11📿

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Yoongi suspiró con alivio al ver que finalmente, y después de una extensa caminata montañas arriba, pudo divisar los campos de cultivo, aunque claro, eso había sido una gran hazaña si se tenía en cuenta lo oscura de la noche.

—¿Feliz por haber llegado compañero? —preguntó Jimin con un atisbo de sonrisa asomándose por su rostro.

Desde hacía tiempo atrás había podido apreciar la respiración errática y el brillo del sudor en Yoongi.

—Cállate ¿y qué hay de ti? ¿Por qué no sudas? ¿Por qué soy el único que parece que está sufriendo aquí? —Jadeó cansino apoyando sus manos en las rodillas.

¿Dónde había quedado el cuerpo fitness de la academia? ¿Se lo tragó una rosquilla con glaseado? O quizás talvez se debía que había dejado de hacer algún tipo de actividad fuera del trabajo.

Yoongi se prometió que cuando volvieran, lo primero que hará es meterse a un gimnasio. Su apariencia física le daba totalmente igual, pero le preocupaba que su estado físico fuese un problema a la hora de atrapar a los chicos malos.

—Es la mediana edad Min, no te sientas mal. —Desde su posición derrotada Yoongi lo fulminó con la mirada.

Jimin le guiñó un ojo divertido.

Frente a ellos los campos se mostraron extensos, hectáreas y hectáreas que parecían no tener fin, no había nada más que tierra labrada y agua allá por donde mirasen.

—¿Y dónde se supone que encontrarás a tu cliente? ¿Saldrá de la tierra como una flor?

—Todavía no llegamos ¿crees que aguantarás un poco más o necesitas que te cargue?

—Jódete.

—Dime algo que no haga todas las noches —dijo retomando su caminata.

—¿Qué? Hugh, no necesito ningún tipo de imagen mental con respecto a eso —Yoongi puso una mueca de asco sacando una gran carcajada de Jimin—. Por favor, dime que no lo haces con la mano que llevo tomando desde hace una hora. —Suplicó con dramatismo.

—Con ambas, ya sabes...Para más placer. —Y ahí estaba de nuevo ese guiño coqueto.

Yoongi soltó una risa seca, Jimin y la palabra pudor eran desconocidas entre sí, no parecían querer ir juntas nunca en alguna oración.

Bueno, a su favor podía decir que le agradaba su humor picante, él mismo lo poseía y era grato encontrar a alguien en la misma sintonía. Cuando trabajaba en Daegu debía tener mucho cuidado con lo que salía de su boca, pues entendía que algunos hombres de su sección no se sentían cómodos con los chistes subidos de tono, y eso estaba bien para él, después de todo no le encontraba nada de malo sentir pena de ciertas cosas, incluso si eso fuese algo normal.

El problema era que algunos se ponían demasiado agresivos con respecto a ello, y nada tenía que ver con el pudor.

—Por dios santo —murmuró—, bien, sigamos, pero si llego a tener pelos en las manos por tu culpa, tú mismo tendrás que depilármelo.

—Que casualidad, creo que tengo mi rasuradora en la mochila justo ahora. —bromeó Jimin.

A mitad de camino él decidió apagar la linterna y esto se debió a que, ya cruzado el bosque, las luces de los faroles de la zona comenzaron a aparecer poco a poco iluminando el resto del camino.

Yoongi escudriñó su entorno, hacía tiempo que no veía campos de cultivo, la última vez había sido cuando terminó el secundario, y estos eran los campos de sus abuelos paternos, donde solía ir en sus vacaciones, verano o invierno, no hubo un día que hubiese faltado a esas visitas.

📿D A R K N E S S 📿 Vol.I ||YM||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora