Con la derrota del rey Bran el dragón volvía a reinar en Poniente. Cielo y tierra le pertenecían. Pero el mar, eso era una cosa distinta. Una amenaza regresa después de muchos años fuera antes de que nuestros protagonistas puedan sentarse y sanar su...
El cielo era un manto de nubes negras que solo se iluminaban con la presencia de los rayos. Su luz llegaba a cegar tanto a Drogon como a Daenerys. El viento era tan fuerte que era muy difícil mantener el equilibrio. Y el mar parecía que se tragaría el mundo. Al final a la lejanía se veía el castillo de Pyke y apresuró el paso. Cuando llegó a la isla pudo apreciar cómo no había ninguna luz y no salía humo de las chimeneas. Drogon descendió en el claro frente al castillo y Daenerys pudo ver que no había guardias en los muros y las puertas estaban abiertas. Daenerys cerró los ojos y respiro profundamente mientras el viento y la lluvia azotaban con fuerza su rostro. Desenvainó Hermana Oscura, abrió los ojos y con paso firme y decidido entro en la Fortaleza. El castillo parecía completamente deshabitado, no había ninguna luz encendida, solo se iluminaban gracias a los rayos del exterior y no encontraba a nadie a su paso. Llegó hasta unas grandes puertas de madera con el símbolo del kraken grabado en ellas. Con fuerza abrió la puerta y se encontró un salón mediano. No había nada destacable allí excepto la gran chimenea de piedra con forma de cabeza de kraken, el fuego que crepitaba en su interior y la persona que estaba observándolo desde una cómoda silla.
- Yara- dijo Daenerys
- Daenerys- le respondió Yara.
- Donde están todos?- preguntó Daenerys.
- Quien sabe- respondió.
- Levantate ante tu reina- dijo Daenerys y Yara se levantó de la silla
Daenerys observó cómo Yara al igual que ella portaba su armadura puesta. Una coraza de metal y de cuero endurecido, sin hombreras y cubierta de algún tipo de aceite, seguramente para protegerla del agua. Llevaba el emblema de su casa grabado en el cuero o en el forro de cuero de la coraza. Tenía un carcaj de flechas en la cintura y cogió su arco y tenso la flecha en un instante. Daenerys desenvaino Hermana Oscura lo más rápido que pudo. Ambas se encontraban frente a frente armadas y acorazadas.
- Esto despeja mis dudas. Tuviste algo que ver en el ataque a Desembarco.- dijo Daenerys.
- No, pero sabía que ocurriría algo y no dije nada- respondió Yara.
- Porque? Creí que éramos aliadas, siempre me fuiste leal. Incluso amigas- dijo Daenerys.
- Un rey solo tiene súbditos y enemigos- dijo Yara- Daenerys eres una buena reina pero soy una hija del hierro. Es lo que soy.
- No lo entiendo.- dijo Daenerys.
- Lo sé, y nunca lo harás.- dijo Yara.
- Uno de mis hijos murió, otro dudo que pueda andar y mi hija, que apenas es un bebe desapareció.- dijo Daenerys con voz tranquila, pero Hermana Oscura temblaba debido a la fuerza que hacía al apretar el puño y en sus ojos violáceos se podía ver el fuego.
- Lamento oír eso pero así es la guerra. Tus hijos han sido daños colaterales.- dijo Yara.
- Mis hijos eran inocentes.- dijo Daenerys dando un paso hacia adelante.
- Dime que guerra no ha vertido sangre de inocentes. Tu misma lo has hecho o acaso lo olvidaste.- dijo Yara.
- El ataque a Desembarco solo tenía el fin de matar a mis hijos. Ellos eran el objetivo, no un daño colateral. Porque?- preguntó Daenerys.
- La respuesta es sencilla. Por ti. Verás, el daño físico se puede sanar pero el psicológico, ese puede perdurar siempre.
- Eres una traidora.
- Desde tu punto de vista si, desde el mío, soy leal a mi familia. Es hora de que los hijos del hierro recuperen lo que es suyo y vuelvan a ser lo que eran. Lo único que conseguí aliándome con los Targaryen fue la muerte de mi hermano y casi la completa aniquilación de mi casa. No volverá a ocurrir.
Al momento de terminar la frase Yara disparo la flecha clavándose en el hombro de Daenerys. En ese momento se abrió una pequeña puerta lateral y entraron varios guardias con espadas y hachas.
- Sabía que vendrías aquí. Pensaste que no estaría preparada?- dijo Yara- Cogedla.
Los guardias se abalanzaron contra Daenerys. Daenerys clavó la espada en el primero que se le acercó antes de que pudiese asestar un golpe. Al segundo esquivó varios golpes con fintas antes de poder acabar con él. Recibió un fuerte puñetazo del tercero que por poco le hace perder el equilibrio tras bloquear su hacha. El brazo de la espada le pesaba demasiado debido a la flecha. Sabía que tendría que huir si quería sobrevivir. Pudo salir de la sala a golpe de espalda pero no antes de recibir dos flechas en la espalda. Cuando salió de la Fortaleza de Pyke su visión se había vuelto borrosa. Subió sobre Drogon y emprendió el vuelo. En ese momento escuchó un extraño sonido, como si fuera un cuerno. Y antes de que sus ojos se cerrasen y perdiera el conocimiento vio una extraña criatura salir del agua y atacarles.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Desde un puerto seguro y oculto en el interior de Pyke Victarion Greyjoy veía como su gigantesca y espléndida criatura cargaba sobre el dragón, veía como el dragón escupía llamas sobre ella pero la piel mojada de la bestia y la fuerte lluvia la extinguía rápidamente. Drogon no se abalanzaba sobre ella con sus dientes y garras debido a su madre incosciente. Al final tuvo que aprovechar su tamaño menor y su velocidad para esquivarlo y marcharse. Ante la retirada del dragón Victarion pensó:<<Nunca pensé que derrotar a la reina dragón fuese tan fácil>>.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras, Drogon surcaba los cielos lo más rápido que podía con su madre a su espalda. Por otra parte, aunque estaba incosciente, Daenerys, mejor dicho su mente la había llevado a otro lugar. Un lugar que conocía muy bien. En ese momento escuchó una voz.
