JASPER
Soledad.
Tristeza.
Hasta para respirar cuesta aunque no lo necesito, duele y mucho.
La extraño, demasiado.
Pero por alguna razón algo me impide comunicarme con ella, miedo.
Después de venir hasta aquí, tomé tiempo para pensar, poner en orden mis pensamientos y llegué a la conclusión de que soy terriblemente peligroso para ella, el amor de mi vida.
Y a eso llegué al Parnaso estar aquí tres días, me volvía loco, queria ir y tomarla, hacerla mía, una vez más.
Carlisle trataba de controlarme... Diciéndome que todo estaría bien o él mismo hablaba de cosas conmigo solo para que no pensara en ella el amor de mi vida.
Llegó el momento en que ya no pude más, no pude fingir que estaba bien, solo en encerré en la habitación de huéspedes y de allí no salí más.
Emmett siempre tocaba la puerta y me decía que al menos debería Alimentarme, pero yo desistía inmediatamente.
No quería nada, solo a ella.
Esto me estaba afectando más de lo normal.
Sabía que querían apoyarme pero yo mismo me estaba hundiendo, me hundía sin ella, ella es mi salvavidas, desde el principio lo fue, siempre lo será.
Quería verla y darle muchos besos pero a la vez tenía inseguridad, aunque ella pensara que estaba segura conmigo era todo lo contrario, yo soy peligroso y eso lo demostré en la fiesta de Isabella.
No puedo vivir sin ella pero tampoco con ella. Tan malditamente complicado.
Toc toc toc
Se escuchó como tocaron la puerta, no respondí y dí la espalda hacia la puerta.
—Jasper, hermano.— no respondí, sabía que les estaba haciendo mal pero yo estaba lo suficiente deprimido como para tener ánimos de hablar.
Rechazo. Eso fue lo que Emmett sintió.
—Oh vamos, hermano. No puedes estar aquí todo el tiempo, pareces Drácula ya.— lo oí bromear— Ya sabes, está todo oscuro y da aires tenebrosos.— su voz sonó divertida pero no estoy de humor. — ¿Quieres cazar osos? —sonó tentador pero solo negué sin mirarlo y lo sentí irse.—
Solté un suspiro, estoy agotado, me siento inútil sin ella.
Toc toc
¡Otra vez! Se está volviendo tedioso.
—Hijo... Ven, hablemos.— lo miré y caminé hacia él.
Caminamos hasta salir y sumergirnos en el bosque.
—Sabemos que la extrañas... — miró hacia el frente— No tienes que quedarte si no quieres...— lo miré rápidamente y no habia ningún atisbo de mentira en sus palabras.
—Quisiera hacer eso... Soy peligroso.— murmuré mientras pateaba ligeramente una piedra.— Si llega a pasar lo mismo pero con Lizzie se... Sé que la mataría.— me expresé cabizbajo.— No entiendo cómo es que para ustedes es tan fácil. — se su mano en mi hombro.
— La amas...— asentí— No sé con certeza lo que podría pasar en ese escenario pero... Sé que no eres el mounstro que piensas que eres, mírate... Quien lo diría... Dependes emocionalmente de ella, si fueras el mounstro que dices ser no estarías tan deprimido, como dicen por ahí “Por una insignificante humana"— fruncí mis labios y miré el cielo.
—Tengo miedo de llegar a lastimaría algún día... —carrapee la garganta — Lizzie tuvo una visión, no se si en un futuro o ya lo impedimos pero, la visión que tuvo... Yo la atacaba... Me dijo que fue su culpa por provocarme pero también fue mía por no controlarme, desde ese momento tengo un miedo constante de llegar a herirla.— finalicé y metí mis manos en el bolsillo del pantalón.—
—Te has controlado... No la has matado aún, sabes... Muchos vampiros al encontar a su túa cantante... No lo soportan y la terminan matando...— lo miré un poco sorprendido y con un poco de miedo desbordando en mis ojos.— Las túa Cantante son terriblemente intensas, su olor es más provocativo, más intenso, y su sangre aún más por eso las terminan matando, cuando se dan cuenta de lo que hacen... Se arrepienten, algunos. —carlisle me miró — Déjame decirte que tienes una fuerza de voluntad increíble al no haberla matado desde un principio... — dió varios golpes en mi espalda.— No puedo asegurar que siempre tendrás el control pero recuerda cuando sangraba cada vez que los veía— dijo y asentí — en ningún momento quisiste matarla, solo pensabas en su bienestar y eso me sorprendió al principio pero después lo comprendí... Al que le llamas mounstro... la ama, apesar de considerarse imposible, El león se enamoró de la oveja. — finalizó, entendí muy bien lo que quiso decir pero no sentía esa confianza en mí mismo, yo desconfiaba de mí.—
—¿Esta mal desconfiar de mí?— Pregunté.
—No, no está mal, solo estás conciente de lo que puedes llegar a hacer si por algún momento pierdes el control. Ten más confianza en ti mismo, Jasper.— asentí y después comenzamos a caminar a paso humano.
Una vez alguien me dijo... Para amar tienes que amarte a ti mismo y eso voy a hacer, encontrarme a mi mismo.
ESTÁS LEYENDO
╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝
Vampiriʜᴀʏ ᴀʟɢᴏ ᴇɴ ᴛɪ ǫᴜᴇ ᴜɴɪᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴍɪ sᴇʀ, ᴛᴏᴅᴏ ᴍɪ sᴇʀ. ʜᴀʏ ᴀʟɢᴏ ᴇɴ ᴛɪ, ᴜɴ ʀᴀʏᴏ ᴅᴇ sᴏʟ ǫᴜᴇ ᴇɴ ᴍɪ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴇ. ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴇɴ ᴛᴜ ᴏᴊᴏs ʟᴏ ᴘᴜᴅᴇ ᴠᴇʀ. ʙʀɪʟʟᴇᴍᴏs ᴛᴜ ʏ ʏᴏ ᴀʟ ᴄɪᴇʟᴏ ᴅᴇsᴇᴀɴᴅᴏ sᴇʀ ᴄᴏᴍᴏ ᴅɪᴀᴍᴀɴᴛᴇs ᴀʟ ʙʀɪʟʟᴀʀ... ᴛᴀɴ ᴠɪᴠᴏs, sɪɴ ᴍɪᴇᴅᴏ ᴅᴇsᴇᴀɴᴅᴏ sᴇʀ ᴄᴏᴍᴏ ᴅɪᴀᴍᴀɴᴛᴇs...