Peace || Chris Evans

7.

— Tu secreto esta guardado conmigo hasta la tumba —  confesó Irati quien podria adivinar el ataque de pánico por el cuál estaba pasando Giselle.

— Lo se — la castaña suspiró —  esto esta jodidamente mal, quiero irme a mi casa.

— Tranquila linda, respira, mantén tu inhalador cerca.

— ¡Giselle! — Chris gritó entrando de nuevo al cuarto haciendo saltar a la chica.

— Debo colgar Irati, te quiero.

Giselle colgó la llamada poniendose de pie yendo al encuentro con Chris quien la buscaba por la habitación.

— ¿Que sucede? — Giselle preguntó con un nudo en la garganta al ver a Chris serio.

— Se filtraron imagenes y videos nuestros, por suerte nadie sabe que nos hemos casado —  Chris se acarició su cabello sumido en sus pensamientos para después bajar su vista hacia la chica que lo veía temerosa, a pasos torpes se acercó a ella abrazandola para sentirla protegida, era su deber cuidarla, él la habia metido en esto.

— ¿Que sucederá ahora?

— Solo serán a lo mucho dos días de caos, quiza sea conveniente que cierres tus redes.

Giselle asintío pérdida entre los brazos de Chris, dichosa ella.

— Debemos regresar a Los Ángeles — Chris acarició las mejillas de la chica —  quería llevarte de compras, pero será allá, debemos salir rápido de aquí, antes de que los paparazzis invadan las Vegas.

— Lo que tu creas conveniente — Giselle suspiró — estoy aterrada.

— Estamos — Chris le sonrió—  todo estará bien, ven vamos a terminar el desayuno.

~

Un par de horas después, ambos abordaron el coche de Chris y salieron por el estacionamiento trasero ya que en la entrada al hotel se veian pequeños grupos de fans del actor y diversos paparazzis.

Al salir de la ciudad se permitieron respirar con tranquilidad, Chris encendió la música mientras Giselle entretenida se mensajeaba con sus hermanas y amigos haciendoles jurar hicieran todo lo posible para que sus papás no se enteraran.

— ¿Todo en orden? — Chris preguntó mientras se habian detenido en una gasolinera a cargar cocina y comprar algunas golosinas.

— Salí en las noticias y redes de mi país, no se como dieron con mis fotos, por suerte no tuvieron acceso a todo, logré poner en privado algunas cosas.

— Lo siento.

— No pasa nada Chris, como tú dices, después lo olvidaran.

Después de cuatro horas de camino a Los Ángeles, Chris aparcó frente al airbnb donde estaban las cosas de Giselle quien de inmediato entro al lugar empacando sus pertenencias y dejando todo en orden, a pesar de que quedaba un día más de renta la castaña le informo a la propietaria que debia irse.

Chris bajó de su auto para ayudarle a subir su maleta en la parte trasera del auto, ambos se veian cansados. Emprendieron camino hacia Hollywood Hills donde poco a poco comenzaban a verse mansiones y casas muy bonitas las cuales Giselle miraba sorprendida ante la mirada burlona de Chris.

— ¡Me siento como si estuviera en Disneyland!

Chris soltó una carcajada mientras recorría las calles de su vecindario a marcha lenta para que la mujer disfrutara de la vista; adoraba verla como niña pequeña ver todo con atención y detalle.