Intrusos

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Pasaban de las once treinta de la mañana cuando Sirius comenzó a descender la moto voladora a las afueras de la ciudad de Lancaster. Entre él y su sobrina Nymphadora convencieron a Remus de que debía ir y de una vez por todas averiguar la verdad sobre la chica que habían visto en la revista muggle.

- De acuerdo, tienes razón. Nosotros tampoco entendemos por qué no nos ha buscado en todo este tiempo- le había dicho Tonks- pero seguramente hay una muy buena razón detrás de eso. Además, ¿no te parece demasiado raro que justo cuando acabamos de ver estas fotos, Harry recibe una carta de la señora Granger? Entiendo que te sientes decepcionado... de verdad yo tampoco puedo creer que Hermione sea capaz de hacernos creer que está muerta pero debes ir y averiguar qué sucedió. Además hay algo que tienes que saber...

Remus salió de sus pensamientos cuando Sirius aterrizó sobre un camino de terracería. Pronto se incorporaron a la autopista de entrada a la ciudad y tuvieron que detenerse en la primera estación de gasolina que encontraron. Mientras el animago cargaba combustible, Remus preguntó al dependiente por la capilla Saint Andrew.

No fue muy difícil hallarla, llegaron en tan sólo quince minutos. Desde lo lejos pudieron observar que ya había algo de gente reunida en la explanada, afuera de la entrada principal del templo. Y sobre la calle circulaban lentamente algunos autos, de los cuales iban descendiendo los invitados a la ceremonia que estaba próxima a realizarse.

Remus tenía emociones encontradas, ni siquiera sabía qué preferiría que pasara a continuación; ¿descubrir que Hermione había fingido su muerte y ahora se hacía pasar por otra persona? ¿O que todo esto fuera una simple confusión y que la chica de la revista fuera solo alguien que por mera casualidad se parecía demasiado a Hermione? Esto borraría cualquier rastro de duda acerca del fallecimiento de Hermione en ese accidente aéreo.

- "¿Por qué engañarme de esa manera?"- se preguntó- "¿para qué fingir su muerte? ¿Y si conoció a ese muggle en alguno de los viajes que hizo? ¿Estuvo realmente buscando a sus padres o todo este tiempo me estuvo engañando con él?"

Montones de preguntas de este tipo estaban nublando la mente de Remus. No tenía idea de cómo reaccionaría si la viera de frente. ¿Con ira o con alegría?

Estaban a unos cuantos metros de la entrada principal. En realidad no tenían ningún plan definido acerca de lo que harían una vez que hubiesen llegado al encuentro de Hermione o del chico McLaggen.



**********

Finalmente llegó el momento de salir de la habitación. Con ayuda de Rosemary y la tía Helen, Aurora bajó la gran escalinata hasta el vestíbulo. Ahí se hallaba esperándola el chofer del carruaje que la llevaría a la iglesia.

- ¿Lista, señorita?- le preguntó el hombre extendiéndole la mano para que Aurora la tomara. Ella respiró hondo.

- Lista.

Antes de tomar la mano del hombre volteó a mirar a Rosemary y la tía Helen en forma de agradecimiento. Ellas respondieron con una sonrisa alentadora.

El hombre la guió por el vestíbulo hasta el carruaje que aguardaba afuera de la puerta principal de la mansión; estaba adornado con flores y de él tirarían dos hermosos caballos. Realmente era de ensueño.

 Realmente era de ensueño

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