XIII.

4.2K 438 128
                                    

—Pareces bien jodido.—dijo Chloe en cuanto lo vio—. En el sentido del sexo. Me alegra que hayas buscando a alguien para olvidar a ya sabes quién.—miró hacia todos lados—. Aunque no quisiste a mi amigo esta bien. Oye, camina mejor. Se nota mucho que te jodieron.

—Deja de decir esas vulgaridades.—regañó Louis con las mejillas rojas—. Me caí. Por eso camino así.

—Ajá. Y yo soy virgen.—dijo Chloe sonriendo—. ¿Quién es el afortunado? ¿Cómo se llama? ¿Trabaja aquí?

—No.—mintió Louis—. No lo conoces.

—Así que chiste.—dijo Chloe haciendo un puchero—. Bueno, te dejo.

Louis le regaló una sonrisa mientras caminaba hacia la puerta de la oficina de Harry. Abrió la puerta y entró cerrando detrás de si.

—Llegas tarde.—fue lo primero que dijo Harry cuando vio al mocoso entrar por la puerta—. Se supone que debías de llegar hace veinte minutos.

—Si. Lo siento por eso.—se disculpó Louis caminando hacia el escritorio—. Hubo un choque de un taxi y una camioneta a unas cuantas calles de aquí. Tuve que rodear todo el accidente.

Harry lo miró unos segundos y después asintió.

—Quiero que me traigas una taza de café. Y tienes que ir con Erik para pedirle la carpeta de la nueva firma de contrato.—dijo Harry prendiendo su computadora.

—Si señor Styles.—dijo Louis dando media vuelta y caminando hacia la puerta.

—Camina mejor.—Harry vio que el chico se detenía.

—Hago lo mejor que puedo, señor Styles.—dijo Louis saliendo de la oficina.

Si caminaba así era por culpa de él. Ambos eran muy compatibles en ese sentido y Harry había decidido quedarse en su departamento para eso. El viernes él se marchó ya que tenía que trabajar y el sábado volvió a llegar a su departamento. Aunque se marchó ya que tenía una comida con su familia el domingo.

Caminó hacia la cocina y sacó la taza favorita del señor Styles. Preparó su café en silencio hasta que un chico con lentes entró y se le quedó observando un largo rato.

Louis no dijo nada. Quizás buscaba algo y quizás Louis estaba estorbando los cajones. Se hizo a un lado pero el chico lo siguió observando.

—¿Tengo algo en la ropa?—preguntó después de algunos segundos.

—Lo siento.—se disculpó el chico acomodando sus anteojos—. Estuve de vacaciones y ahora que he vuelto me he dado cuanta de que no te conozco. ¿Eres nuevo?

—Llevo trabajando aquí un mes con una semana si contamos a Jace Styles.—dijo Louis acomodando las cosas que había utilizado—. Soy Louis, ¿y tú?

—Javier.—el chico le miró por algunos segundos—. ¿Nos hemos visto antes? Te me pareces conocido.

—Lo siento. Jamás te había visto en mi vida antes de hoy.—dijo Louis con una mueca en sus labios—. Es bueno conocerte pero tengo que irme.

—Si. Por supuesto.

Louis agarró la taza que tenía el café del señor Styles y salió de ahí. Algo en ese chico le daba mala espina. Su mirada le había causado miedo. Como si ya conociera a ese chico pero no recuerda de donde.

Volteó disimuladamente y vio que Javier no había apartado su mirada de él. Caminó más rápido y entró a la oficina casi tirando la taza que tenía en sus manos.

Se recargo en la puerta y trato de normalizar su respiración.

—¿A este tipo de gente tienes dando vueltas en tu empresa?

The Contract • Larry Stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora