Gisele suspiró emocionada, después de la odisea en el aeropuerto, llegó al airbnb que habia alquilado por esos días que estaría en aquella ciudad; esta vez había elegido un pequeño apartamento en el área de Malibú algo costoso pero era perfecto.
Bajo a caminar al malecón de la playa el cual por la hora estaba repleto de locales y visitantes; se dedicó a tomar diversas fotografías y a mensajearse con su madre.
Por alguna extraña razon, cada que salía de viaje hablaba mas con su madre que cuando estaba en casa con ella.
Después de despedirse de su madre guardo su móvil en su bolso mientras disfrutaba del bello atardecer en el mar, podia sentir la brisa golpear su rostro, la música de fondo, los niños correr por la playa, era un día perfecto.
— Declaro que este viaje sera inolvidable, estará lleno de momentos felices y simplemente lo disfrutare.
~
Chris Evans dormía placidamente abrazado a una de sus almohadas, por suerte no tenía ningun pendiente ese día por lo que decidió darse el lujo de no programar su alarma, simplemente lo dejaria hasta su suerte.
O más bien hasta que Dodger quisiera, pues el canino al ver los rayos del sol entrar por las ventanas se puso de pie yendo hasta la habitación de su amo subiendo a la cama para lamberle la cara.
— ¡Basta Dodger! ¡Hey amigo! — el actor luchaba en vano contra su mascota quien se movia inquieto encima de él.
A Chris no le quedo de otra que abrir los ojos e incorporarse sobre la cama recibiendo a Dodger en sus brazos quien simplemente lo observaba y de vez en cuando le ladraba.
— Si si, recuerdo que prometí llevarte a la playa, pero amigo — el actor vio su reloj — son las nueve de la mañana, pudiste esperar un rato más.
Dodger lo ignoró bajando de la cama caminando hasta la puerta de la habitación quedandose parado sin dejar de mirar a su dueño.
Chris soltó una carcajada y después sacudió su cabeza.
— Me daré un baño e iremos a la playa.
El perro ladró y despues desapareció por el pasillo dejando a su amado renegando.
~
— Un frappe de frutas y un baguette por favor — Giselle sonrió amable mientras que por dentro chillaba d emoción al darse cuenta que su inglés cada vez mejoraba más, agradecia enormemente su aficion por la música en inglés y el ver películas y series en dicho idioma.
— Si hubieras llegado veinte minutos antes de tu entrada hubieras obtenido fotografía con Katy Perry y la pequeña Daisy, hoy vinieron por el Drive Thru — una de las empleadas le decía a su compañera emocionada ante la mirada de Giselle que sin darse cuenta había abierto la boca de impresión
— "Cosas que jamás te sucederán Giselita" — pensó la chica mientras atenta esperaba su orden.
Si bien Giselle nunca habia conocido a una artista de talla internacional, habia tenido suerte en su país donde trabajaba para un bar en el aeropuerto en el cual de vez en cuando uno que otro famoso consumía.
— Quizá deberías trabajar acá, no imaginate, si Taylor Swift se para frente a ti, te mueres.
— Aqui esta su orden — una de las chicas la sacó de su pensamiento aterrizandola en la realidad.
Giselle le sonrió con amabilidad tomando su pedido.
— Gracias, bonito día.
Salió del local para cruzar la calle la cual estaba frente a la entrada a la playa de Malibú, después de cruzar la calle se colocó sus audifonos y reprodujo su playlist de Spotify la cual comenzaba con "Malibú" de Miley Cyrus.
Buscó un lugar disponible entre la arena y se tumbó dejando su bolso a un lado, desenvolvió su desayuno y comenzó a comer sin dejar de escuchar su playlist la cual reproducía el soundtrack de Lalaland.
Comió sin prisas dándose cuenta que aquella playa era realmente hermosa, se sorprendió de cómo comenzaba a gustarle el clima cálido y veraniego.
~
Dodger se movía impaciente mientras caminaban por el malecón, por suerte Chris consiguio un vaso de café el cual le salió gratis gracias a las bellas chicas que lo reconocieron en la cafeteria.
— Dodger eres un chiflado, como si jamás hubieras visto el mar.
Bajaron hacia la arena disfrutando de la sensación que sentia en sus pies, Dodger ladró eufórico ante la mirada burlona de su amo quien se terminaba de un trago su espresso.
— ¡Es hora de jugar amigo! — Chris decidió quitarle su correa — ve a explorar.
Dodger salió disparado corriendo por la orilla de la playa mojando sus patas mientras Chris lo seguia caminando poniendose al día respondiendo los diferentes mensajes de su bandeja.
"Hola Chris, estaré en Los Ángeles en unos dias, ire a un casting, espero verte.
Un beso, Lily James.
— Al menos ella vendrá — sonrió levemente mientras levantaba su vista en busca de su mejor amigo el cual paseaba tranquilo entre la gente, lo siguió de cerca hasta que se percató que se acercó a una chica colocandose arriba de ella lambiendo su cara moviendo su cola feliz.
Corrió logrando escuchar una risa armoniosa salir de la chica quien luchaba por quitarselo de encima.
—¡Dodger! ¿Que haces?
La chica se quedó quieta al escucharlo haciendo que Dodger se recostara a su lado.
— Yo lamento que mi perro te haya molestado — Chris le extendió su mano para que la sujetara y asi la chica se incorporara — en verdad lo siento.
Giselle sacudió su cabeza sin dejar de verlo.
¿Que clase de sueño era aquel?
¿Es que acaso aquello era posible?
Tomó su mano la cual sintió suave y enorme pues habia cubierto parte de la suya.
— No hay problema — Giselle habló al incorporarse sin soltar la mano de Chris, al darse cuenta de que la habia terminado apretando la soltó apenada— puedo decirte algo.
Chris se colocó de cuclillas frente a ella, había algo que le habia llamado la atención de aquella chica, la cual lucía tan serena y llena de paz.
— Claro, adelante.
— Eres mas hermoso en persona Chris Evans.
Ambos se echaron a reir.
— Eso me dice mi mamá siempre — el hombre soltó una risa armoniosa provocando que la chica soltará un suspiro.
— Lo siento, pero es imposible no reconocerte — Giselle sonrió nerviosa— ¡Wow!
Dodger quien se dio cuenta que era ignorado decidió interrumpir aquel momento llenando de mimos a la chica haciendola soltar pequeññas risas.
— ¡Hey, hola guapo Dodger!.
Chris veia maravillado aquella escena de Dodger y la chica misteriosa quien disfrutaba de los juegos de su mascota.
Si bien era una completa extraña, algo raro había sentido en él al verla
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
