—Si no hacen silencio y al contar no hay dieciséis, las lanzo de comida al cocodrilo de Kang. Diecisiete con su madre que no la veo y eso me pone de malas.
Katrina aparece y es como un canto de ángeles para ellos pues camina en cámara lenta esquivando a todo el mundo, Geo silba y Taehyung lo mira con ganas de retorcerle el cuello.
No es necesario porque Yeonjun aparece detrás y se cuelga a su madre como si la marcara para que nadie la mire siquiera.
—Es sexy, no me sorprende. Pelirroja, piel pálida y no digo más.
Yo dejo de prestar atención cuando veo a mi padre aparecer en la sala y se da cuenta de lo invadidos que estamos, le informo a Magnus y este corriendo se acerca a él, papá lo recibe gustoso y contento.
Bomi baja con la ayuda de Soobin, ya es usual verla embarrada en pintura y perdemos a Jungkook en ese instante, el tío Kang se va a ver su renovada y muy bien decorada nueva pared mientras yo empiezo a creer que a mis chicas se las tragó la tierra, pero no.
Veo a Joonji jugar con las hijas de Zeyan, algunas de ellas, que parecen muy encantadas con mi bebé mientras me preparo porque allí se acerca Solji corriendo emocionada con una cuchara en mano y cuando eso sucede es porque algo le salió extremadamente bien y necesita que yo le dé el visto bueno.
Salta, la atrapo, no le importa el resto del mundo y tengo que abrir la boca, es un postre.
Y está muy rico.
—Hicimos comida para todo un batallón, así que dile a Jungkook que coloque la mesa extra larga.
Sinceramente son muchas personas para mi campo de visión.
—¡Yeji, deja el cabello de...!
—Riley— le recuerda Zeyan.
—¡Deja el cabello de Riley!— concluye Taehyung, soltando a Katrina y yendo al rescate.
Dejo a Solji de nuevo en el suelo y observo el caos. Es un bonito caos, al menos.
Pero ese caos raya la pared nueva del tío Kang y este reacciona.
—¡TODO EL MUNDO QUIETO!— grita— ¡El próximo que grite o se mueva tendrá problemas conmigo!
Y se hizo la paz, Zeyan suspiró contento.
—Gracias.
—No hay por qué.
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—No.
Joonji me mira con sus ojos gigantes y brillantes por mi rechazo. Se me ablanda el pecho.
—Pa...
—Bien. Un rato.
A ella no le gusta comer sola, si o si tengo que darle de comer o Solji, pero parece que soy el elegido esta vez.
Sus ojos vuelven a ser pequeños porque sonríe satisfecha con salirse con la suya y trepa a mi regazo, sentándose y abriendo la boca esperando a ser alimentada. Niña consentida.
—¿Namjoon no ha comentado la nueva noticia?— levanto la vista, uno de los hermanos originales saca el tema a colasion— Si no lo ha hecho, es un buen momento.
Tomo aire porque esto gustará al principio y luego no. Les cuento sobre el título que me dieron los originales, mi ascenso básicamente, se alegran, mis hermanos se alegran mucho.
Luego...
—Se mudarán al templo con nosotros cuando la situación termine.
Y seis voces al unísono recitan un entonado:
—¡¿Qué?!
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