╔══•ᴅɪᴀᴍᴏɴᴅs•═╗ ╚══•✯²ᴘᴀʀᴛ✔✧•╝

8-ISLA ESME.

Desperté por la sensación de tener alguna luz intensa sobre mí, algo tedioso.
Abrí un poco mis ojos y tuve que cerrar los de nuevo por la intensidad que tenía aquél rayo de sol.

Me removí incómodaba, acomodandome​ para volver a dormir.

Tuve que cambiar de lugar en la cama para que el sol no me molestara.

— Despierta dormilona.— escuché cerca de mí pero no hice caso, tengo mucho sueño.

Sentí un peso encima de mí y varios besos por mi espalda y cuello, yo estaba boca abajo con mis ojos cerrados.

Quería dormir un poco más.

—Vamos, Despierta. — sentí el tacto frío que me erizó la piel al tratar de sacudirme.

—No quiero. — murmuré haciendo un puchero.

—Estoy aburrido, Edward no habla. — escuché a Jasper decir, un bufido se escuchó al fondo y yo abrí uno de mis ojos.—

—¿Me ves cara de payaso?— pregunté sarcástica.

—No lo decía por eso...— susurró.

—Ya, déjame dormir un poco más. — volví a cerrar mis ojos. — el viaje fue agotador, tienes suerte, no te cansas. — dije mientras quitaba varios mechones de mi frente.

—Bien. — dijo con voz decepcionado, rendido.

Volví a acomodarme en la espaciosa y rica cama, el profundo sueño minutos después me invadió.

[...]

—Lizzie levántate ya. — me quejé en medio de mi sueño. — Tienes que desayunar. — abrí mis ojos. — Vaya... Hubiera dicho eso antes. — Murmuró con una sonrisa.—

— ¿Que hora es?— Pregunté mientras bostezaba—

— 9 de la mañana.— fruncí el ceño.— ven a desayunar. —

¿Cuanto dormí? ¿A qué hora me habrá querido despertar?

Me levanté con mucha pereza, fui al baño me di una rica ducha, cepille mis dientes, salí del baño, me vestí rápidamente y salí de la habitación.

La verdad es que cuando llegué no pude evitar lanzarme en la cama y quedarme allí tendida, era tanto el cansancio que me quedé dormida con todo y ropa.

Aunque a mitad de la noche sentí unos que otros jaloneos pero no presté atención, estaba cansada.

Cuando Alice dijo sobre el viaje esa noche no pude pegar el ojo y menos en el viaje, de vez en cuanto dormía unos pequeños minutos pero nada más, en una de esas desperté sobre Edward, yo estaba acurrucada encima de él y bueno, no lo escuché quejarse.

De Jasper ni se diga ha estado muy cariñoso últimamente más que antes, me encanta.

Alice me había dicho que tratara de hacer la paz, más que todo que no hubiera peleas entre nosotros.
Sin lugar a las dudas, yo no quería peleas al fin y al cabo yo terminaría a mitad del fuego cruzado.

Y elegir no puedo.

Me coloqué unos shorts simples y cómodos para mí junto con una camisa de tirillas.

Salí de la habitación y pude divisar una mesa con comida encima de ella.

Mi boca se hizo agua, tan delicioso olor debe ser prohibido.

Me senté rápidamente y lo comí como usted dependiera de ello, estaba tan sabroso que cada vez quería más y más.

— Despertaste hambrienta.— relamí mis labios y miré por encima de mí hombro, allí detrás estaba Jasper mirándome con una expresión divertida.