Cielo y Mar- Libro 2

Capítulo 9

- Khaleesi.

Cuando escuchó su voz cientos de emociones recorrieron su cuerpo. Entonces apareció frente a ella, con su armadura oscura, robusto, fuerte y en forma y con su capa de piel. Su pelo castaño claro canoso, su barba, sus ojos azules y ese ceño fruncido que solo sabía hacer él. Daenerys empezó a andar hacia él y él hizo lo mismo hasta que ambos se unieran en un fuerte abrazo cargado de emociones.

- Jorah- dijo Daenerys abrazándolo con fuerza.

- Majestad- dijo Jorah devolviendo el abrazo con la misma fuerza.

Al separarse Daenerys se quedó mirándolo unos instantes, no podía creer que fuera él. Hace un momento estaba luchando y ahora se encontraba en Rocadragón junto a su mejor amigo. Jorah extendió la mano en señal que Daenerys tomará asiento. Lo hizo y Jorah se sentó a su lado.

- Estoy muerta?- preguntó Daenerys.

- No khalessi.- dijo Jorah.

- Esto es real?- dijo Daenerys.

- Acaso importa?- preguntó Jorah.

- No.- dijo Daenerys sonriendo mientras cogía su mano

- Tras lo sucedido y perder la consciencia vuestra mente os ha enviado a un lugar que creéis seguro, pacífico.- dijo Jorah

- Ahora que lo pienso, Rocadragón ha sido el único lugar del que nunca he tenido que salir huyendo.- dijo Daenerys.

- Jorah se quedó mirándola en silencio

- Ser Jorah yo siento mucho..- empezó a decir Daenerys antes de que Jorah la detuviese.

- Shhh.. No digáis nada. Juré protegeros. Vivir y morir por vos. Y lo repetiría de nuevo.- dijo Jorah.

- Sois el mejor de los hombres, el más leal. Y nunca lo supe apreciar cómo debía. No valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos.- dijo Daenerys tristemente.

- Eso nos ocurre a todos, majestad.- dijo Jorah.

- Sabéis lo que ha ocurrido?- preguntó Daenerys.

- Sí, siento mucho lo ocurrido.- dijo Jorah.

- Pensé que una vez tomase el trono habría paz. Pero ha sido todo lo contrario. Mi vida es un viaje de calvarios.- dijo Daenerys viendo el fuego de la chimenea.

- Tomar el trono era la parte fácil. Conservarlo, ayudar y proteger a vuestro pueblo es la parte difícil. Y será así siempre –dijo Jorah.

- Como ayudaré y protegeré a mi pueblo si no soy capaz de proteger a mi propia familia.- dijo Daenerys.

- No estáis sola, tenéis gente a vuestro lado en quien confiar.- dijo Jorah.

- Ya no sé en quien confiar- dijo Daenerys.

- Si lo sabéis. Siempre os decía que confiarais en mí. Pero me equivocaba, confiad en vos misma. Que os dice vuestra intuición?- preguntó Jorah.

- Que no deje que la rabia me domine.- dijo Daenerys.

- Vos sabéis distinguir el bien del mal. Tenéis un buen corazón. No solo sois respetada y temida. Sois amada. A veces os miro y aun creo que no sois real.- dijo Jorah.

- Gracias... Por todo.- dijo Daenerys mientras acariciaba el rostro de Jorah.

- Me temo que ya debemos despedirnos.- dijo Jorah.

- Qué?- dijo Daenerys, Jorah hizo un gesto con su cabeza, cuando Daenerys se giró vio una puerta de color rojo que antes no estaba en la sala.

- Debéis despertar- dijo Jorah.

- Pero no quiero despedirme de vos- dijo Daenerys.

- Temo que los Siete Reinos no esperan.- dijo Jorah mientras le cogía ambas manos.

- Nos volveremos a ver?- preguntó Daenerys.

- Sí. Dentro de mucho tiempo. Y entonces escucharé vuestras historias. Adiós Khaleesi.- dijo Jorah.

- En ese momento Daenerys decidió dar a Jorah un beso, para Daenerys fue una muestra de agradecimiento, que aunque nunca lo amo si le importaba, para Jorah fue cumplir un sueño- Adiós Jorah.

- Daenerys marchó hacia la puerta roja, puso su mano en la manivela y cuando la fue a girar escuchó tras ella- Khaleesi, la mejor manera de vencer a un enemigo es conocer su historia. Toda su historia.

En ese momento Daenerys empezó a abrir los ojos, su cuerpo le pesaba, sus heridas le dolían, podía oler la sangre y veía como las sirvientas se llevaban los vendajes sucios. No reconocía en qué lugar se encontraba pero sí reconoció la voz que le hablaba desde un lateral.

- Por fin os habéis despertado.