39- Destruido.

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El ambiente era menos tenso ahora.

Estábamos en una cueva donde casi una docena de híbridos se escondían junto a nosotros, gracias a Rosalinda y su hermano, Ryan.

Ryan tenia un don, el cual se basaba en poder esconderse, sin que nadie pueda rastrearle, asi es como la docena de híbridos esta a salvo, gracias él.

Rosalinda era un caso aparte y algo magnífico, desde pequeña pudo co trolar su lado humano y vampírico, cosa que la ayudo para infiltrarse en la base su los vulturis tenian.

Rosalinda podía tomar la apariencia que quería, neutralizaba su lado vampírico cosa que hacia que creciera como una humana más, pareciendo una niña en pleno crecimiento, algo engañoso y práctico.

Sus don no desaparecía, simplemente decidía crecer como una humana normal cosa que hacia las cosas mas fáciles para ella, porque los vampiro al creer que es una pequeña niña ingenua no la tomaban en serio y así ella podía filtrar información fuera de la base de esos malditos.
Su fuego era poderoso, demasiado.

Sin embargo los dos tenian más edad de la que aparentaban, no eran hermanos biológicos pero lo parecían.

Al parecer se conocieron en esas bases y desde allí no se separan para nada.

Rose estaba con su boca llena de lo que le habían dado para comer, y ángel estaba detrás de rosa como un perrito arrepentido, ya los dos parecían adolescentes, crecieron en un abrir y cerrar de ojos.

Edward se había ido con la esperanza de encontrar a alguno de el clan olímpico o alguno que nos ayudara.

El me había contado todo lo que pasó, Por desgracia Edward no sabe lo que paso verdadera mente ya que su vicion desaparecio al igual que cual quien sentido en ese momento, cuando vino a darse cuenta estaba en una celdas de algún calabozo, donde le pidieron que se uniera a la fila de aro pero el rechazó, después de eso comenzaron los maltratos, castigos, lo tenian en cautiverio.

Donde según él, fue manipulado por el don de algún vampiro para encontarlos haciendo de él, alguien totalmente diferente, un arma letal, un títere.

En pocas palabras estamos solos, no sabemos nada de los demás y esto es frustrante.

—  Iré por mas comida... Lizzie...? — desperté de mi ensoñación y me giré a mirarla. Ella sonrió comprensiva — Ten paciencia, deben de estar bien. — asenti no muy convencida. —

No podía estar muy segura de eso, los vulturis nos habían hecho una emboscada,  algo que ni alice pudo ver a tiempo.

—Hoy cambiaremos de lugar, no podemos darnos el lujo de quedarnos por mas tiempo. — frunci mi ceño—

—¿Que pasará con Edward? No podrá encontrarnos... — trague el nudo en mi garganta —

— El podrá arreglárselas solo, nos encontrará... Por algo es un lector de almas. — asentí no convencida. — 

—Mamá, — mire hacia no derecha buscando la mirada de rose, mientras que Rosalinda desaparecida en un parpadeo — ya no quiero estar aquí... — Susurro lo mas bajo posible cerca de mi. La miré inquisitiva mente. — Quien ir con papá. — hizo un mohín.

Solté un suspiro doloroso. — Ahora no Rose... — cerré mis ojos fuertemente, — Yo también quisiera pero aun no podemos... Es peligroso.

La entendía, y ahora más, que edward y los niños se habían acercado bastante, después de todo Edward era muy protector, y parecía un buen padre ya que los niños le habían perdonado y ya tenian una buena relación.

Los problemas los arreglamos hablando y Ajora que estamos así pues el perdón nos cayó muy bien en ese momento.

Ya habían pasado tres días desde que edward había salido a buscar alguna señal de vida de nuestra familia, ya me Estaña preocupando.

— Papá, volverá verdad? — preguntó rose insegura, mire frente a mi y ángel miraba expectante a mi respuesta, a lo que solo asentí lentamente... — Quiero a la tía rose. — murmuró bajito y lo que oude hacer fue brindarle un abrazo cariñoso.

— Yo también los extraño, muchísimo.

— A mi papi Jasper también. — a pesar de parecer adolescente la inocencia no desaparecía de ella, también sus palabras de niña consentida.

— Si... También a él, También a él. — Solo pedía que donde sea que esté, este bien.





POR OTRO LADO.

El ambiente estaba tenso, niniguno sabia que decir, la noticia era catastrófica.

La noticia se había expandido.

EL CLAN OLIMPICO FUE DESTRUIDO, PAGANDO EL PRECIO POR HABER CREADO A NIÑOS INMORTALES.

En el pueblo de alaska, la casa de los Denali, ni huno podía creerlo, no esperaban eso del clan cullen, menos de Carlisle.

— Esto no pude ser posible. — Tanya susurró.

— Debe haber una razón detrás. — le siguió Lucy apoyando a su hermana. — Esto... Esto no pude estar pasando, No. — la ultima del clan se movió inquieta, caminado en círculos, hasta desaparecer y volver con un bolso en sus hombros.

— ¿Que crees que haces? — pregunto Kate mirando al chica que tenia una mirada decidida, casi siendo de la casa apresurada.

— No me quedaré de brazos cruzados, iré a ver con mis propios ojos. — mascullo. — No me quedaré son hacer nada, vienen o se quedan...? — preguntó.

Kate dudó pero asintió hacia su hermana y las dos salieron sin dar cabida a los gritos de los otros de su clan.




El camino fue largo pero al fin habían llegado y lo que veían no era nada bueno, era aterrador, era de noche asi que el ligar parecía aun mas tétrico.

No lo podía creer, entonces todo era cierto, Lucy no podía creerlo por mas que lo viera, por mas que lo tuviera frente a sus ojos... su mente no quería creerlo.

— Oh, por Dios... — gimió Kate






╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗                               ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora