Estoy caminando con calma hacia la escuela cuando siento una alteración en la fuerza. Es decir, siento una presencia detrás de mí que se acerca con rapidez, tomo las llaves que tenía en mi bolsillo, lista para atacar si es necesario antes de voltear y ver a Saúl acercándose con una sonrisa amable.
-¡Alex! -me llama y ruedo los ojos, tiene esta costumbre de ponerme apodos "cariñosos" para tratar de fortalecer nuestra "amistad".
-¿Qué harás con todo el tiempo que te ahorras por omitir una letra de mi nombre? -le pregunto en tono sarcástico y se detiene enfrente de mí, su camisa está arrugada y pareciera que no hizo un esfuerzo en tratar de arreglar su cabello.
-Buenos días a ti también -me dice sonriendo.
Arqueo una ceja mientras internamente me quejo de su altura, es demasiado alto, mide 1.80 metros pero parece que no se da cuenta de la diferencia de casi quince centímetros entre ambos.
-¿Caminamos juntos hacia la escuela? -me pregunta extendiendo un brazo hacia la dirección en la que la escuela está.
-¿Tratas de seducirme? -le pregunto frunciendo el ceño y él ríe divertido. Admito que su risa es contagiosa y sonrío un poco.
-Por hoy solo quiero disfrutar tu compañía -responde y ambos comenzamos a caminar.
Me quedo observandolo de reojo, no intenta iniciar una conversación, no invade mi espacio personal, simplemente está allí. Sonriendo mientras camina hacia la escuela a mi lado, entrecierro los ojos, sospechando de su actitud cuando me regresa la mirada con una sonrisa burlona. Yo abro mucho los ojos por la sorpresa y desvío la mirada con mi cara ardiendo.
-¿Quién trata de seducir a quién ahora? -me pregunto burlón y hago una mueca.
-Solo te veía -respondo cruzando los brazos-. Me pareces un sujeto bastante peculiar y quiero entender tu comportamiento.
-Soy un hombre simple de motivaciones simples -responde encogiendose de hombros.
Bufo por su respuesta y sigue el silencio por otro tramo del camino, mi cabeza da vueltas. Saúl siempre ha sido indiferentemente cordial conmigo, incluso creía que teníamos un acuerdo silencioso de conocidos donde uno no se involucraba con el otro, pero últimamente actúa... Amable.
Abro la boca para cuestionar su amabilidad repentina cuando veo a un chico casi corriendo hacia mí, reconozco ese cabello rizado negro y su piel morena oscura, se para enfrente de mí y agarra mis hombros para empezar a sacudirlos por la emoción.
-Alexa, ¡el sol ha salido de nuevo! -exclama Gerardo mientras estoy muy aturdida para reaccionar.
-Como todos los días, ¿no? -comenta Saúl claramente confundido por la escena. Me volteo para que no vea que su comentario me hizo reír, cosa que Gerardo me suelte y empiece a mirar de él hacia mí varias veces mientras nos señala.
-¡Oh no! ¡No, señor! -exclama bastante indignado señalando a Saúl y me jala del brazo para abrazarme y acariciar mi cabello-. No te aprovecharas de mi mejor amiga, sé que Alexita puede parecer presa fácil por lo pura e inocente que es, ¡pero me tiene a mí! Y la protegere de chicos como tú.
-Gerardo, ¿qué chin...? -Mi pregunta es interrumpida por la mano de mi mejor amigo sobre mi boca, evitando que suelte mi maldición completa.
Saúl se ríe con las manos en sus bolsillos y una pequeña sonrisa, se encoge de hombros y levanta sus manos en seña de rendición.
-Solo quiero hacer constar que ella era la que trataba de seducirme -dice antes de irse dejándome sola con Gerardo, al que después de un pequeño forcejeo, me lo quito de encima.
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Diario de una asexual (Versión 2.0)
Fiksi RemajaDespués de la muerte de su padre, Alexa Aguilar tendrá que aprender a seguir adelante con ayuda de la gente de su alrededor y un amigo inesperado pero funcional, todo mientras un bromista anónimo que parece conocerla perfectamente la hace enfrentars...