Peace || Chris Evans

5.

Español en cursiva

— ¿De verdad estas en Las Vegas con Chris Evans? — Irati, la mejor amiga de Giselle preguntó intrigada después de recibir la llamada de la castaña quien se encontraba disfrutando de un baño de burbujas en la tina de su habitación la cual era casi del tamaño de su casa.

— ¡Irati ponme atención! Me estoy volviendo loca, es una locura que este aqui con él y...

— Sólo ponte a pensar que eres la envidia de medio mundo, hasta yo ahora te tengo envidia, sólo estate alerta, si bien es Chris Evans pero sigue siendo un desconocido, ten tu teléfono a la mano — Irati hizo sonreír a Giselle ya que la chica era como su madre, siempre la alertaba y la cuidaba.

— Si mamá — Giselle habló de mala gana — en fin, debo colgarte que saldremos a pasear.

—¡Dirás a pecar! Mañana hablamos, te amo Gi.

Giselle cortó la llamada dejando su celular sobre la repisa, se permitió relajarse al son de Taylor Swift mientras su mente vagaba pensando en que pasaría aquella noche.

Media hora después bajó al lobby donde un impecable Chris Evans la esperaba sentado sobre un pequeño sofá, el hombre parecia entretenido con su movil.

— Caballero buenas noches.

Chris alzó la vista topandose con Giselle quien tenia las piernas cruzadas, vestia un lindo vestido de vuelo color negro, tenis dorados, su cabello ondulado libre y un discreto maquillaje.

— Señorita, ¿Lista para divertirse? — Chris se puso de pie ofreciéndole su brazo para que la chica se sostuviera.

— ¡Lista!

~

Chris y Giselle decidieron moverse caminando por el boulevard, el cual conectaba a todas las atracciones de la Ciudad del pecado, tomaron diversas fotografías sin dejar de ser discretos, pues Chris lo que menos queria era llamar la atención y que su noche se arruinará; por lo que dejo a Giselle hiciera lo que quisiera.

La chica caminó emocionada frente a la Fuente que daba un espectáculo al ritmo de la música, disfrutaron de la vista de los edificios y decidieron entrar a conocer casino por casino.

—¿Quieres apostar?

Giselle negó con la cabeza mientras caminaban por el casino del hotel Venecia.

— Soy malísima para los juegos de azar y no quiero que gastes en mi.

Chris admiraba la independencia y madurez de la chica quien durante el paseo le contaba parte de su vida.

— Mejor vamos a cenar.

Chris asintío, de tanto caminar su estómago lo estaba llamando; decidieron entrar a un restaurante elegante de sushi el cual era muy ostentoso, pero Chris sabia que era la mejor opcion, no queria llevarse una mal experiencia culinaria comiendo en cualquier lugar.

— Deja de sentirte incómoda — Chris habló serio al notar a la chica visiblemente nerviosa.

— Es que esto es demasiado.

— Sólo lo que te mereces, quedamos en que ambos disfrutariamos de esta noche, asi que — Chris despues de observar al mesero servir dos copas de vino le ofreció uno a Giselle — ¡Brindemos por ti, por tu valentia y sentido bueno de la vida!

—¡Salud! — Giselle sonrió para despues darle un sorbo a su copa.

La cena transcurrió con normalidad, en un abrir y cerrar de ojos dos botellas de vino se vaciaron en la mesa entre risas, charlas serias y chistes; Giselle se sentia plenamente feliz al igual que Chris.