╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝

34-Un abrazo, una caricia.

Miré a mi alrededor perdiéndome en los hermoso del verde en el bosque, cuando estaba en el bosque me sentían en paz, es mi refugio, mi escape, mi guarida.

En donde puedo expresarme sin siquiera decir una palabra.

Estaba sentada con mis piernas cruzadas, con mis ojos cerrados, pensando y analizando, perdiéndome en la paz del bosque.

¿Ser feliz? ¿Tener una familia?

Recordé a donde fui cuando estaba en el cambio, Al puente.

Ahora los vulturis... Si descubrían a los niños seria... Desastroso.

Todos mis dones se fueron... Inclusive el que se suponía que era mío, Ver el pasado, simplemente era don de la mensajera, ahora soy una vampiresa un ser oscuro el cual no puede tener el don una mensajera ya que es como un ángel, un alma pura de corazón,  ahora es como si me hubiese corrompido y me volví un demonio.

Tan fría y sin sentimientos excepto cuando se trata de los niños.

Sentí unos brazos fríos al rededor de mis hombros — Te extraño... — su aliento chocó contra mi piel haciendo que me erizara, nada que no se pudiera arreglar.  — Y mucho... Eli. —  agregó

Alejé suavemente sus manos de mis hombros y seguí con lo mío, ignorándolo fácilmente.

—Liza... No hagas esto... Estas alejándonos... — Sonreí cínica.

—Los que se alejaron en un principio fueron ustedes. — acusé.

—No fue nuestra intención. — volví a sentir los brazos fríos en mis hombros.

—Ya. — solté escéptica

—Eli... — me tense. — hablanos... Esto es... — Edwαrd dejo las palabras al aire—

—Estoy cansada, vayanse. — maculle.

La simple voz me molestaba, estoy siendo súper rencorosa, me dejaron sola en todo eso, ¿Que creían? ¿Que con solo convertirme estaría todo como antes? Pues no. Me fallaron y mucho.

El apoyo que en realidad necesitaba era el de ellos y sin duda alguna me arrebataron cualquier voto de confianza.

—¿Nos odias? — preguntó Jasper con voz amortiguada, con miedo y dolor.

Me quede en silencio sin siquiera mover un jodido músculo.

Escuché es sordo sonido de los puños cuando se aprietan demasiado ya sabia quien era.

—No estaremos esperando por ti toda la vida. — no me inmuté con el desdén y molestia que soltó en cada palabra.

— Edward, callate. — masculló Jasper soltando su abrazo poco a poco.

—Es la verdad. Nosotros también la pasamos mal,  cuando te veíamos tan mal y debilitada que creías que hacíamos, ¿eh? —interrumpí—

—Culparte por todo es lo que haces mejor. — repliqué mientras me levantaba poco a poco, sacudí mis ropas lentamente hasta quedar frente a un vampiro furioso —

—Ver mientras Morías lentamente... — en sus ojos vi destellos de dolor. — Tu no estaba consciente, tú no viste lo que nosotros vimos, tan acabada, sin vida, hasta tu ultimo suspiro. — parpadee y lo mire sin expresión.

—¡Ay por favor!  Claro que lo vi, lo viví en carne  propia ¿Lo olvidas? — me cruce de brazos mientras exclamaba con una voz suave. — ¡No te hagas la víctima! Mientras YO estaba con el embarazo, SOLA. porque lo  estuve, tú andabas de risitas y quien sabe que otra cosa con Isabella, —Le acusé — Desde el principio odiaste a los niños, sin siquiera darles una oportunidad! — perdí los malditos estribos.

—Estas celosa.

—¡Por dios, Edwαrd!    Esto no se trata de ti, maldición, se trata de que en vez  apoyarme, en vez de estar ayudándome emocionalmente... En vez de estar allí... Simplemente, simplemente no lo  estabas, estaban lejos... Edwαrd, desaparecías y yo con el corazón en la boca por días además de estar en estado, nunca me apoyaste.

—No podía ver como te matabas, porque eso estaban haciendo, matarte. 

—Callate. — amenacé.

—¿Que me calle? Pues no. Es la maldita verdad. Y lo hicieron te asesinaron, te mataron.

— Edward, basta.

—Y sabes que si? Fue la mejor muerte que se me pudo haber ocurrido. Soy madre y estoy orgullosa de serlo. — acepté.

—Estas loca.

—Y sabes que Edwαrd? El alma es mía y haré lo  que me da la gana con ella, ¿vale? —

Sabia lo que pensaba de esto, de haberme convertido, el se arrepentía. muy dentro de su ser lo hacia.

—Les tengo tanto... Rencor... — Murmuré — Me molesta escuchar sus voces, que me toquen o verlos. Me molesta, me lastima, cada que los veo las imágenes nublan mi vista, sus miradas recriminatorias, acusatorias, de lastima. Yo quería su apoyo, yo quería un abrazo, pero... ¿que recibí? — me expresé con las manos — Me dieron las espalda. Lo hicieron y eso no es algo que pueda perdonar... Simplemente, en realidad no estuvieron allí, no estuvieron para brindarme un abrazo, una caricia... Solo estuvieron allí para convercerme de que tenerlos estaba mal. — solté una risa sin ganas, Jasper estaba cabiz bajo y edward había dejado su postura defensiva — Me apoyó más jacob que ustedes. — finalicé.

Me di la vuelta y di varios pasos tratando de alejarme.

—Eli... Lo siento. — escuché a Jasper.

Yo también.

Me duele, verlos es como agregar sal a la herida.