One-shots Kuzupeko

Familia

Holi este capítulo surgió al ver un fanart y pensé que sería buena idea ponerlo en un One-Shot, disfruten.

Pov. Narrador

Pekoyama caminaba tranquila con su esposo en las calles de la ciudad, estaba feliz porque después de un año ella y su esposo al fin tenían una cita solos, habían contratado a una niñera para cuidar a su pequeña Natsumi, no podía creer que su pequeña ya tenía 5 años, era inmensamente feliz con su pequeña y su esposo, sentía que su vida ya estaba completa, ahora salía con su esposo a una pequeña cena, no quiso ir en el auto porque quería ir caminando y apreciando el ambiente.

- Es lindo salir solo los dos.- Ella sonrió asintiendo apretando su mano con la de Fuyohiko.

- Si es bueno salir como pareja sin Natsumi.- Ambos se sonrieron y de repente notaron un edificio en llamas.

Ambos miraron el edificio y Pekoyama miraba preocupada el lugar, miro como las personas salían del edificio y de repente escucho un grito, se tenso inmediatamente al escuchar ese grito que parecía provenir de un niño, su cuerpo reacciono solo y corrió adentro del edificio, sin importar el grito de Fuyohiko.

Entro al edificio y sintió la densa capa de humo, cubrió su boca y nariz con su manga para subir a dónde hacia escuchado el grito, subió al segundo piso y tumbo la puerta del apartamento,  escucho un débil sollozó.

- ¿PUEDES OÍRME?.- De repente el sollozo termino y el apartamento quedo con los sonidos de el edificio quemándose , eso la puso alerta y busco más rápido, estaba desesperada, corrió hacia el cuarto volviendo a tumbar la puerta con su cuerpo.

Al tirar la puerta se escucho un grito, Pekoyama agradeció que aun tuviera conciencia, se acerco a donde escucho el grito y quito el mueble que impedía salir a la persona que estaba adentro, abrió las puertas y vio a un niño de unos 9 años, tenia unos ojos azules, el cabello negro, le impresiono que se veía bastante delgado, al verla retrocedió asustado intentando que no lo tocara, Pekoyama estiro su mano hacia su dirección.

- Ven conmigo por favor es muy peligroso que estés aquí.- El niño se hizo mas para atrás negando frenéticamente con la cabeza.

- No me toques, no me hagas daño, por favor.- Pekoyama volteaba hacia atrás viendo como las llamas avanzaban rápidamente, estaba nerviosa buscando una solución rápida, porque sabia que si tomaba al niño este podría ponerse histérico y no iban a poder salir, suspiro y le dio una sonrisa tranquilizadora.

- Yo jamás te hare daño, ¿Cómo te llamas?.- Tenia que ganarse su confianza, retiro su mano y lo vio directamente, el niño la miraba con recelo y miedo, bajo la cabeza con timidez.

- Y-Y-Yoshio.- Tosió demostrando que había inalado demasiado humo, Pekoyama lo miraba con ternura intentando ganarse su confianza.

- Hola Yoshio, yo soy Kuzuryu Pekoyama, tenemos que salir de aquí, ven conmigo.- El niño negó alejándose mas, Pekoyama suspiro tratando de no borrar su sonrisa, sentía el calor acumularse de manera frenética pero no podía actuar impulsivamente porque podría arruinar todo.

- No, me harán daño, no dejare que me lleven otra vez, prefiero morir aquí que volver ahí.- Pekoyama lo miro sorprendida, después le sonrió.

- Jamás te volverán a hacer daño, no los dejare, te lo prometo, ven conmigo por favor.- El niño estaba indeciso y la miro una ultima vez.

- ¿Tu no me harás daño?.- Ella le sonrió con ternura.

- Te lo prometo, ven conmigo por favor, te prometo que jamás te harán daño mientras yo este aquí.- El la miro y lloro lanzándose a sus brazos, Pekoyama suspiro agradecida y lo cargo para poder salir de ahí, cubrió su cuerpo con una manta que no había sido alcanzada por las llamas.