The Contract • Larry Stylinson

V.

Louis entró a la tienda después de haberla visto por algunos segundos.

Se había encontrado con Jace en el elevador y le había explicado lo que había pasado. Así que Jace le había sugerido que fuera a una de las tiendas que estaban a dos cuadras de la empresa que era donde el señor Styles normalmente compraba su ropa.

Louis ya se había echo una idea de la tienda aunque se había quedado corto. La tienda era enorme, las ventanas de vidrio dejaban ver dentro de ella y habían varios maniquíes con ropa que Louis suponía jamás lograría pagar.

Estaba rodeado de ropa carísima. Hasta miedo le daba tocar una de esas camisas.

Caminó hacia donde estaba las camisas, Jace le había explicado donde tenía que ir. Aunque ahora que Louis se daba cuantas hubiera sido mejor ir a una tienda más barata.

Louis se sentía incómodo por la manera en que las personas que trabajaban en ese lugar lo miraban. Obviamente no se había cambiado de ropa y eso significaba que traía ropa algo desgastada.

Pero aún estaba juntado dinero para comprarse ropa.

Había pagado la renta y comprado comida para todo la semana. Además de que le había dado algo de dinero a Rick para que no lo molestara. También había tenido que tener cuidado de que Rick no supiera en donde trabajaba porque si se entraba que trabajaba en una empresa tan importante le quitaría todo el dinero que ganaba. Así que andaba con cuidado.

Llegó a la sección de camisas y empezó a buscar una que le quedara a su jefe. Habían de muchos colores pero se veía que su jefe era tan serio que odiaría utilizar una camisa que no sea de color azul. Le gustó una camisa que era de un color negro, se acercó a ella para verla mejor y casi le da algo.

—¿¡Todo esto!?

Se tapó la boca con sus manos para que las personas que trabajaban ahí no lo escucharan.

Pero es que esa camisa era muy cara. Con ese dinero Louis podría pagar algunos meses de renta y todavía sobrarle para la comida. ¿Todo eso por una camisa que en el mercado le salía más barata?

Su jefe si que no sabia como gastar su dinero. Pero bueno, al fin y al cabo el dinero no era suyo.

Además de que esa camisa se le verá muy bien a su jefe.

Agarró el gancho en la que la camisa estaba colgada y caminó hacia la caja. Se detuvo viendo unos bonitos lentes pero bueno, tendría que ahorrar para comprarlos.

—Hola.—saludó amablemente.

La mujer hizo una mueca y no le contestó.

Es que hay personas tan groseras.

—¿Solo eso?—dijo la mujer agarrando la camisa y metiéndola a una bolsa que se veía muy lujosa—. ¿Puede pagarlo?

Louis se guardó sus comentarios y mejor sacó la tarjeta que el señor Styles le había dado para comprar la camisa. Se lo pasó a la mujer quien le miró unos segundos y luego hizo sonar una alarma.

—¿Van a asaltar?—preguntó confundido Louis mirando a su alrededor en busca de ladrones.

Unos guardias aparecieron detrás de Louis y miraron a la mujer que había hecho sonar la alarma.

—¿Qué es lo que ocurre?

—¡Ese chico tiene una tarjeta que no le pertenece!—gritó la mujer señalando al chico—. Miren cómo está vestido, es obvio que robó la tarjeta del señor Styles.

—¡Eso no es cierto!—gritó Louis muy enojado—. ¡Soy asistente del señor Styles y por eso tengo su tarjeta! ¡Él me mandó a comprar una camisa!