📿D A R K N E S S 📿 Vol.I ||YM||

6📿

La puerta de la sala de autopsias se abrió con cuidado dejando, ver al detective Park asomarse por ella.

—Ji Woo nuna ¿tienes algo para mí? — cuestionó parándose junto a la forense.

—Bueno —Comenzó dando suspirando—... Además de una cuenta a pagar en Starbucks por la cantidad de café que estoy consumiendo gracias a ti, tengo la causa de la muerte de Sung Joon, y no, no fue asfixia por haber estado en el agua del pozo. Si bien, sus pulmones están llenos de agua, no es la del pozo, ni tampoco la causa de su muerte. —dijo girando la cabeza del niño mostrando una gran fractura de cráneo en la parte superior de la nuca—. Fue este golpe. Sin embargo, la fractura del cuello y las heridas de su frente, sí fueron productos de la caída al pozo. Alguien debió arrojarlo con fuerza, pero para ese momento ya estaba muerto.

—Eso quiere decir que estuvo en otro lugar antes de ser arrojado en el pozo. —aunque eso, Jimin ya sabía.

—¡Exacto! —respondió ella tronando sus dedos—. Seguramente intentaron ahogarlo, pero al ver que no iba a funcionar, lo golpearon en la cabeza.

—¿Y hace cuanto lleva muerto?

La mujer suspiró otra vez, cubriendo con la bolsa de plástico negro el pequeño cuerpo. Aquello, aunque era pan de todos los días en su trabajo, dejaba un gran pesar en su corazón, ver a un niño tan pequeño en esas condiciones, era terrible y si ella se sentía así de mal, no podía imaginar el dolor que podrían atravesar los familiares de las personas que pasaban por su sala cuando se les daba las malas noticias.

—Sung Joon murió el mismo día que desapareció —Jimin asintió con la cabeza algo abrumado.

Sung Joon había estado vagando por el interior de su casa desde hacía días para poder hablar con alguien, personas que ni siquiera eran capaces de verlo u oírlo. Pobre niño, vagando por cuenta propia en completa soledad a pesar de que todos seguían sus vidas frente a sus ojos.

El detective Park sintió una gran angustia de tan sólo pensarlo.

Momentos después, Jimin se retiró de la morgue y deambuló hasta la sala de interrogatorio donde el señor Lee se encontraba a la espera, envuelto en desgarradoras lágrimas. Lo habían esposado a la mesa de hierro por mera medida de precaución, no obstante, los detectives sabían que eso no era necesario.

—Usted no mató a su hijo señor Lee. —No fue una pregunta, fue una rotunda afirmación en un tono amable.

—Si lo hice...fue mi culpa...—Alegó con voz ahogada el señor Lee.

Se sentía tan destruido y desolado en esos instantes que no podía hacer otra cosa que llorar hasta que sus fuerzas se desvanecieran por completo.

—¿Por qué dice eso? Los resultados de la autopsia no contienen pruebas de que usted haya sido el perpetrador del crimen ¿Quién fue realmente señor Lee? ¿Quién es el verdadero culpable de todo esto? —Cuestionó Jimin.

—No lo sé —Confesó al final—, pero quien quiera que haya sido, no tuvo corazón ni misericordia, robarle la vida a mi niño de la forma en que lo hizo, a alguien tan puro y bueno. Si tan sólo hubiese sido parte de su vida como correspondía, si tan sólo hubiese luchado más por su custodia ...él, él probablemente seguiría con vida.

De su bolsillo trasero, el detective Park sacó un pequeño pañuelo que le fue extendido al señor Lee que no dudó en aceptarlo.

—Entonces, cuando usted dice que es el culpable de su muerte se refiere a esto. Que no pudo protegerlo de lo que sea que pasó ¿no es así? —El señor Lee le dio la razón asintiendo con su cabeza.

—No me importa ser arrestado, no me importa si soy el verdadero asesino o no...eso no le devolverá la vida a mi hijo.

—Es cierto —afirmó Jimin bajando su mirada por un momento—. Sin embargo, lograremos que su memoria esté en paz. Usted necesita esto señor Lee y creo que Sung Joon no querría que usted se sintiera responsable de lo que ha ocurrido. Él lo amaba y donde quiera que esté descansando ahora, estaría muy triste al verlo culparse de esa manera, usted era lo que más atesoraba, estoy seguro de eso. —agregó a modo de motivación, dándole un fuerte apretón de manos.