Con la derrota del rey Bran el dragón volvía a reinar en Poniente. Cielo y tierra le pertenecían. Pero el mar, eso era una cosa distinta. Una amenaza regresa después de muchos años fuera antes de que nuestros protagonistas puedan sentarse y sanar su...
Los Hijos del Hierro trabajaban ocultos y sin descanso. Recogían los cadáveres, los vestían, acorazaban y armaban y los ponían de pie en la muralla para hacer parecer que estaban vigilando. Mientras, en la Torre de la Pira Real, la más alta y poderosa de las torres se encontraba la Sala de las Cien Chimeneas donde tenía lugar una reunión, allí se encontraba Yara Greyjoy, como reina de los Hijos del Hierro presidiendo la mesa, también se encontraban todos los capitanes comiendo y bebiendo cerveza.
- Como marcha el túnel?- preguntó Yara.
- Ya está listo majestad.- dijo un capitán.
- Bien.- dijo Yara mientras masticaba la comida.
- Y los hombres ya casi han terminado de preparar la distracción de las murallas.- dijo otro capitán.
- Perfecto. Que los hombres empiecen a evacuar Harrenhal en silencio.- dijo Yara.
- Como ordene majestad- dijo el capitán.
En ese momento se abrieron las puertas y entró en la sala el sacerdote Aeron Pelomojado , su viejo rostro mostraba ira pero la mayoría de los capitanes apenas le hicieron caso. Empezó a andar rápidamente hasta llegar al lado de Yara, varios capitanes se levantaron de sus sillas con intención de pararlo pero Yara sin preocuparse en los más mínimo les ordenó a sus hombres que no hicieran nada.
- Que estás haciendo?- preguntó Aeron furioso
- Hola tío.- dijo Yara sonriendo.
- Que significa esto?- preguntó Aeron.
- Habla con más respeto viejo.- dijo un capitán tras beber de su cerveza.
- Es tu reina, si no la respetas te enseñaré como hacerlo.- dijo otro capitán sacando un gran cuchillo.
- Tranquilos amigos míos.- dijo Yara mientras bebía.
- Que significa esto Yara?- volvió a preguntar Aeron.
- Es una reunión.- dijo Yara
- Porque has ordenado a los hombres poner cadáveres en las murallas.- En ese momento Aeron abrió los ojos y golpeó la mesa con fuerza haciendo que todos lo mirasen - Quieres usar el túnel, quieres huir.
- Estoy salvando a los míos. Hemos saqueado las tierras de los ríos, hemos ganado las batallas contra el rey y ahora vamos a desaparecer delante de sus narices, humillándolos una vez más.- dijo Yara y todos los capitanes se rieron y levantaron sus copas.
- Estas huyendo.- dijo Aeron.
- Es estrategia. Podemos defender la fortaleza pero no resistir un asedio duradero, apenas nos queda comida y temo que gastaríamos la mayoría de nuestra agua en apagar los posibles incendios ahora que ha llegado Daenerys con el dragón.- dijo Yara más seriamente.
- Daenerys no atacará, piensa que tenemos a su hija.- dijo Aeron.
- Atacará, la mire a los ojos y vi su desesperación. Ara cualquier cosa. Y cuando descubra que no tenemos a su hija aquí nos quemará a todos vivos- dijo Yara
- Temes a la muerte? Eres una cobarde. Lo que está muerto no puede morir.- dijo Aeron.
- La mayoría de los capitanes observaban a Yara y Aeron en silencio, muchos se hubieran lanzado sobre Aeron y lo hubiesen despedazado pero decidieron escuchar a su reina- Dejadnos- ordenó Yara y todos asintieron y abandonaron la sala en silencio.
- No soy una estúpida. No actuaré como mi padre.- dijo Yara
- Hay que luchar. Podemos ganar, tu misma lo has dicho.- dijo Aeron sentándose a su lado.
- Yo defenderé la retirada de los nuestros si es preciso pero no moriré por unas piedras.- dijo Yara
- Muchos piensan igual que yo, lo sé.- dijo Aeron
- No has visto sus caras? La mayoría de los capitanes están de acuerdo conmigo y ellos representan a sus tripulaciones. Soy yo quien lleva la corona de sal y roca, yo decido y tú obedeces. Tú mismo me la pusiste en la cabeza. Recuerdas?- dijo Yara.
- Cometí un error.- dijo Aeron.
- Puedes intentar quitármela si quieres- dijo Yara poniendo su hacha sobre la mesa.
- Aeron bufó mostrando su rabia.
- Pregúntales a nuestros hombres si quieren morir o prefieren vivir y seguir saqueando.- dijo Yara
- Aeron mantuvo el silencio.
- Recuérdame nuestro lema- dijo Yara.
- Nosotros no sembramos- dijo Aeron
- Nosotros no sembramos. Somos hijos del hierro, no somos súbditos, no somos esclavos, no aramos los campos ni excavamos en la mina, tomamos lo que es nuestro. No serviré a Daenerys pero tampoco a las ambiciones de Victarion. – dijo Yara.
- Victarion lucharía!!!- dijo Aeron
- Él quería que estuviésemos aquí como señuelo, él ya ha huido con su premio. Quédate a morir si quieres, yo no lo haré.
En ese momento Yara se puso de pie, paso al lado de Aeron y empezó a andar para abandonar la estancia. La voz de su tío hizo que se detuviese un instante.
- Renuncias a tu reino!!!- gritó Aeron
- En ese momento Yara se giró y Aeron pudo ver que sus sobrina, la reina estaba sonriendo- Renunciar? Todo lo contrario. Poniente podrá tener Siete Reinos, pero las Islas del Hierro tienen cientos. Cada navío sobre el mar es un reino, y nunca renunciaré a eso.
Bien entrada la noche Yara Greyjoy y su guardia marchaban por los pasillos de la fortaleza cuando escucharon una explosión. Había empezado el ataque, Daenerys y Drogon derribaron varias torres, sin atacar la principal teniendo en cuenta que allí estaría Yara y Lyanna y abrieron brechas en las murallas. Una vez dentro y no ver a nadie una extraña sensación recorrió el cuerpo de Jon. Ordenó a los ejércitos que se adentraran en todas direcciones, que buscasen a los hijos del hierro. Yara y sus hombres se dieron prisa hacia el túnel. A punto de llegar se encontraron resistencia, pero Yara se abrió paso con hacha y su espada, igual que sus hombres. Llegaron al túnel dejando un rastro de sangre y escuchando como se acercaban más hombres. Entraron en el túnel y lo sellaron dejándolo fuera de la vista a los demás. Con las primeras luces los soldados confirmaron a Jon que Harrenhal estaba completamente vacío, habían registrado cada centímetro y allí no había nadie. Cuando Daenerys llegó encontró que la fortaleza estaba vacía y su enemiga ya no estaba.
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