Lunes 5 de junio de 2017.
Querido diario:Hoy descubrí que el karma existe.
Y reconfirme que la gente está loca.Resulta que estaba en mi último día de clases, literalmente nos hicieron ir solo para que nos pudiéramos despedir de nuestros compañeros y, sinceramente, planeaba faltar pero mi novio fue por mí hasta mi casa y pues no puedo decirle que no cuando me hace pucheros.
Soy una mandilona¹, lo sé.
Así que ahí me ves, yendo a la escuela, tomando la mano de mi novio mientras él se queja todo el camino de que ya no estaremos en la misma clase y regañandome por mi decisión de ya no estudiar. Después fueron sus quejas de que yo solo me comunico por medio de gruñidos y monosílabos a lo que respondí "te quiero" y se calló.
Es un mandilon, lo sé.
Cuando llegamos a la escuela, de nuevo, todos se estaban volviendo locos ya que había una nueva publicidad, pero yo no era el objetivo: era Lila.
—“¿Amiga o enemiga? Impactantes noticias sobre la reina de la generación” —leo de un volante que encuentro en el suelo, miro a Saúl el cual solo se encoge de hombros.
—No tuve nada que ver —me dice moviendo los brazos—. Si hubiera participado en esto, habría puesto de título "ni Judas se atrevió a tanto".
Le dedico una mirada de cansancio y camino hacia el aula sin verlo, ocultando perfectamente que su chiste me hizo mucha gracia. Saúl camina detrás mío agarrando mis hombros, en un intento de abrazarme por la espalda pero sin intentarlo por completo, ya que le pedí que fuera discreto en la escuela.
Es su castigo por casi evidenciarnos con su familia.
—¡Súper A! —gritan los miembros de la liga de la justicia corriendo hacia mí, traen sus playeras a juego de “Escuadrón Especial de Protección a Alexa” y me ofrecen una que dice “soy Alexa”.
—No —respondo cortante pasandolos de largo y volteo a ver a Saúl, que mira con sus ojos brillando emocionados como se pone su camisa de EEPA sobre su uniforme.
Es demasiado adorable, lo odio.
—Vamos, Alex —me pide Saúl ofreciendome la playera y lo miro de forma incrédula—, te voy a querer más si te la pones.
—¿Condicionas el amor por medio de acciones simples? —pregunto arqueando una ceja y Saúl traga en seco.
—Era una expresión —me dice riendo nervioso.
Se ve tan lindo cuando está nervioso. Maldita sea, me gusta demasiado.
—¿Entonces?
—Por favor —me pide haciendo un puchero y aprieto mis puños molesta porque no hay forma que pueda decirle que no cuando me mira así.
Le quito la playera de mal humor y me la pongo sobre mi polo de la escuela, cosa que hace que todo el EEPA festeje emocionada. Volteo hacia un rincón del aula, donde Gerardo mira hacia su mesa, completamente deprimido, como si quisiera ocultarse.
Estoy a punto de acercarme a él cuando empiezo a escuchar abucheos, seguidos de reclamos e insultos. Volteo al origen de tanto escándalo y veo a Lila, con el rostro más pálido que nunca había visto, con sus manos temblando mientras todos le gritan.
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Diario de una asexual (Versión 2.0)
Roman pour AdolescentsDespués de la muerte de su padre, Alexa Aguilar tendrá que aprender a seguir adelante con ayuda de la gente de su alrededor y un amigo inesperado pero funcional, todo mientras un bromista anónimo que parece conocerla perfectamente la hace enfrentars...