La última noche

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El afamado alquimista Yraclis Psihas, nacido en el seno de una antigua familia de hechiceros y alquimistas griegos, llevaba más de 20 años haciendo investigaciones sobre la licantropía con la finalidad de encontrar una cura para esa maldición.

Su mansión y laboratorio se encontraba en una pequeña isla prácticamente deshabitada en un archipiélago oculto de la vista muggle en la zona meridional del Mar Egeo, en Grecia. Al estar alejada tanto de las poblaciones muggle y de la misma comunidad mágica, tenía la privacidad necesaria para poder trabajar de lleno en su investigación y hacer experimentos cuando era necesario.

Estaba muy emocionado mirando una muestra de sangre de Remus mezclada con un elixir. Nunca durante sus años de investigación se había sentido tan cerca de alcanzar su objetivo. Si lo lograba, generaría una revolución en el mundo de la magia. Sería tal vez tan importante como el desarrollo de la piedra filosofal. Pero aún había algunas cosas que no entendía.

- No te ofendas por lo que voy a decir, Lupin- le dijo al hombre que estaba sentado a su lado, expectante- pero creo que le debemos a ese Lord Voldemort parte del mérito.

- No te ofendas por lo que voy a decir, Lupin- le dijo al hombre que estaba sentado a su lado, expectante- pero creo que le debemos a ese Lord Voldemort parte del mérito

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Remus Lupin frunció el ceño. En efecto, el comentario del doctor Psihas no le había gustado en lo más mínimo.

- No pretenderás que le demos las gracias, ¿verdad?

- Cualquiera que haya sido la magia que se desató en ti la noche en que murió, es la clave para que sea posible manipular los lykógenos de tu sangre- continuó el viejo alquimista haciendo caso omiso del rostro malhumorado del licántropo.

Remus bufó y se retiró del laboratorio. Prefirió ir a caminar un poco por la playa.

Ya estaba por cumplir dos años de haber llegado a aquél lugar y a pesar de que era realmente hermoso, no lograba sentirse como en casa.

- Aunque siendo sinceros... - dijo por lo bajo - dudo que algún día pueda volver a sentirme como en casa. No en un mundo en el que ya no estás ...

Cerró los ojos y una vez más vinieron a su mente las imágenes de la última vez que tuvo a Hermione entre sus brazos.



**********Flash Back **********

Fue la noche anterior a que Remus regresara a Grecia, tras haberse tomado un par de semanas para viajar a Inglaterra y pasar las fiestas de diciembre en Grimmauld Place con sus amigos.

Mientras empacaba su maleta pensaba en lo agridulces que fueron esos días. A pesar de la alegría que reinaba en el ambiente, él no estaba completamente feliz.

Tener tan cerca a la que era la mujer de su vida y no poder hablarle siquiera le partía el corazón. Y es que justo antes de Navidad él y Hermione habían tomado la decisión de separarse definitivamente y continuar cada quién en su propia dirección.

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