Mis ojos acuosos, el dolor en mi pecho, y el horrible sentido de la pérdida perforaba cada poro de mi blanquecina piel.
Había sentido como los lobos habían llegado a la nueva mansión, me aleje lo mas que pude para poder desahogarme a solas, sin que nadie lo escuchara.
— No, cariño. No debes sentir culpa. — sus dedos recorrieron mi mejilla con cariño, beso mi frente con dulzura y me envió media sonrisa. — Todo estará bien, no te preocupes. — solté un suspiro doloroso.
—¿Como no hacerlo? Hemos perdido, Jasper. Perdimos a Carlisle, Esme... — mis ojos acuosos, mi vista se volvió borrosa, — perdimos a Rose... Y los perdimos para siempre. — finalicé.
Jasper quedó en silencio, mientras sus dedos acariciaban mi brazo con delicadeza, temiendo que me rompiera, la verdad es que estaba apuntó de colapsar, esto era demasiado.
—Lo sé, es difícil para mi también, lo admito. — sus brazos me envolvieron, un abrazo calurosamente dulce — Iremos por los que quedan... — me separé de él de golpe.
— ¿De que estas hablando? — pregunté, mi voz exigía respuestas.
— Hemos elaborado un plan para salvarlos. — dijo suavemente.
—¿Y no pensabas decirme? ¿Estas loco? ¿lo están todos?— lo abrumé.
—Ellos están dispuestos a ayudar. Ya lo hemos planeado, no sera fácil pero tampoco imposible. — abrí mi boca sin creer lo que me decía.
— No irás a ninguna parte y tampoco edward, y ninguno. Sabrán que irán a salvarlos Jasper, ¿los crees tan estúpidos? ¿Siquiera sabes donde están? — me alejé de él.
Como me decía eso tan normal, como si no fuera nada, lo acababa de recuperar y ya se quería ir de mi lado, no lo iba a permitir, sonara muy egoísta de mi parte pero... Los niños lo necesitan, necesitan a edward, Yo los necesito.
Son lo único que me mantiene cuerda, son mi pilar, mi esencia, mi familia, mi todo.
Perdimos a bastante gente ya como para agregar uno mas a la lista.
— Lizzie... Ya lo tenemos todo cubierto, — me tomo suave de los hombros, su aliento helado chocando contra el mío, sus labios envolvieron los mios sin ninguna advertencia, le correspondí, sus labios tan suaves y juguetones a la vez, tan carnosotros y dulces, mordió mi labio y le cedí el camino para que su lenhua explorara, soltando un jadeo por como me arrinconó en un árbol, mis manos subieron a su cuello donde me aferré a el con fuerza, nuestros besos fuera bajando de intensidad y lo mire a los ojos fijamente.
Lentamente sentía como mis ojos dorados se volvían acuosos por el huracán de sentimientos, mordí mi labio inferior — Solo... No quiero perder a nadie más.
Listo, lo dije.
El rostro de jasper, su expresión cambió completamente — Oh, lizzie... — beso nuevamente mis labios — Quisiera prometerte que no pasará... Pero los dos sabemos que te estaría mintiendo. — dijo al cortar el beso, mientras mis ojos desbordaban lagrimas que jamas caerían. Jasper negó lentamente, su expresión de dolor estaba allí, juntó nuestras frentes cariñosamente — Solo quiero que sepas que Te amo, los amo más que a nada en esta vida. Los amo. Son mi vida. — asentí lentamente, sintiendo miles de sensaciones y sentimientos encontrados dentro de mí.
— Yo también te amo, Jasper. — respondí con voz ahogada. — Los amo.
—Nos amamos. — asentí y nos besamos nuevamente.
En ese momento sabia que no había vuelta atrás, lucharíamos por nuestra libertad.
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—Lizzie, iré a buscar nuevos testigos... — lo mire con suplica en mis ojos, El negó — tengo qué. Quiero que... Si pasa alguna cosa por favor, por lo que mas quieras, huye con los niños y desaparece. — negué sin creer lo.— ¿Como me pides eso? Sabes que no podría hacerlo. — me cruce de brazos, a la defensiva.
— Tienes qué. por ti, por los niños, por nosotros. — miré la maleza y seguí con mi expresión dura —
» Hey, mirame. — él cogió mi barbilla con sus largos dedos y me hizo mirarlo. — Promete que si pasa algo... Por lo que más quiera no te devuelvas, no vuelvas por nosotros. — apreté mi mandíbula. — Te conozco y se que esperarías por nosotros y de eso no podemos darnos el lujo, nuestras vidas penden de un hilo, lizzie. — cerré mis ojos fuerte. — Necesito asegurarme de que acatarás lo que te digo, quiero asegurarme de que a la hora de huir ustedes puedan vivir una vida normal, de bajo perfil pero segura, ¿de acuerdo? Quiero lo mejor para ustedes. — Acarició mi cabello — Los amo, avivaste la llama que pensé que nunca volvería, te amo por lo que eres y por lo que me convierto al estar junto a ti. — beso mis labios —
—Edward... No hables como si fuese una despedida... — solloze.
—En este punto... Me duele decirlo, pero todo puede pasar. Yo solo quiero y le odio a Diosque puedan vivir una vida tranquila, esperemos que todo salga bien... — asentí.
Esto no me convencía para nada pero sobre todas las cosas confiaba en él, confiaba en ellos.
— Son mi vida. Moriría por ustedes si ha de ser necesario. — lo abracé fuerte, desmedidamente nos fundimos en un casto beso.
—¿Edward? — pregunté al separarnos. —
—¿Mmm? — lo mire interrogante.
Sabia que me ocultaba algo, no había querido preguntar, pero la incertidumbre me carcomía.
— ¿Donde está Isabella?
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╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝
Ma cà rồngʜᴀʏ ᴀʟɢᴏ ᴇɴ ᴛɪ ǫᴜᴇ ᴜɴɪᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴍɪ sᴇʀ, ᴛᴏᴅᴏ ᴍɪ sᴇʀ. ʜᴀʏ ᴀʟɢᴏ ᴇɴ ᴛɪ, ᴜɴ ʀᴀʏᴏ ᴅᴇ sᴏʟ ǫᴜᴇ ᴇɴ ᴍɪ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴇ. ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴇɴ ᴛᴜ ᴏᴊᴏs ʟᴏ ᴘᴜᴅᴇ ᴠᴇʀ. ʙʀɪʟʟᴇᴍᴏs ᴛᴜ ʏ ʏᴏ ᴀʟ ᴄɪᴇʟᴏ ᴅᴇsᴇᴀɴᴅᴏ sᴇʀ ᴄᴏᴍᴏ ᴅɪᴀᴍᴀɴᴛᴇs ᴀʟ ʙʀɪʟʟᴀʀ... ᴛᴀɴ ᴠɪᴠᴏs, sɪɴ ᴍɪᴇᴅᴏ ᴅᴇsᴇᴀɴᴅᴏ sᴇʀ ᴄᴏᴍᴏ ᴅɪᴀᴍᴀɴᴛᴇs...