“Te quiero bonita" .
Su voz me hizo abrir los párpados bruscamente. Me percaté enseguida de que sólo se trataba de un simple recuerdo.
Necesitaba saber si ella estaba bien. Necesitaba respuestas.
Pasó solo un día desde la noticia que me dio la doctora, desde entonces sólo ha venido la enfermera a controlarme.. Es extraño que mis amigos no me hayan visitado, ni mi madre. O quizás lo hicieron meses atrás y se dieron por vencidos, a quién culpo pues yo también lo hubiera hecho.
Mi motricidad era torpe pero sabía mover mi mano útil. En el cuarto donde estaba se venían las paredes increíblemente blancas combinadas con la luz brillante, cualquier moribundo alucinaría con el cielo, a mi izquierda había una silla, al lado se encontraba el baño y sobre mi derecha se encontraba la puerta .
Decidí llamar a la enfermera con un botón que tenia detrás de mí.
-Alexa ya veo que estás despierta. Ese botón es un código que usan los médicos para indicar que tienes un paro y estás muriendo. Dime, ¿Estás muriendo?.
Con la cabeza negué e hice garabatos en el aire pidiendo algo para escribir.
La enfermera amablemente después de unas 4 horas llegó con lo que pedí y se sentó a mi lado, supuse que ella sabía que necesitaba respuestas.
Así que como pude escribí
Había alguien más en el coche?
-No querida, eras tu sola. Si te refieres al auto que te chocó están bien. Era un señor que por suerte salió sólo con raspones, eso fue gracias al cinturón de seguridad que tu no usaste.
Mierda… Y Victoria?.
Mi profesora no vino a visitarme? Es alta, pelo castaño.
-¿De que me hablas Alexa?. Las drogas que te di no tienen efectos alucinógenos.
Antes del accidente estaba en un hotel, cierto?.
-No lo sé cariño, no tenemos registro de eso. Lo siento.
Comencé a preocuparme. El peor escenario con respecto a Victoria lo descarté, estaba viva.
Mi madre a donde está.
-Ella vino la semana pasada, viene cada que su trabajo se lo permite. Ella estuvo preocupada, pero tu tranquila es una mujer fuerte.
Sonreí porque sabía que ella podía con todo.
Comencé a sentir mojado mi pecho junto con mi panza, miré asustada… Mierda, que es esto.
-Tranquila es exceso de leche cariño, es hora de que te la saquemos.
Mis ojos se abrieron cada vez más.Intenté moverme y hablar.
-No hables Alexa, recuerda que si lo intentas mañana no podremos probar si ya podemos retirarte el aparato. Te recomiendo que me escribas cariño.
LECHE??? PORQUE???
Inmediatamente la enfermera salió al pasillo gritando en busca de la doctora.
No era normal que después de un accidente me salga leche.
La doctora vino corriendo y miró lo que tenía escrito sobre el papel. Su cara estaba totalmente alterada y con cuidado me observaba como si quisiera entenderme .
-Dime algo. Cuántos años tienes?
18
Le susurró a la enfermera que me llevase a sacarme tomografías.
Que esta pasando
-Mira cariño, no se bien lo que ocurre pero creo que tienes amnesia por el accidente. – Suspiró preocupada y se sentó a mi lado. – No tienes esa edad, ya eres una empresaria y gracias al trabajo arduo que tuvimos todos mis colegas y yo, pudimos mantener a salvo a tu bebé y poder sacártelo hace un mes. Fue muy difícil, tu estabas delicada y tu hijo en la cesárea tuvo sus complicaciones. Es un milagro que viviera.
No podía creerlo, no estaba siendo real. Mis lágrimas caían, como pude acostarme con un tipo estando enamorada de Victoria.
Quien es el padre.
-Esta en la sala de espera esperando el horario de visitas y no es el padre es-
- Doctora necesito llevármela. – Dijo la enfermera.
De inmediato me llevaron y quitaron de mis manos la única posibilidad de comunicarme.
Estaba nerviosa, me sentía confundida y mis llantos provocaban dolor de cabeza.
¿Qué edad tengo?. ¿Qué ocurrió con Victoria?. ¿Quién es el padre de mi hijo?Lo prometido es deuda, gracias a quiénes se toman el tiempo de votar y escribir.
Dayhatsu _
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Keyframe
RomanceAlexa no tenía idea de lo que significaba amar. ¿Acaso nos arrepentimos del primer amor?. O le agradecemos el paso a sentimientos nuevos. Victoria era su profesora, y le tenía que enseñar, pero sobre todo una lección de vida que la joven jamás olvid...