Treasure ⸺ateez。2019

San's birthday

Jongho cree que su marido no confía en él. ¿Quién confiaría en alguien acusado de asesinato?

San había disfrutado de una deliciosa tarta de ricota y unas cookies de red velvet. Hacia mucho tiempo que no salía con un amigo a desayunar, por lo que apenas Jihoon lo invitó, accedió de buena gana. Jihoon había sido su único amigo en la escuela primaria, hasta que se separaron y fueron a diferentes aulas en la secundaria, incluso fueron a diferentes universidades. Sin embargo, nunca perdieron el contacto. A San le agradaba mucho. Era amable y siempre tenía algo divertido que decir.

―Se ve que tu cheesecake estuvo delicioso ―dijo San al ver que Jihoon se había bajado su postre rápidamente―. Si comes así de rápido te dolerá el estómago.

Jihoon arrugó la nariz y pasó a su siguiente postre, una rebanada de tarta de chocolate con crema.

―Es el embarazo, tengo demasiado apetito.

―El embarazo te sienta muy bien.

―¿Lo dices en serio? ―Jihoon sonrió ladeando la cabeza como un niño―. Younghwa dice que estoy muy malhumorado.

―Hm, lo digo en serio... ―San sonrió mostrando sus hoyuelos. Le gustaba subirle el ánimo a sus amigos―. Yo también he estado pensando en tener niños. Con Jongho lo hemos hablado hace un tiempo, y creo que tal vez sea el momento. Quiero decir, Jongho y yo nos conocemos desde hace 10 años, no creo que haya otra persona en la que pueda confiar más para esto.

Jihoon se puso tenso de un momento a otro y San se preocupó por su reacción. Jihoon tragó con dificultad el trozo que se había metido a la boca y miró a San con algo de pena. Durante un tiempo, la mayoría de los pocos amigos que San tenía lo habían dejado de lado por el enorme problema que estaba atravesando. Y aunque Jihoon le envió algunos mensajes, no fue a verlo una sola vez.

―¿Estás seguro? ¿De verdad confías en tu esposo? ―preguntó Jihoon―. Sólo han pasado dos meses desde que todo se aclaró, pero... No lo sé, no creo que yo en tu situación hubiera actuado de la misma manera. Fue muy traumatizante. Todos creímos que Jongho había asesinado a esas personas... Afortunadamente no fue así, pero... Es como si hubiese quedado una duda... Si fue él realmente o no... ¿Y si la policía se equivocó?

San estaba boquiabierto. Jamás había dudado de la inocencia de su esposo incluso cuando le restregaron en la cara esas "pruebas" de su culpabilidad. San creyó en Jongho y contrató al mejor abogado del país. Estaba seguro de que su esposo era inocente y juntos saldrían de esta. Y ya que San no confiaba en las leyes de Corea, había tenido pesadillas donde tenía que ir a visitarlo a la cárcel de por vida. Fueron semanas donde no se sabía cuál sería el destino de Jongho y fue doloroso.

―¿Qué estás diciendo? ―preguntó San, incrédulo―. No pue-

―Sani.

San alzó la mirada. Jongho había llegado por él. Los ojos de Jongho evitaron mirar a Jihoon y a San, simplemente orbitando hacia el interior de la cafetería. San miró la hora en su teléfono y se dio cuenta de que Jongho había sido puntual y había llegado en el momento en que San le pidió que lo fuera a buscar.