Capítulo veintisiete.

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Era el día de la famosa cena.

Con Cathy nos levantamos temprano para ir a su set de filmación. Todos me recibieron muy amablemente, ya me conocían hace un par de años...  Recuerdo la primera vez que me trajo, ella brillaba para las cámaras y para mí.

Entré y me senté observando toda la escenografía, era realmente digna de esa serie de terror mundialmente conocida. Por lo general me gustaba estar apartada de todos y tomarme mi tiempo para contemplar cada detalle que tenían.

Desde lejos Cathy me guiñó el ojo. Eso me gustaba demasiado, su mirada era atrevida y sexy.

Pocos después de 4 horas intensas de filmación. Terminaron.

-Quisiera decir una noticia. – Todos miraban a esa bella mujer alta. – Como saben, con Alexa tenemos muchos años de relación, luego de meditarlo y de asesorarnos mi novia, mi amor. – Le brillaban los ojos al mirarme, no podía creer que ella iba a ser la madre de mi bebé. – Está embarazada esperando a mi hijo.

Al terminar sus colegas armaron una masa a su alrededor para llenarla de felicidades y hablar sobre ello.

-Esperemos que a ese bebe no le asuste la serie de su madre – Involuntariamente la mano de una mujer se posó en mi vientre, solo pude sentir confusión. No creía todavía que todo ocurriera tan rápido.

Amablemente agradecí todas las buenas energías y me fui al camerino de Cathy, estaba mareada y me dolía la cabeza.

Seguía sin creérmelo, todo ocurrió muy rápido de un día para otro. Victoria aparecía en mi vida, y justo en ese momento me entero que estoy esperando un bebé con la mujer más increíble del mundo... Eso carcomía mi conciencia.

Me encontraba sentada en sumida en mis pensamientos, de pronto Cathy entra a preocupada.

-Lexie... - Sus ojos llenos de preocupación me llenó el alma de seguridad.

-Victoria y su esposo nos invitaron a cenar esta noche y- 

-Oh, ya veo. Por eso estabas tan distraída. - Noté cierto disgusto en su voz. - Okey, si. - Suspiró. - Iremos.


La oscuridad de la noche comenzó a apoderarse del cielo y la luna brillante se reflejaba en el auto negro de Cathy, íbamos rumbo a la cena o mejor dicho... A la cueva del lobo.

Tocamos y el amable Alejandro nos recibió con una sonrisa y un fuerte apretón de manos, no se podía esperar menos de la mujer más estricta de la tierra.

Detrás suyo llegó su estúpido padre con su típica sonrisa desagradable.

-Pasen.

Luego de entrar un aroma a comida casera nos inundó las fosas nasales.

Y ella... Apareció.

-Buenas noches. - No dejaba de mirarme de arriba abajo. - Un gusto Catherine.

-Victoria. - Se saludaron con besos en las mejillas.

El ambiente era tenso, pues al parecer Victoria decidió no quitarme los ojos de encima aún estando al lado de Javier.

-Muy buena la comida, la lasaña siempre es buena comida para toda clase de circunstancias. - Limpió sus labios con una servilleta blanca. - Incluso para las sorpresas. - Agregó Cathy.

-¿Cuáles sorpresas?. 

-Oh cariño, no les has dicho... Pues ella está embarazada.

Victoria clavó sus ojos llenos de odio a Cathy, la idea le disgustaba demasiado.

-Disculpa Catherine. - Carraspeó Javier. - Acaso...Tú...Me refiero....Tú eres hombre pe-pero mujer?.

Una risa nerviosa se escapó de mi. 

-No. Hoy en día la ciencia brinda su conocimiento para ayudar a la parejas homoparentales la posibilidad de tener hijos.

Quedó boquiabierto, al parecer la desinformación de los métodos de concepción era mayor.

-Eso es muy bueno, va a ser un niño lleno de inteligencia. - Afirmó convencido. - Quizás no necesite ir a la escuela. - Dijo entre risas.

-Créeme. - Rio sarcásticamente. - Tendré cuidado a que escuela lo mandaré, no quisiera que algún profesor se aprovechase de mi hijo.

-Oh, si. Siempre ocurre. Victoria sólo una vez tuvo contacto estrecho con una alumna, ¿Cómo era su nombre?

Carraspeó. - Su nombre es Gisella.

-Es increíble lo mucho que se puede conocer a una persona en una cena, ¿No?. - Me levanté y me fui al baño.

Remojé mi cara haciendo ilusión que de alguna manera el agua me daría tranquilidad. Mire mi propio reflejo en el espejo preguntándome si a lo mejor ella hizo lo mismo con Gisella que conmigo.

¿Era sólo otra alumna vulgar.. O fue alguien más importante?.

¿Seguirán teniendo algún tipo de vinculo?.

Salí con más dudas que respuestas, mi cabeza daba vueltas. 

Bajaba las escaleras y al mirar hacía la cocina vi a Victoria y Cathy teniendo una especie de guerra civil de susurros. 

Rápidamente me acerqué a escucharlas, antes verifiqué que Javier no estuviera cerca pero desde mi posición se veían todas las botellas de vinos que estaban regadas en la mesa. Él simplemente estaba dormido sentado en su silla.

-Tú simplemente estás loca, cómo puedes tener el descaro de romperle el corazón y después decirle en su cara que estuviste con otra alumna. ¿Acaso te atraen las colegialas?

Victoria simplemente se encontraba apoyada de brazos cruzados.

-Tú sobre mi vida no puedes decir nada, si a ti te molesta que Alexa esté hablando nuevamente conmigo pues habla con ella y dile que lo deje de hacer.

-¿Crees que no se que ella te ama?. 

Esa afirmación lamentosa puso incómoda a Victoria y triste a la madre de mi bebé.

-Mira conozco completamente a Alexa y estuve a su lado todos estos años donde le costaste su felicidad para olvidarte, en las noches mencionaba tu nombre dormida estando aún así en mis brazos. De día se mantenía distraída y sabía muy bien que el motivo era porque te mantenía presente en sus recuerdos. Tú no has visto todo lo que destruiste en ella, pero yo sí y aún así su corazón sigue amándote.... Y lo sé porque ella antes me miraba como te mira y me sonreía como te sonríe a ti. ¿Pero sabes la diferencia entre tú y yo?. Yo la amo y la quiero ver feliz cual costo sea.  Pero tu ya perdiste tu turno, ella eligió una vida conmigo y voy a hacer lo imposible por hacerla jodidamente feliz y que olvide toda la puta miseria que la hiciste vivir cuándo la abandonaste.

-Por más que esté embarazada de ti, yo intentaré remediar todo el daño que le hice. No quiero volver a alejarme de ella...

-Tú ya le supiste decir que no vas a dejar a tu familia por ella así que cierra la boca y déjala ser feliz conmigo.

Mis lagrimas caían abundantemente, las verdades tan crudas e hirientes que se decían eran muy dolorosas para mí.

Mi corazón seguía igual de inexperto e ingenuo. Las dejé solas y salí corriendo, necesitaba huir de esa cruda realidad.

¿Porqué está siendo mi vida cada vez más difíci? 

Espero que les haya gustado♡

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