Giselle dejó sus pertenencias sobre la barra de la cocina; el apartamento estaba en silencio, cosa rara en aquellos días donde Olivia solía gritar y reir sin parar a causa de Chris.
Olivia a sus seis meses era una niña muy despierta e inteligente tal como su padre.
— ¡Estamos acá! — la voz de su esposo resonó en el lugar, Giselle caminó a su encuentro llevándose una linda sorpresa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Olivia Evans lucía un disfraz de Cenicienta pues era el día de Halloween y su madrina Scarlett la llevaría a su primera fiesta.
— Hola mi muñequita — Giselle la cargó llenandola de besos provocando que la habitación se llenara de risas de la bebé ante la mirada de orgullo de su padre.
— He conseguido el disfraz en una tienda, estaba entre ese y el de la sirenita, fue un trabajo arduo.
Su esposo se acercó a ellas para llenarlas de besos.
— Deberias arreglarte Scarlett no tarda en llegar por Oli y nosotros tenemos la fiesta de disfraces en casa de Taylor.
— Es cierto, ¿Tienes la pañalera lista?— Giselle le preguntó a su esposo quien asentía con orgullo, era todo un padre responsable.
— Portate bien mi cielo, nos vemos mañana tesoro.
~
La pareja llegó a la zona de Tribeca donde Taylor Swift ofrecía una fiesta de disfraces; Giselle y Chris optaron por disfrazarse de los vengadores; Chris con uno de los trajes de Steve Rogers y Giselle con el traje de la Viuda negra el cual Scarlett le habia prestado para la ocasión.
Uno de sus sueños hechos realidad.
Selena Gomez los recibió con mucho cariño integrandolos a la fiesta donde se figuraban muchos famosos y amigos de los presentes. Chris reía entretenido con Tom Holland y Zendaya a la par de que los tragos no dejaban de fluir.
— Eres preciosa, ¿Lo sabías? — Chris besó el hombro de su esposa quien se encontraba fascinada escuchando a Taylor y Selena cantar a dueto, poco a poco la fiesta se volvía más íntima y amena.
— Y tú eres muy guapo y haces que mi mente se eche a volar.
Giselle se mordió el labio acto que no paso desapercibido por el actor.
— ¿Asi, señora Evans?
Giselle se echo a reir besando los labios de su esposo.
— Te tengo una sorpresa amor, ven.
Chris tomó la mano de Giselle guiandola hacia la terraza la cual sólo estaba iluminada por cientos de velas, Giselle sin entender lo siguió hasta quedar frente a frente.
— ¿Chris?
El hombre le sonrió para después colocarse de rodillas sacado de su bolsillo un lindo anillo con un rubi en medio mientras al fondo se escuchaba la guitarra y la voz de Taylor cantar "Daylight"
