16: Malentendido

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Domingo 7 de mayo de 2017
Querido diario:

Hoy más que nunca le pedí a la Tierra que me tragara y me escupiera del otro lado del mundo. Dime, por favor, ¿en qué demonios estaba pensando?

—¿Cuánto que puedo meterme 20 malvaviscos a la boca? —me pregunta Saúl sosteniendo una bolsa de malvaviscos mientras busco una película en el catálogo de películas online que contrató mamá.

—Eres un peligro para la sociedad —respondo mirándolo aburrida—. Y un cobarde, que sean 30.

—¿Dónde estuviste toda mi vida? —me pregunta suspirando antes de reírse y empezar a tratarse los malvaviscos en su boca.

Nos encontramos en la sala donde mi madre decidió descansar en su cuarto para darnos más privacidad, aunque podría jurar que está en el teléfono con la señora Erika informando que es lo que sucede entre ambos. Me rio al imaginar a mi madre describiendole a la señora Erika como su hijo trata de meter 30 malvaviscos en su boca.

—24 —anuncia Saúl con orgullo y la boca llena de malvaviscos cosa que me hace reír.

Lo veo luchar para colocar el malvavisco 25 en su boca sin éxito solo para escupirlos en sus manos, en un acto tan asqueroso como de satisfacción para mí.

—Te lo dije —comento sonriendo mientras él camina hacia el bote de basura que hay en la cocina donde quiero creer que se lavara las manos.

Todo empezó cuando aproveché que Saúl estaba lavándose las manos para ver una vez más la descripción de la película "Tierra de Osos".  También conocida como mi película favorita animada, la he visto más veces de lo que quiero confesar desde que soy niña y me sé cada una de las canción tanto en inglés como en español.
También es la película que veía como papá cuando estaba triste. Él incluso me compró un oso de peluche café y siempre me cantaba las canciones mientras me iba acercando el oso de forma cariñosa. Un oso que aún conservo y abrazo para dormir.

¡Puedo escribir estas cosas en mi diario! ¡No debo sentirme avergonzada! ¡Puedo contar cosas vergonzosas en mi diario si eso es lo que deseo y eso es lo que haré!

En fin, estaba viendo la descripción de la película cuando Saúl hizo su aparición... lo cual ahora que lo pienso, no creo que se haya lavado bien las manos.

—¿Tierra de Osos? —me pregunta Saúl haciendo que suelte un grito por la sorpresa y lo volteo a ver tratando de parecer casual.

—Solo puse una película al azar —miento mientras mentalmente le pido disculpas repetidas a mi padre.

—No la he visto en años, hay que verla —sugiere Saúl para mi horror personal mientras me ve con una sonrisa maliciosa.

Oh no, no estoy lista para verla sin mi padre. Perdón, papito por todo lo que voy a decir a continuación.

—Nah —respondo rascando mi nariz—. Es un poco aburrida.

—¿Ah sí? —me pregunta Saúl sentándose justo a mi lado en el sillón—. Supongo que tienes razón, la trama es tonta y las canciones son muy bobas.

—Nunca tuve tantas de darte una bofetada —susurro y Saúl me voltea a ver fijamente a lo que desvío la mirada.

—¿Qué?

Diario de una asexual (Versión 2.0)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora