Jungkook logró hacerlo, mi participación al entrar a ese lugar fue muy poca— cosa que agradezco— y para cuando decidimos regresar a casa, todos de metieron a bañar, yo incluído porque me picaba el cuerpo aún cuando no me ensucié, simplemente es asqueroso, si pudiese eliminar la imagen de mi cabeza, lo haría, de verdad.
Y ahora había otro asunto.
Después de que los originales terminaran de organizar todo el terreno junto a Heechul y la paz se respiraba, Jungkook bajó a la sala con el cabello mojado y observó a Bomi en la sala dándole de comer al niño león, conocido bajo el nombre de Lyon.
Katrina y Kara estaban con ella, la primera le trajo ropa al niño para que tuviese algo que ponerse y se sintiera mejor, la segunda estaba pegada a Bomi desde que la vio llegar y el niño solo afirmaba con la cabeza a lo que le preguntaban mientras masticaba.
Erina se acercó radiante de felicidad a darle unos pastelillos, acariciaba su cabeza y le repetía lo contenta que estaba por verlo de nuevo, porque si, ya nos enteramos de que el pequeño también ayudó a nuestra madre a salir, pero estaba el factor de que mamá no es una Diosa física, así que no podía, no tenía las fuerzas para llevarse al niño con ella e igualmente, él dijo que no podía porque debía buscar a su mamá.
Y parece que la mamá murió antes de que todo esto pasara, un niño terminó resignandose a qué no volvería a ver a su mamá y buscó la manera de sobrevivir, es simplemente horrible que haya tenido que pasar por todo eso para sentir un poquito de calma y cariño.
—¿Qué vas a hacer?
—Bomi quiere cuidarlo y yo no voy a decirle que no.— me río— ¡Intenta tú decirle que no! Simplemente no se puede.
—Bueno, ya sabes con quiénes tienes que hablar, ya tienes mi aprobación, te faltan dos más.
Asiente, palmeo su espalda y me voy en busca de mis chicas antes de ponerme a trabajar de nuevo, me encuentro a Soobin en el camino, me salta encima contándome lo angustiado que estuvo todas estas horas para luego ver a su padre y repetir el proceso, pero a este si lo tira al suelo.
Cuando llego a mi piso, alguien más me salta encima ni bien salgo del ascensor y yo acepto el recibimiento.
—¡Al fin!— exclama Solji— Te extrañamos mucho, ven aquí.
—Déjame llegar- ¡Solji!
No logro mantener el equilibrio y vamos a parar al suelo, ella se ríe como si fuese muy divertido golpearte el cuerpo entero.
—¡Bienvenido!
—Tú no estás bien, de verdad. Le diré a Taehyung que te revise la cabeza algún día.— se sube encima mío, escucho los pasitos de Joonji junto a sus lloriqueos llamándome— Espero que no termines igual de loca que tú madre.
—Oh, cállate, nuestra Joonji será igualita a mi.
Se sienta a mi lado y descansa la cabeza en mi costado, supongo que nos vamos a quedar en el suelo un rato.
—Menos mal no te tocó ver nada de eso—le digo— si yo la pasé mal, tú enloqueces.
—No puedo con la violencia, mi amor, simplemente no puedo, veo sangre y me desmayo. A ti solo te da fastidio.
No es exageración cuando digo que nos quedamos en esa posición durante una hora y poco más, hablar con Solji es tan placentero que se pierde la noción del tiempo.
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