“Es la mejor que tenemos, a su corta edad a logrado lo que mucho de ustedes no han podido en 30 años de su carrera”
“¿Es verdad que es su hija?”
“Sí, esa es otra razón por la cuál es un éxito”.
Los escuchaba desde sus oficinas con paredes de vidrios, puros hombres de traje hablando y discutiendo sobre la capacidad de una mujer, ósea sobre mis capacidades.
-Señorita, pase.
Me senté en una de sus famosas sillas de reuniones, todos me miraban expectantes.
-Alexa por favor cuéntanos como estuvo la conferencia en Italia. – Me miraba mi jefe parado en la punta de la mesa de conferencias.– Como saben, la enviamos para que nuestras ventas aumenten y lograr el récord en ventas dentro de nuestro sector empresarial.
-Al principio fui con órdenes debatidas por todos nosotros, acordamos que si en su país compraban nuestra marca las cifras de ganancias para ellos serían de un 20%. – Me pare al lado de mi jefe para entregarles una copia del contrato. – Pero no me pareció viable, ya que Italia no comercia tanto como Estados Unidos y en las estadísticas los italianos prefieren marcas nacionales, patriotas. Luego de horas de debates los convencí y acordamos una ganancia del 15% para ellos.
Todos me miraron asombrados. Sonreí mientras acomodaba mi brazalete.
A mi corta edad de 25 años ya tenía una reconocida reputación en el mundo empresarial y el ser hija de Julieta Andreu me ayudaba, mi madre progresó bastante y es vicepresidenta de nuestra empresa en Francia.En cuánto a mí, era representante de la empresa y jefa de un equipo de asesores de imagen, relaciones públicas y contadores.
Salí de la reunión y mi secretaria comenzó a recitar todos mis planes para mi próximo viaje.
-Lily, ¿Me estás diciendo que tengo que viajar durante de 3 días a Estados Unidos? No podía creer que mi jefe sea tan fastidioso.
-Si señorita, los vuelos para su equipo están comprados. Clase ejecutiva y el hotel reservado con una suite para usted.
-Gracias Lily, puedes retirarte. – Estaba sentada en mi oficina mirando mi pila de papeles sin firmar.
Estos años han sido duros, sólo me comunico con Bianca y Luca. No tengo vida social, me gradué antes de los tiempos estipulados de una carrera por mi desempeño y por ser hija de Julieta.Desde entonces sólo me he dedicado a trabajar, amo mi trabajo y me mantiene la mente ocupada para evitar cualquier pensamiento.
Llegué de trabajar, cené y me fui a ducharme.Había comprado un departamento en un 8vo piso, por alguna razón la idea de vivir en una casa se me hacía solitaria.
El departamento lucia tonos blancos y grises, nada fuera de lo normal. Era amplío para mi gusto y con una hermosa vista desde los balcones.
Traté de tener varias relaciones después de lo de ella… Pero todas fallaron, intenté con hombres y mujeres. Por alguna extraña razón ella siempre volvía a mis pensamientos y todavía sentía cosas, muchas cosas.
La puerta sonó, sabía quién era a éstas horas. Sólo sonreí y fui corriendo hacía la puerta.
-Pasa. – Su pelirrojo cabello y su perfume pronto llenó de olor mi departamento.-Veo que has estado muy ocupada, estás mas flaca y pálida Alexa.
-Catherine Boss, te extrañé.
Ella era mi ángel, una actriz y modelo. La conocí en uno de mis viajes a ver a madre hace 3 años. Al verla fue una sensación extraña que hacía tiempo no sentía, comenzamos a cenar juntas todas las noches. Le conté sobre ella y le fui sincera sobre todo, le confesé que aún la amaba. Ella me dijo que sólo estuviéramos juntas sin etiquetas y sin presiones. Siempre me comprendía.
Cathy era extraña, una mujer sería, sombría, alta con piernas firmes, cabellos rojos y ojos negros, su rostro es digno de una escultura a pesar de sus marcadas expresiones, una mujer con curvas y algún que otro lunar en su cuello y busto. Siempre iba con sus carnosos labios pintados de un rojo intenso. Era una mujer sería de 35 años.
Con los años esa mujer se convirtió en alguien importante para mí, sin presionarme logré sentir muchas cosas de las cuáles cathy no sabe.
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Keyframe
RomanceAlexa no tenía idea de lo que significaba amar. ¿Acaso nos arrepentimos del primer amor?. O le agradecemos el paso a sentimientos nuevos. Victoria era su profesora, y le tenía que enseñar, pero sobre todo una lección de vida que la joven jamás olvid...