¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sus ojos se abrieron de golpe, miró a su alrededor, todo se veía con más claridad, podía ver el mínimo polvo flotando en la habitación, los pequeños rayos de sol que pasaban a la habitación se veían con más precisión.
La castaña con cabello ahora más brilloso, sedoso y ondulado se levantó rápidamente de donde estaba para verse más de cerca, podia ver todo con mucha más claridad.
Su cabello estaba largo, con ondas super acentuadas, su color blanquecino y perfecto, su piel sin ninguna imperfeccion. Sus curvas más notorias, senos y trasero más abundantes, sus labios rojos pasión, su piel mas que hermosa y por último sus ojos rojos.
Su vestimenta era solo un vestido color negro que le quedaba fenomenal, adaptado a su compleja y voluptuosa figura , el vestido ajustaba todo del cuerpo de la castaña.
Ya no era rubia, el color del cabello volvió a ser el natural, un hermoso y largo castaño claro.
Se sentía poderosa, con una energía sin limitaciones.
—No. me. jodan. — susurró sin creerselo.
Sonrió al espejo y casi se marea de lo genial que se veía sonriendo, Todo de ella era perfecto, podía competir con Rosalie y Victoria sin problemas. Recorrió su cuerpo con sus manos, su cintura estaba más pequeña y sus caderas más acentuadas.
—Joder, joder, joder. ¡Toda una preciosura! —chillo emocionada.
Se extrañó al no escuchar nada, solo dos corazones latiendo frenéticamente, se podía sentir presencias de más personas pero era como si no movieran ni un centímetro de su cuerpo.
Al querer dar un paso, se sorprendió cuando en vez de dar un paso ya estaba frente a la puerta.
Tomó rápidamente del pomo y lo giró — Que le den. — masculló cuando el pomo fue destrozado.
Empujo la puerta con bastante cuidado fallando gratamente, la puerta cayó de la nada al piso con un sonido sordo, la castaña frunció los labios cuando el sonido le molestó bastante.
Sin siquiera notar las miradas incredulas de los demás, se agachó y trato inútilmente de tomar la puerta con mucho cuidado para volver a "ponerla" pero de nada sirvió ya que la puerta se hizo trizas al tratar de colocarla en su lugar con la fuerza bruta de la mujer.
—Peor es nada. — Murmuró con su cabeza ladeada.
Escuchó una risita risueña y volteó rápidamente, sin darse cuenta ya estaba frente a un bebé parecido a ella sonriéndole y estirando sus brazos hacia ella con una enorme sonrisa.
La castaña lo miró con curiosidad, el Niño era extremadamente hermoso, él Niño sonrió enormemente y sin esperar nada se lanzó a sus brazos, la castaña por autoreflejos lo atajó en al acto y lo sostuvo.
El niño con ojos verdes y cabello castaño sonrió feliz.
—Tu no eres mío. — murmuró la mujer sospechosa. Al niño le Tembló el labio inferior apunto de llorar, sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a llorar bajito.
