Capítulo 23

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La idea de tener la vela del deseo que había cambiado mi vida aún al alcance de mi mano me generaba problemas para dormir. ¿Qué se suponía que hiciera? Estaba bien. Mi vida estaba bien. De pronto estaba más que bien... estaba viviendo una especie de cuento de hadas. Pero a la vez... ¿y esos siete años? ¿Qué iba a pasar con todos esos momentos de mi vida que jamás iba a recordar? No tenía respuesta. No sabía qué hacer. No me entraba en la cabeza dejar a Niall. Él se había convertido en todo mi mundo. Siempre había sido una gran parte de mi vida, pero ahora él era simplemente toda mi vida. No estaba segura de poder darle la espalda a eso y volver a tener trece años. No sabía si después de todo lo que había vivido con veinte años podía volver el tiempo atrás y hacer como si nunca hubiera pasado nada.

- ¿Qué haces, preciosa?- Escuché su voz mientras entraba a mi casa. Esa noche era la cena de Navidad. Era día veinticuatro y el clima estaba helado. Había pasado una semana desde que habíamos llegado a casa y las cosas con papá y mamá no podían estar mejor. Era tan feliz ahí... Por momentos me preguntaba cómo iba a ser capaz de dejarlos y volver a la universidad, pero después aparecía Niall y tenía la respuesta frente a mis ojos. Porque, si él estaba conmigo, entonces era capaz de hacer hasta lo que menos esperaba.

- Nada, pensaba-. Contesté mientras me apartaba a un lado en el sofá y le ofrecía un pedazo de la manta con la que estaba acurrucada. Él la aceptó y se acomodó a mi lado. Pasó su brazo por mis hombros y me atrajo a su lado. Acomodé mi cabeza en su hombro y enterré mi rostro en el hueco de su cuello. Sentí sus labios fríos sobre mi pelo y no conseguí reprimir una sonrisa.

- Estás muy callada estos días, ¿te sientes bien?- Sí. Me sentía bien. Pero estaba confundida. Estaba muy confundida y no sabía cómo lidiar con lo que tenía que enfrentar. Pero lo que más me preocupada era no poder consultarlo con nadie. Estaba sola para tomar esa decisión. Y claro estaba... si elegía volver el tiempo atrás, todavía no estaba segura de que la vela tuviera otro deseo listo para que yo usara.

- Estoy bien-. Le aseguré. Mientras pasaba un brazo por detrás de su espalda y otro sobre su abdomen y lo sujetaba con fuerza. -¿Tú sabes que siempre voy a estar ahí no?- Pregunté. No sabía ni el porqué de la pregunta. Pero por alguna razón... si me iba siete años antes... quería que él supiera que aún en esa realidad podía contar conmigo. No entendía muy bien todo eso del viaje en el tiempo, pero iba a hacer todo lo que estuviera a mi alcance para dejarlo protegido en todas ellas.

- ¿Por qué lo dices?- Preguntó confundido. No le veía el rostro, pero podía imaginarme la incógnita recorriéndole toda la cara.

- Por nada en particular, solo quería que lo supieras-. Solo eso. Que lo supiera. Aunque ni siquiera sabía si me iba a ir. No lo podía decidir.

- ¿Qué hacéis todavía en el sofá vosotros dos? A arreglarse, vamos-. Insistió mamá sacándome una sonrisa. Ya tenía que empezar a bañarme y arreglarme para la cena de Navidad. La íbamos a pasar con la familia Horan. Por lo que tenía entendido, hacía varios años que eso se había vuelto una tradición.

- Está bien, está bien-. Acepté levantando mis manos en el aire rendida. Dejé la manta en el sofá y me puse de pie. Niall hizo lo mismo a mi lado. -¿En un rato nos vemos?- Pregunté acercándome a darle un beso. Solo que antes frené y me aseguré de que mamá se hubiera ido a la cocina completamente. Cuando vi que lo hacía hecho, volví los ojos a él. Estaba sonriendo.

- ¿Tu mamá te regaña si te ve con un chico en casa?- Preguntó molestándome. Lo golpeé en el pecho suavemente y le sonreí.

- Solo con los chicos depravados como tú-. Comenté y después me terminé de acercar y simplemente rodeé con mis labios los suyos. Sentí sus brazos abrazándome por la cintura y yo hice lo mismo con los míos, pero por su cuello. De pronto el beso estaba siendo más intenso de lo que tenía planeado y no era un espectáculo que esperaba que mi mamá viera en su sala. Aunque sabía que no le iba a molestar... igualmente. Me daba vergüenza.

Pide un deseo (Niall Horan y tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora