"HIDDEN"

[EPISODIO 23]

-Entonces, exactamente ¿A dónde vamos? – Tanaka, quien iba al volante, paro de inmediato al encontrarse a las afueras de la cuidad. Kageyama iba de copiloto y los otros dos atrás.

"Sigan derecho, se supone que se encuentra en la siguiente vuelta a la derecha, pero ustedes den vuelta a la izquierda, es una callejón, solo para tener un lugar para estacionarse."

-Hagan lo que Yamaguchi dice -dijo Tsukishima que no quitaba la mirada de la ventana.

-A la orden capitán.

Tanaka retomo el rumbo por la carretera en silencio. Para los cuatro era un silencio pesado, no sabían como romperlo o como iniciar una conversación en estos momentos.

- ¿Oigan no se les hace raro? -pregunto Nishinoya que hasta ese momento se le encontraba cabizbajo.

- ¿Qué cosa? – le respondió Kageyama sin voltear a verlo.

-Que supiera nuestra ubicación -nadie hablo después de lo dicho -Solo piensen...

-Tu piensas? -Tsukishima volteo la mirada al más pequeño del grupo.

-Si, si pienso por eso llegue a esta conclusión – el silencio reinaba que hasta solo las respiración se escuchaban – Un traidor.

-Eso es absurdo, todos juramos lealtad al karasuno, a Daichi y a Suga. Es imposible que haya un traidor, además todos nos conocemos y hemos estado juntos muchos años -decía el rapado tratando de esconder los nervios de pensar que podría ser uno de sus compañeros.

-Pueda que sea absurdo. Pero ¿Quién más quiere vernos destruidos? Mas bien ¿Quién quiere ver como los grupos caen para quedarse con tal poder? Es absurdo, sí, pero...

- ¿Es lo lógico? Dudo mucho que el Dateko fuera responsable, además del Aoba. Y si hubiera un traidor, quien se pudo unir a ese tipo y con qué finalidad, no me explico.

-Debe de ser alguien del karasuno -volvió hablar el del mechón amarillo.

-Pero ¿Quién? Quien es tan imbécil.

- ¿No sospechan de los mayores? -pregunto bajo Kageyama, pero Tanaka lo pudo oír así parando de repente el vehículo.

-Haber...ninguno de nosotros lo hizo, ¿verdad? Hagamos una promesa de que no somos el traidor. Yo sé que no es ninguno de aquí -dijo poniendo el dedo meñique en alto

- ¿Y eso que es? -Tsukishima lo mirada como un inmaduro queriendo hacer una promesa de niños.

-Pinky promesa, lo vi en las telenovelas y series.

Todos juntaron sus meñiques para sellar esa promesa, hasta Yamaguchi alzo el meñique sin decir nada, pero este se congelo en su lugar al oír un ruido cercano a la habitación.

Los otros 4 continuaron su camino hasta que por fin vieron que el camino se dividía en dos. Tanaka no dudo en girar a la izquierda para estacionar en un lugar seguro y fácil del cual salir por si las cosas se ponen feas.

Todos bajaron checando que tuvieran lo necesario para adentrarse en aquellas instalaciones.

Kageyama quien iba en frente no dejaba de sentir un peso en su pecho, y no solo era por el "rescate" de Hinata.

-Yamaguchi ¿hacia dónde vamos? -el azabache intento comunicarse con su amigo esperando órdenes.

Pero no pudo oír nada.

-Kageyama ¿Qué sucede? -pregunto Nishinoya parando de caminar.

-Yamaguchi no responde.

- ¿Yamaguchi? ¿Yamaguchi? ¡¿Yamaguchi estas ahí?! -el rubio se alejó unos pasos para intentar hablar con el pecoso, pero al igual que todos, no consiguió nada.

Solo un silencio se instalaba en la línea.

- ¿Y si fue al baño? -Tanaka trataba de ser optimista.

-Debió de avisar para no sacarnos un susto como este -Kei seguia intentar comunicarse.

-Esas cosas no se deben de avisar, que incómodo.

Ninguno se movió, sin ordenes, sin mapa. La misión estaba jodida.

-Regresemos de por mientras, de seguro Yamaguchi fue al baño y vuelve en un momento. Pero no vamos a estar parados en un blanco demasiado abierto y fácil. -dijo Tanaka ya trazando rumbo nuevo hacia el vehículo.

-Algo está mal -susurro por debajo Kageyama.

Todos decidieron hacerle caso al rapado. Pero el azabache de un rápido movimiento tiro al mayor al suelo.

- ¡¿Qué te pa?! -no termino la pregunta cuando un hombre era derribado de un árbol por Tsukishima y una bala acabando se dar en el piso.

-Estamos jodidos.

Los cuatro se reunieron en un círculo dándose la espalda con arma en manos. Miraban a todas direcciones intentando ver más blancos enemigos. De pronto vieron como varios venían hacia ellos en autos, camionetas, motos y varios venían a pie.

- ¡Estamos re jodidos! -Los cuatro comenzaron a correr hacia el vehículo, pero pararon cuando una granada lo exploto.

- ¡AH! NO...-Tanaka veía como el vehículo se prendía en llamas -DAICHI ME LO COBRARA NUEVO SI SE ENTERA.

- ¡Eso no importa ahora, corre! -le dijo su amigo que rápido lo puso de pie y se lo llevo corriendo a los edificios abandonados.

- ¡Diablos! Yamaguchi no contesta, y ya no es porque fue al baño a cagar.

- ¡DESECAR GROSERO!

- ¡ES LO MISMO!

Los cuatro corrían y corrían y apenas podían esquivar las balas que se dirigían a ellos. A veces corrían en zigzag o a veces se metían a dentro de los edificios para ir saltando de techo en techo. En un momento, una bala alcanzo el hombro de Tsukishima haciendo que se chocara, con lo que parecía una pared, y digo parecía porque sus lentes se rompieron.

- ¡MALDICION!

- ¿¡TE QUEDASTE MAS CIEGO DE LO QUE ESTAS?!

-NO SE DONDE ESTAS, PERO VEN A AYUDARME IMBECIL.

Kageyama corría de la mano con Tsukishima tratando de que no los alcanzaran. Miles de preguntas y preocupaciones se hacia la mente del rubio. ¿Cómo supieron que vendríamos? ¿Cómo supieron atacar? ¿Sabían que veníamos solos?

Ahora la conclusión de Nishinoya no sonaba tan absurda. En cierto momento volvieron a reunirse los cuatro en uno de los edificios ya lejanos a la cuidad.

-Ahora... ¿mi conclusión no suena tan absurda ahora?

- ¿Cómo estas tan seguro?

-Nos acaban de atacar, creo que es suficiente prueba. No dimos inicios de estar, ¿o sí?

- ¿Cómo carajos sabían que estábamos ahí?

-De verdad debe de haber alguien, pero lo bueno es que no es ninguno de nosotros

-Sera mejor que volvamos y avisemos de esto para saber quien es. Porque si seguimos así...nos acabaremos entre nosotros primero.

"¡Tsukki! Tsukki responde por favor."

-Yamaguchi, ¿Qué paso? ¿Porque no respondiste?

"Está pasando algo raro aquí, escuché ruidos a fuera y apagué todo entonces me escondí en el closet, mala idea de hecho"

Mierda, no otra vez.

"Pero, se detuvo. Intenté salir para ver que era, pero no vi nada; pensé que era alguien porque pudo alcanzar a escuchar una voz, no distinguí de quien."

-Definitivamente hay alguien que nos quiere ver en la mierda.

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Entonces hay un traidor...¿Te imaginas quien puede ser?