¿Te puedo matar?

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Pov. Narrador 

Era un domingo bastante tranquilo para la familia Kuzuryu, Yoshio y Natsumi jugaban alegremente en el jardín mientras Pekoyama preparaba la comida y Fuyohiko leía el diario tranquilamente, sentían que nada podía arruinar la dulce atmosfera que se formo en el hogar de la familia, Fuyohiko se levanto y se dirigió a la cocina sigilosamente colocándose atrás de Pekoyama.

- ¿Sabes cuanto te amo?.- Ella sonrió girandose para abrazarlo por el cuello y seguirle el juego.

- No lo se, ¿Cuánto me amas?.- El la rodeo de la cintura

- Demasiado.- Ella sonrió besándolo con ternura, Fuyohiko pensó que no podía existir mejor momento como ese.

Yoshio buscaba a Natsumi sigilosamente con una sonrisa, sabia que su pequeña hermana era un As para el escondite por lo chiquita que era, tenia que buscar en los lugares menos esperados, busco dentro de su casita pero no encontró nada, volteo desilusionado cuando vio a su pequeñita hermana correr hacia la base, sonrió victorioso y se apuro para alcanzarla, Natsumi noto como la estaba alcanzando su hermano, lazo un gritillo y se apresuro a alcanzar la base, Yoshio estuvo apunto de tocar el árbol cuando callo al suelo por un peculiar gorro que ya conocía bien.

- Uno, dos, tres por mi.- Natsumi sonrió entusiasmada, mirando como Yoshio se levantaba con el gorro en mano

- Que tramposa eres hermanita.- Le dijo sonriendo mientras la abrazaba

- Sigamos jugando Nisan.- Dijo Natsumi volviendo a correr.

Yoshio sonrió corriendo para alcanzar a su hermana, ella se agachó al ver que se estaba acercando haciéndolo caer, Natsumi se rió al ver a Yoshio lleno de tierra, el sonrió acompañándola con su risa, después de un rato seguían jugando cuando Natsumi se callo empezando a llorar, tanto Pekoyama y Fuyohiko al escucharla llorar salieron de inmediato para ver qué había pasado.

- ¿Que paso cariño?.- Dijo Pekoyama con voz cariñosa viendo cómo tenía un hilo de sangre, Natsumi intentaba reprimir sus lágrimas, haciendo un puchero.

- Estábamos jugando y me caí.- Dijo soltando el llanto, Yoshio no sabía cómo reaccionar, Fuyohiko le sonrió para que no se preocupara.

- No pasa nada cariño.- Le dijo de nuevo abriendo su boquita viendo como el diente se había encajado en la encía, le sonrió para que no se asustara, sabía que tenían que quitárselo

La cargo llevándola adentro de la casa siendo seguida por su hijo y su esposo, sentía como Natsumi se aferraba fuertemente a su blusa intentando mitigar el dolor, le tocaba la espalda intentando tranquilizarla, la sentó en la mesa.

- Cariño iré por algo para calmar el dolor de Natsumi, cuidala por favor.- Le dijo mientras subía para encontrar lo que le calmaría el dolor.

Fuyohiko le sonrío a su pequeña viendo cómo le seguía saliendo sangre, le limpio un poco y vio el diente detenidamente, sabía que le iba a doler mucho si no le lo quitaba, le sonrió amorosamente.

- Cariño te voy a sacar el diente pero necesito que seas muy valiente, ok?.- Natsumi lo miro con sus ojitos nublados por las lágrimas pero asintió.

Fuyohiko sonrió y fue a la cocina por un poco de hilo, se lo coloco al dientito recibiendo una protesta al tocarlo, el se disculpo con una sonrisa y coloco el otro extremo en la puerta, alejo a su hija lo suficiente y azotó la puerta trayendo consigo el diente, Pekoyama buscaba todo lo necesario para poder quitarle el diente a su hija de la manera menos dolorosa cuando escucha el retumbido de la puerta, seguido de un llanto, de inmediato salió corriendo hacia el ruido viendo cómo Fuyohiko sostenía a su hija dándole consuelo, abrió los ojos al darse cuenta de cómo le había quitado el diente a su hija.

- ¿Pero que...?.- No lo pensó 2 veces antes de quitarle a su hija a Fuyohiko.

- Lo siento, pero era la única manera de que nuestra hija soltará ese diente.- Pekoyama intentaba relajar su respiración, de verdad estaba molesta y más al ver que su hija seguia llorando, lo miro un momento.

- Si no te amara tanto, te mataria.- Fuyohiko abrió los ojos pero no dijo nada ya que el hubiera echo lo mismo si la hubiera encontrado así con otra persona.

- ¿Mami, que es matar?.- Pekoyama contuvo la respiración al ver lo que había dicho, miro como está la miraba curiosa con un hilito de sangre y las lágrimas saliendo, incómoda le limpio las lágrimas.

- Bueno cariño...matar es...- No sabía cómo continuar.

- Es abrazar mi amor.- Pekoyama miro a Fuyohiko como si le hubiera salido un tercer ojo, el solo subió sus brazos restándole importancia, ella suspiro.

- Bueno, iré por una toalla para lavarte la boquita y checar que no te hayas abierto, cuidala por favor.- Le dijo a Fuyohiko entregándose la mientras subía las escaleras.

Fuyohiko sonrió con su hija en brazos mientras está intentaba reprimir las lágrimas, le acaricio la cabeza intentando calmarla, ella le mostró una diminuta sonrisa.

- ¿Papi, te puedo matar?.- Fuyohiko abrió la boca al escucharla pero se calmo al recordar su explicación de hace un momento, inseguro asintio rodeando su cuerpo, sabía que quitarle esa nueva palabra iba a ser muy difícil.

Fin

Bueno aquí está otro one-shot, que tal les pareció, la verdad es algo corto y de seguro ya ni se acuerden de mi pero quiero agradecer todo el apoyo que le dan a esta historia, me gustaría decir que publicaré más seguido pero las cosas en mi casa han estado tensas por lo que mejor les digo, nos vemos hasta el siguiente OneShot, bye






















One-shots KuzupekoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora