Había nieve, mucha nieve, aún caían pequeños y grandes copos de estos.
Parecia que había una batalla, yo estaba allí pero al mismo tiempo no lo estaba, me sentía asustada, el temor a la pérdida era insoportable.
Estaba en medio de todo.
Peleaban sin cesar y lo peor... Nadie me veía o escuchaban, nisiquiera los grandes amores de mi vida.
Todo pasó en cámara lenta, observé a mi alrededor, habían caras conocidas como también desconocidas.
Una gran grieta a la hasta el núcleo del planeta y yo estaba sobre él, como si flotara.
Quería moverme pero algo me lo impedia, una fuerza mayor lo hacía, estaba paralizada.
Sentí que mi corazón se oprimia y por inercia giré con toda la fuerza que pude y allí me sentí desfallecer.
Mis piernas fallaron, mis manos temblaban, mi corazón se quebraba, y mis iluciones fueron rotas.
Solté un grito desgarrador cuando lo ví, un grito de pérdida que nunca en mi vida desearía escuchar más.
Mis lágrimas caían sin cesar, si él estaba muerto... También yo.
Mi pecho dolía a mil horrores, mis labios temblaban, y todo mi cuerpo hasta mi mente se negaba a creer lo que veían mis ojos.
—¡NO! — Gimotee— ¡NO, PORFAVOR NO! — mi garganta dolía, respirar era lo peor. ,— ¡Devuelvemelo! ¡No! — grité.
Todo a mi alrededor se detuvo.
Conseguí toda la fuerza necesaria para levantarme y cuando miré su cuerpo inerte en suelo casi ha ser quemado de mi estalló un gran poder, como si fuese Miles de cuchillas, La parte asesina fue realmente afectada, sentí que flotaba, y en mi solo había una cosa... Maldad.
Lo había perdido, eso desató el mismísimo infierno.
Con solo mirar a los asesinos del amor de mi vida, todos estos se consumieron el el poder del fuego, el fuego que quema el alma.
Cada uno se iba desintegrando, cuando ví que ninguno quedaba, caí al suelo sin ningún cuidado, de picada.
Lo ví de cerca y sentí mi corazón detenerse.
Edward estaba en shock detrás de mí, viendo el mismo panorama que yo, pero yo solo veía el cuerpo inerte del que alguna vez fue el amor de mi vida.
Mi garganta soltó un grito al cielo, un grito desgarrador que no le desearía a nadie.
—¡No! — estaba de rodillas en el suelo— ¡Me niego! Es solo un sueño, es solo un sueño, niego, me niego... — me repetí una y mil veces a mi misma— ¡Ah! — me quebré por completo — ¡Tú no! ¿Porque? ¿Porque tenía que ser tú? ¡Me rehuso! ¡Me rehuso!— susurré con mis ojos empapados de lágrimas, mi labio inferior temblando.
—Tu no puedes irte, no sin mí.— susurré aún en mis dolor —
—Rubio lo eres todo para mí no puedes irte ahora, me niego.
—¡ME NIEGO! ¡NO! ¡TU NO PUEDES IRTE ASÍ COMO ASÍ! ¡NOOO! — Grité con lo que me quedaba de voz —
—Lizzie, Lizzie...— sentí que me sacudía. — Amor, Lizzie... Despierta. — esa voz me es familiar... — Cielo, habré los ojos. — pidió.
—Si ya estoy muerta agradezco al cielo poder escuchar tu voz. — susurré aún sin abrir los ojos —
Mi mano fue directamente a mi pecho, aún dolía como mil demonios, un dolor terrible.
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╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝
Vampirosʜᴀʏ ᴀʟɢᴏ ᴇɴ ᴛɪ ǫᴜᴇ ᴜɴɪᴏ ᴛᴏᴅᴏ ᴍɪ sᴇʀ, ᴛᴏᴅᴏ ᴍɪ sᴇʀ. ʜᴀʏ ᴀʟɢᴏ ᴇɴ ᴛɪ, ᴜɴ ʀᴀʏᴏ ᴅᴇ sᴏʟ ǫᴜᴇ ᴇɴ ᴍɪ ᴇɴᴄᴏɴᴛʀᴇ. ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴇɴ ᴛᴜ ᴏᴊᴏs ʟᴏ ᴘᴜᴅᴇ ᴠᴇʀ. ʙʀɪʟʟᴇᴍᴏs ᴛᴜ ʏ ʏᴏ ᴀʟ ᴄɪᴇʟᴏ ᴅᴇsᴇᴀɴᴅᴏ sᴇʀ ᴄᴏᴍᴏ ᴅɪᴀᴍᴀɴᴛᴇs ᴀʟ ʙʀɪʟʟᴀʀ... ᴛᴀɴ ᴠɪᴠᴏs, sɪɴ ᴍɪᴇᴅᴏ ᴅᴇsᴇᴀɴᴅᴏ sᴇʀ ᴄᴏᴍᴏ ᴅɪᴀᴍᴀɴᴛᴇs...