En esta historia, lo natural no tiene cabida, pues se contara la vida de un hombre lobo, también conocido como licántropo, es una criatura legendaria y aún hoy, mucha gente cree en la existencia de ellos.
Toda la mañana la pasamos en el cuarto acostados hablando sobre todo lo que él no me había querido contar. Me confeso que cuando él me vio por primera vez en la tienda de Tamara, quería abrazarme y no soltarme pero no quería portarse egoistamente obligándome a estar en un lugar al que tal vez yo no deseaba.
-Entonces si yo me encuentro herida tú sentirás mi dolor. -mi curiosidad se despierta cada vez que descubro algo nuevo de él.
-Los dos ahora somos una sola carne, compartimos nuestras alegrías así como nuestras penas, dolor y todo estos sentimientos son muy profundos en estos momentos que acabo de marcarte como mía. -¡ vaya! No pensé que el lazo que los lobos tienen, sea tan fuerte.
-Tengo hambre bajemos a comer. - hago pucheros para que acepte mi petición y el sonríe y asiente con la cabeza.
-Esta bien vamos. -bajamos a la cocina para preparar el desayuno y por primera vez la casa se encuentra bacía. - Salieron hace unas horas, fueron a trabajar. - todavía no me acostumbró a que él pueda contestar mis preguntas antes de poder hacerlas.
Me pongo manos a la obra y me encuentro muy concentrada en lo que estoy haciendo pero mi concentración se desvanece cuando Declan me abraza por la espalda rosando su miembro con mi trasero, no puedo evitar suspirar agitadamente.
-¿Que haces?- mis palabras salen algo temblorosas, él acerca sus labios a mi oído provocando un escalofrío en todo el cuerpo.
-Cariño lo siento pero ahora que eres mía no puedo controlar mi deseo de hacerte el amor. - sus palabras se escucharon muy seductoras y un gemido salio de mi al sentir su miembro totalmente duro acariciando mi trasero.
Su boca comenzó a besar mi cuello mientras su mano bajaba lentamente hasta mi zona intima provocando que me estremeciera por su invasión, su mano se movió ágilmente provocando un grato placer.
-Cariño ya estas lista para recibirme. - tras sus palabras me dio vuelta para sentarme en la mesa de la cocina sin parar de besarme. Se posiciono entre mis piernas y bajo el zipper de su pantalón sacando su pene y metiéndolo en mi cavidad.
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Sus manos me sujetaron para que no me golpeara, en ese momento la comida paso a ser de segundo plano para nosotros que nos dejamos llevar por el placer de estar unidos piel contra piel.
~~~~ 😘😘 Que disfruten otro capitulo mas de esta linda historia, no olviden votar❤❤~~~~
