X.

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Un mes.

Se estaba cumpliendo un mes desde que Louis trabajaba para Harry Styles.

Y en ese largo mes si que había sido muy pesado. Ya que después de que el señor Styles lo haya visto tan vulnerable había cambiado su comportamiento al día siguiente. Y le había dado trabajo tras trabajo, casi ni le veía ya que estaba ocupado de aquí para allá.

Aunque cuando lo veía su corazón se aceleraba.

Le gusta su jefe.

La verdad es que agradecía que el señor Styles lo mandara de aquí para allá. No sabia como estar a su alrededor sin querer lanzarse y besarlo.

Nunca había sentido una atracción tan grande por alguien. Y ahora lo sentía con una persona que era heterosexual y que además de todo es su jefe.

Ya no sabia que hacer para que su jefe dejara de gustarle.

Caminó hacia la oficina y abrió la puerta con cuidado. Aunque se sorprendió de ver a el señor Styles con Erik Styles. Al parecer estaban discutiendo.

—Lo siento mucho señor Styles. No sabia que estaba ocupado.—se disculpó parándose a un lado de la puerta.

—No importa. Ya estas adentro.—contestó Harry muy enojado—. Puedes marcharte Erik.

Louis caminó hacia el escritorio pero un pie lo hizo tropezar y la charola que traía el almuerzo del señor Styles cayó al suelo con un gran estruendo.

—Deberías de fijarte por donde caminas.—dijo Erik sonriendo burlonamente.

Louis lo miró desde el suelo.

Se levantó y sacudió su ropa. La furia que sentía en estos momentos hizo que dijera todo lo que tenía guardado.

—¡Ya me tienes harto! ¡Solo porque tengas familia que es dueña de esta empresa eso no te da el derecho de humillar a las personas con las que trabajas! ¡Me hiciste quedar mal cuando me contrataron, hiciste que tirara la comida del señor Styles y me encerraste en la sala de juntas! ¿Crees que no lo sabia? ¡Pues si! Y ahora ya me cansaste así que éntrale, ¡vamos!

Harry y Erik abrieron sus ojos muy sorprendidos cuando vieron al chico muy enojado y empezando a doblar las mangas de su suéter.

—¿¡Estas permitiendo que me hable así!?—gritó Erik mirando a su primo.

—¡No metas al señor Styles en esto! ¡Tú me has molestado así que ponte en guardia!—gritó enojado Louis mientras ponía su pose de lucha—. ¡Éntrale! ¿O eres un cobarde? ¡Te daré tu merecido!

—Suficiente.—Harry miró a ambos chicos y negó—. Solamente están haciendo el ridículo. Louis, encárgate de limpiar este desastre y tú deja de molestar a los empleados y has tu trabajo.—miró al chico que aún estaba muy enojado y después a su primo—. Ahora largo de aquí.

—En la salida nos vemos.—amenazó Louis fulminado a Erik con su mirada—. Allá afuera no va a estar el señor Styles para ayudarte.

—¿Escuchaste eso? ¡Acaba de amenazarme!—gritó Erik enojado.

—Eres el único que ha estado molestándolo desde hace días. Además de que lo que pasa fuera de esta empresa ya no es mi problema. Ahora marcharte a hacer tu trabajo.

Louis le enseñó la lengua a Erik y se agachó para recoger la charola.

Pasó a un lado de Erik Styles y lo golpeó con su hombro. Salió enojado de la oficina.

Había querido contenerse pero ya se había cansado de que Erik lo molestara cada que Louis pasaba. ¡Agh! ¡Estaba enojado! ¡Muy furioso!

Caminó hacia la cocina y dejó la charola ahí. Tenia que buscar algunos productos de limpieza para limpiar el desorden que había ocasionado por la culpa del primo del señor Styles. Agarró una cubeta y un trepador.

The Contract • Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora