Los dos primeros agentes que me impedían el paso ya habían caído. Las alarmas sonaron y pronto la iluminación se esfumó, dejando una tenue luz roja y un ensordecedor pitido. Las puertas se cerraron de manera automática, impidiéndome el paso. Eran de acero, la opción de abrirlas con mi fuerza física era inexistente. Debía hacerlo rápido, el resto de guardias comenzarían a agruparse en el otro lado.
La magia de mis manos aún no había desaparecido. Al contrario, estaba en su mayor auge. Era como el océano, poderoso e incontrolable. Por unos momentos crees que puedes hacerlo, que vas a conseguir dominarlo. Pero acabaría escapándose de mis manos como el agua, así que debía darme prisa. Respiré profundamente antes de tomar mi siguiente paso.
Mi mente trazaba aquellas líneas que después la energía seguiría, desdibujando los límites entre aquello que era posible y lo que no. La ciencia no habría podido explicar como ocurrió; y quizás yo tampoco. Pero ocurrió. Las puertas reventaron y salieron por los aires, dejando vía libre para continuar mi camino. Pero un nuevo obstáculo se encontraba ahí. Agentes de seguridas.
No eran dos o tres, tampoco una docena. Por lo que podía contar a simple vista, se trataban de unos treinta guardias, todos apuntando directamente a mi cabeza. Tenían órdenes de hacerlo, habían calculado que ocurriría en caso de sobrevivir a los disparos. Recordé la imagen de mi madre atravesando la barrera de Westview. Ella se encontraba en la misma situación que yo, pero lo manejó con tranquilidad. Yo no iba a ser menos.
— Apartad de mi camino y nadie sufrirá. Es una amenaza — no hubo un solo movimiento por parte de los guardias, solo miradas de terror escondidas trás máscaras protectora — Mi intención es hacer daño a nadie. Pero lo haré si es necesario.
Como era de esperar, ninguno de ellos se movió un centímetro. Recorrí aquella estancia con la mirada y con un simple gesto de manos, todas las armas apuntaban a otros compañeros, sin dejar a nadie indiferente. Algunos ahogaron un grito del susto, otros simplemente soltaron las armas como forma de rendición. No eran mi objetivo, ellos no importaban.
Volví a emprender mi búsqueda de Loki, tomando el ascensor principal. Toqué el botón de la planta 89, justo como Jack me había dicho. Una música tranquila sonaba por los pequeños aparatos del elevador. Sin embargo, la tensión crecía en mí y comenzaba a notar aquel peso sobre los hombros. La presión del tiempo comenzó a hacer efecto. ¿Y si no llegaba a tiempo para salvarle? ¿Y si ahora era demasiado tarde y solo estaba causando aún más dolor?
No me permití tener aquellos pensamientos, pues la voz de inteligencia artifical del elevador anunciaba que estaba llegando a mi destino. Estaba preparado, o al menos eso me decía a mí mismo. Era consciente de que nada más abrir las puertas, sería acribillado a disparos. No iban a detenerse para hablar, ya era demasiado tarde para redimirme. Era ahora o nunca.
Junté mis manos y creé un escudo de energía para mi protección. El timbre de llegada sonó y las puertas se abrieron de par en par. Sin embargo, el lugar estaba vacío. Jack no había sido capaz de mentirme, no después de lo que le había hecho a su compañero.
Todo parecía estar demasiado despejado. Desactivé aquel escudo provisional y salí al pasillo. Se trataba de otro laberinto, solo con mirarlo podía saber que no iba a ser fácil llegar hasta Loki.
Me armé de valor y comencé a caminar por aquellos corredores, con esperanzas de ser lo suficientemente rápido como para llegar a tiempo.
Ya llevaba caminados unos quince minutos cuando me topé con dos guardias protegiendo una puerta blindada. ¿Por qué había tan poca seguridad? ¿Acaso se habían olvidado de que seguía en el edificio en busca de Loki?
No tardé de dejarlos inconscientes, no deseaba matar a nadie tampoco. Yo no era el monstruo que todos me consideraban. Pero iba a ejercer la fuerza necesaria para conseguir mi objetivo.
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𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 ┇ 𝐿𝑜𝑘𝑖 𝑥 𝑀𝑎𝑙𝑒 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟
Fanfiction"𝑌 𝑎 𝑙𝑎 𝑙𝑢𝑧, 𝑣𝑖 𝑠𝑢 𝑟𝑜𝑠𝑡𝑟𝑜. 𝑌 𝑠𝑢𝑝𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝘩𝑎𝑏𝑖́𝑎 𝑒𝑛𝑎𝑚𝑜𝑟𝑎𝑑𝑜" (T/N) Maximoff, uno de los trillizos de Wanda y Visión, escapa de la realidad creada por su madre en Westview. Él era diferente a sus hermanos, pudo...