El sol brillaba con fuerza sobre Invernalia. Los rayos del sol atravesaban a la vidriera iluminando y calentando la estancia. Sansa se encontraba en la cama, apenas se había despertado cuando la puerta se abrió, al incorporarse un poco vio de quien se trataba. Era su esposo, Gendry, al verlo el rostro de Sansa se iluminó y mostró su sonrisa. Gendry parecía cada vez más un norteño, tenía el pelo más largo y una barba frondosa y corta. Vestido de gris y con un abrigo de pieles con una cadena con el blasón del ciervo. Este le devolvió la sonrisa mientras se acercaba a la cama, podía ver el pelo rojizo de Sansa atado en una coleta y su camisón blanco.
- Como se encuentran mis chicas favoritas?- dijo Gendry.
- Yo estoy bien- dijo Sansa sonriendo y quitó un poco las sábanas de la cama- y tu hija sigue durmiendo. Ese sueño tan profundo lo ha heredado de su padre.
- Gendry sonriendo se sentó suavemente en la cama y puso a su hija entre sus brazos.
- Que haces aquí?- le preguntó Sansa.
- Traigo noticias, Jon ha cruzado Foso Cailin hace dos días y se dirige hacia aquí- dijo Gendry.
- Que quiere?- le preguntó Sansa acomodándose.
- No lo sé. Pronto lo averiguaremos- dijo Gendry.
- Estaré lista- dijo Sansa.
- No- le interrumpió Gendry- hace poco que diste a luz y el maestre te ordenó reposo. Te lo he contado solo porque es tu hermano pero me encargaré yo.
- Sansa se acercó a Gendry y le dio un tierno beso- mi amor, si fuera cualquier otro dejaría que te encargases pero como tú mismo as dicho se trata de mi hermano, si viene a Invernalia es porque quiere hablar conmigo. Yo soy la reina.- dijo Sansa.
- Está bien, hablaremos los dos con él- dijo Gendry.
- De acuerdo- dijo Sansa y ambos sonrieron, cuando estaban a punto de besarse de nuevo los brazos y las piernas de la pequeña empezaron a moverse interrumpiendo el momento.
- Parece que Cat ha despertado- dijo Gendry.
- Dámela antes de que empiece a llorar- dijo Sansa riendo mientras extendía sus brazos.
Los días pasaron hasta que Jon divisó en el horizonte los muros de Invernalia, su antiguo hogar, atravesó las Inviernas hasta llegar al castillo. Los guardias que protegían los muros lo reconocieron al instante levantado el rastrillo y abriendo las puertas permitiéndole entrar. Una vez dentro un mozo sujeto sus riendas mientras Jon descabalgaba y este se llevaba su montura a los establos. Una pequeña guardia fue a su encuentro.
- Majestad, debo decirle que debe entrar desarmado- le dijo el norteño que los dirigía.
- Jon desató a Garra de su cinto y se la entregó a los guardias.
- Acompañadnos, por favor- ordenó el soldado.
Entraron en el castillo y recorrieron los pasillos de la fortaleza, Jon se dio cuenta que estaba más adornada, con estatuas, tapices, cuadros y alfombras. También más guardias. Al llegar al salón principal los guardias que custodiaban la entrada abrieron la puerta para que pudiese entrar sin detenerse. En el interior del Gran Salón se encontraba Sansa sentada en el trono, Gendry de pie a su lado y tras ellos se encontraba Theon y Davos (bien vestidos pero un poco sucios, ambos portaban espadas de madera) y la pequeña Cat en brazos de una sirvienta. Varios nobles y soldados. Jon marchó hasta el centro de la sala, Gendry ayudó a Sansa a levantarse del trono y ambos marcharon a su encuentro. Gendry fue el primero en abrazar a Jon.
- Jon.
- Gendry- dijo Jon separándose del fuerte abrazo.
- Majestad- dijo Jon.
- Majestad- le respondió Sansa.
Unos pocos instantes en silencio ambos extendieron sus brazos y se dieron un abrazo.
- Me alegra verte- dijo Sansa.
- Lo mismo digo. Veo que hay otro Stark- dijo Jon.
- La pequeña Cat, apenas tiene unos meses- dijo Gendry.
- Me temo que tu llegada no es una simple visita- dijo Sansa.
- No, no lo és- dijo Jon.
Sansa ordenó que todos se fueran dejando solos a Jon, Gendry y ella. Los tres sentaron en la mesa y Jon les contó todo lo ocurrido, el regreso de los muertos, el ataque a Desembarco por los Hijos del Hierro, el secuestro de Lyanna, el ataque sorpresa a Daenerys que por poco la mata a ella y a Drogon y el asedio a Harrenhal.
- Lamento el secuestro de tu hija. Cuentas con nuestro apoyo, no solo del Norte sino de las Tierras de la Tormenta- dijo Gendry.
- Gracias amigo mío- dijo Jon.
- Aunque Daenerys y yo no nos llevemos bien somos familia. Tú y yo somos hermanos, pídeme lo que quieras.- dijo Sansa.
- Necesito hablar con Arya- dijo Jon.
- Sansa y Gendry se miraron con preocupación.
- Ella ha navegado por todo el mundo, tal vez ella conozca lugares que nosotros desconozcamos, tal vez incluso sepa dónde están.- dijo Jon.
- Jon, Arya se fue de Poniente y no desea que sepan de su tierra.- dijo Gendry.
- Nos pidió que guardásemos el secreto, no quería que Poniente supiese la ubicación del continente de Gorlois, del reino de Druantia- dijo Sansa.
- Comprendo lo que decís, no puedes ayudar a un hermano sin traicionar a otro. Pero sé qué harías lo mismo de estar en mi lugar, sé qué harías cualquier cosa por tus hijos como haría yo- dijo Jon.
- Sansa se quedó pensando- le enviaré un mensaje explicándole todo lo sucedido, si acepta, te llevaré con ella, si se niega, respetaré su decisión y tendré que pedirte que te vayas. Enviaré el mensaje hoy mismo, hasta que tengamos una respuesta, la hospitalidad de Invernalia es tuya.- dijo Sansa.
- Gracias- dijo Jon levantándose y marchándose.
- Jon!!- dijo Sansa haciendo que Jon se detuviese- haré todo lo posible para que acepté ayudar. Y quiero que sepas que cuando encuentres a Victarion te ayudaremos a derrotarlo.- dijo Sansa.
P.D: Hola a todos, teniendo un poco de tiempo libre y un poco de inspiración he decidido escribir, y el resultado son la publicación seguida de los capítulos 15,16 y 17. Espero que os gusten y los votéis. Un saludo a todos y gracias por seguir mis historias.
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Cielo y Mar- Libro 2
FanfictionCon la derrota del rey Bran el dragón volvía a reinar en Poniente. Cielo y tierra le pertenecían. Pero el mar, eso era una cosa distinta. Una amenaza regresa después de muchos años fuera antes de que nuestros protagonistas puedan sentarse y sanar su...