Las siguientes semanas seguían siendo cada vez mejor, Victoria y yo estábamos muy bien.
En sus clases no dejábamos de mirarnos; sonrisas de por medio, roces involuntarios, cuándo finalizaba cada clase nos abrazábamos, sólo que sin darnos cuenta cada vez eran más largos, necesitaba sentirla más cerca.
Y cómo siempre nuestra pequeña caminata de cinco cuadras en donde ella me acompañaba hasta mi auto a pasos de tortuga, hasta que un día supe que su casa quedaba al otro lado contrario del estacionamiento.
¿Por qué me acompañaba por mas que la vuelta a su casa le quedara más lejos?.
Victoria, tú eres una estrella fugaz que vino a concederme la dicha de enamorarme, de amar. Cómo quisiera que sepas todo lo que hay en mi corazón por ti.
Llegó poco a poco el inicio de la primavera, trayendo consigo el crecimiento de miles de flores, nacer de hojas y días cálidos con un sol dormido por el invierno. Dicen que es la estación del amor pero siempre me sonó estúpido, sólo era un cambio de estación.
El día de la primavera se festejaba, y todos tenían sus respectivos planes, incluyéndome.
-Lexie, vamos con Luca a la casa de Lola para buscarla.
Había terminado la clase y por fin era viernes, nos esperaba un gran fin de semana.
-¿Bianca, nos encontramos en mi casa para ir?. – Salíamos de nuestro salón.
-Si, quiero que te pongas más hermosa de lo que eres.
-Está bien, aquí me separo tengo que ir al baño. – Mentí. – No tarden tanto.
Bianca se fue a pasos apresurados para buscar a Luca fuera del colegio.
Por mí parte me dirigía al despacho de Victoria, necesitaba decírselo… Decirle que me gustaba, estas últimas semanas fueron un detonante para pensar en lo que debía hacer al respecto. Además sólo me quedaban tres meses de clases y no quería irme sin que supiera que la amaba.
Cada paso que daba mis manos sudaban, y mi corazón latía con rudeza. Jamás me sentí tan nerviosa, mi ansiedad me hacía pensar de lo peor.
Las palabras que había meditado la noche anterior se iban disipando y mi mente quedaba en blanco, sólo pensaba en el miedo a su rechazo.
Frené sobre su puerta, era lo único que me separaba de ella. Tragué en seco mientras tomaba aire en forma de coraje, valentía y confianza en mí.
Llamé la puerta con dos golpecitos. Luego de unos segundos ella abrió mirándome sorprendida, hoy lucia como todos los días; hermosa con sus típicos tacones agujas, un jean negro apretado, una blusa blanca entallada y sus anillos.
-Hola bonita, ¿Pasó algo?.
-No, todo bien Victoria. ¿Pu-Puedes hablar?. – Ella me miraba intrigada.
Miró su reloj chasqueando su lengua, parecía que algo no andaba bien.
-Bonita, hoy no puedo. – En verdad notaba que lamentaba no tener tiempo.
– Si puedes el lunes hablamos.-Quieres que nos vayamos junt-.
- Es el cumpleaños de Javier y me tengo que ir para festejarlo con él, ando bastante atrasada.No hizo falta un golpe físico para que yo me sintiera adolorida, con sus palabras bastó para que brotara enojo al sentirme tan ingenua. ¿Qué estaba haciendo? Iba a confesarle mi amor por ella cuándo su corazón es de él.
-Entiendo, tranquila no era nada importante. – Traté de sonreír mientras mis ojos se cristalizaban. – Vete, espero que la pasen bien.
-El lunes hablamos. – Dijo saludándome rápidamente.
Ella se fue trotando y se llevó toda mi felicidad. Un dolor en la garganta pedía a gritos que soltara las lágrimas y así fue.Luego de unos minutos entré a mi auto para notar como mi tristeza y dolor se intensificaban, ¿Por qué me tuve que enamorar de ella?.
-¿Lista para irnos hermanita?. – Luca estaba muy emocionado, iríamos a un lugar nuevo del que todos hablaban.
Mi maquillaje tapó toda huella de llanto, llevaba un short blanco al cuerpo, un top violeta escotado con tirantes en forma de cadenas, mis tacones eran negros.
-Estas perrísima, me encanta. – Lola me miraba de arriba abajo
.
-Así quería verte amiga. – Afirmó orgullosa Bianca.El viaje hacía ese lugar nuevo fue algo largo, pero con muchos ánimos por parte de mis amigos. Risas, chismes y karaoke. Yo me encontraba sin ánimos pero el viaje me sirvió para replantearme que no tenía que estar así, ella no iba a arruinar mi noche, la iba a disfrutar tanto como ella con su marido.
El lugar era muy amplio, la música alta y personas bailando.
-Luca quédate con Lexie, Bianca y yo iremos por tragos. – Lola estaba muy alegre.-Amiga no se que está pasando entre la profesora Victoria y tú pero ya, deja esa cara vienes a divertirte y no vale la pena estar así. – Luca posó su mano en mi hombro, era un idiota pero con consejos sabios.
Yo me limité a sonreírle, no quería contarle nada a Luca.
Eran las 3 a.m. y mi tristeza se había ido (o camuflado) por el alcohol, mis amigos estaban igual o peor de ebrios, nos encontrábamos bailando y cantando canciones a todo pulmón.
Mi celular no paraba de vibrar pero no quería usarlo, porque sabía que estando borracha le iba a escribir.
-Acompáñame afuera necesito fumar. – Lola tomó mi brazo.
-Falta un mes para el viaje de fin de año, siento que va a ser uno de los mejores. – Lola estaba apoyada en la pared buscando de su bolso la etiqueta de cigarrillos.
-Si, espero que así sea.
-¿Tienes un encendedor?.
-No fumo Lola.
-Bien, déjame ir a pedir ya regreso.
Admiraba esa personalidad tan extrovertida, yo sólo reía mientras sacaba mi celular necesitaba ver porqué me vibraba tanto.
“Discúlpame que no habláramos”
“Qué querías decirme bonita?”Sonreí a la pantalla al ver que era ella, me sentía estúpida al alegrarme por un mensaje cuándo había llorado por Victoria.
No era nada importante, espero que te lo hayas pasado bien con tu esposo. Descansa.
Chaquee mi lengua mientras negaba con la cabeza, no me gustaba pensar que estaba en manos de él.
“Oh, estás despierta… Si lo pasé bien, vino su familia a cenar"
Sí estoy despierta, salí con mis amigos a un boliche.
Estaba ebria y por alguna extraña razón el alcohol me sacaba una faceta un poco extrovertida y coqueta.
Decidí sacarme una foto y se la mandé. Me reía al saber que eso no estaba del todo bien.
“Ojito… te queda muy lindo"
“Me gusta tu escote”Hasta aquí la maratón. Espero que les haya gustado!
Díganme..
¿Qué piensan de Victoria y Alexa?.Dayhatsu_
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Keyframe
RomantikAlexa no tenía idea de lo que significaba amar. ¿Acaso nos arrepentimos del primer amor?. O le agradecemos el paso a sentimientos nuevos. Victoria era su profesora, y le tenía que enseñar, pero sobre todo una lección de vida que la joven jamás olvid...