notita: decidí narrar el punto de vista de los personajes en primera persona, no quise cambiar los capítulos pasados porque me gustaron, pero va a empezar a ser así a partir de ahora.
besitos
LUNA
Entré al antro, la música resonaba, mi cabeza se aliviaba y mis músculos paso a paso iban cediendo ante la música, balanceando mis brazos y mis caderas, al tiempo que tocaba mi cabello. Disfrutaba de la nada de pensamientos, solo la musica recorriendo mi cuerpo.
Las horas pasaban mientras veía a mi alrededor gente gozando de estar desorientada, que raro, quizá esa es su forma de orientarse, al menos de esa forma si son concites de que están perdidos.
Me dirigí a la barra por un par de shots de tequila, el barman me miraba extrañado mientras me los entregaba y yo le daba el dinero, admitía que iba unos cuantos, pero así mismo no sentía su efecto ¿y porque ellos pueden competir quien toma mas y nosotros no? si es verdad que tenia una ventaja pero eso no lo quitaba la diversión.
Luego de tomarlos me dirigí balanceándome hasta la pista de baile ¿ que seria de Sol? no le sorprendería que a esta altura se haya ido, no era aguafiestas pero tampoco la mejor compañera de fiestas, demasiado centrada, demasiado cálida para este ambiente, en cambio a mi... digamos que me gusta el alboroto.
Mientras estaba envuelta en mis pensamientos la puerta del área de fumantes se abrió abruptamente. Corriendo entra una chica de cabello de fuego ondulado pasando su cintura, cuando conecte con sus ojos, un marrón que me hacia conectar con la tierra con tan solo mirarlos, profundos, desesperados.
Sin dudas entro buscando perderse, pero no como los demás, me llego al oído mientras se ponía la capucha
- Ayúdame.- dijo en un susurro firme pero con una desesperación inconfundible.
Se me hacia raro que confiara en mi sin ningún ámbito de duda, se había dirigido hacia mi como si ya me conociera, aunque no voy a dudar que había algo familiar ahí, pero era totalmente imposible.
La tome con rapidez del brazo y salimos corriendo hacia la puerta, corrimos hasta algunas cuadras, su respiración no se normalizo hasta comprobar que fuera lo que fuese lo habíamos perdidos
- ¿Qué acaba de pasar?- musite
No hubo respuesta de su parte. La toque en el hombro suavemente a lo que ella se tenso
- Ey, quiero ayudarte, pero si no me dices que pasa no puedo¿ quien te busca? ¿tienes hogar?
- Ya no.- respondió fríamente - Lo destrozaron, ya saben donde vivo, no puedo volver ahí.-
Si no tuviera tan buen oído hubiera pasado por alto el hecho de que al final su garganta se cerró en un nudo, su voz se había quebrado.
- No puedes vagar por la calle ¿Tienes familia?
- No te concierne ¿Qué te hace creer que puedo confiar en ti?- dijo con un tono que pretendía sonar impasible, aun sin voltearse.
- Mira chica, me pediste ayuda, vi la desesperación en tus ojos y salimos de ahí. Como primero te ayude, como segundo no puedes estar sola y en tercer lugar voy a tener suerte que no me persigan también. Ahora vuelvo a preguntar ¿ tienes algún lugar a donde ir y que te pueda llevar?
No medí la frialdad de mis palabras, pero en una situación de riesgo, te despiertas o te estancas, esta chica no tenia opción y yo carecía de paciencia.
- No tengo donde ir- dijo pausadamente remarcando las palabras- y no me vuelvas a hablar así en tu vida.- amenazó
Se volteo y sus ojos se encontraron con los míos una vez mas, parecían mas claros, un avellana que me miraba con furia pero al tiempo que sus ojos se posaron en los míos su expresión se alivianó, hubo un resplandor, no solo lo vi, sino que también lo sentí.
Una brisa nos envolvió de repente y su cabello rojizo comenzó a ondear.
- Lo siento, pero depende con el tono que hables te voy a responder- dije apenas mostrándole una sonrisa, además estaba asustada, lo entendía.
El viento paró tan rápido como empezó, el clima estaba loco, mas de lo usual.
Ella no balbuceo palabra alguna, solo se quedo en silencio, mirándome, con una mirada que no me transmitía ni enojo, ni miedo, ni confianza era mas como una confusión demasiado grande.
- Vámonos chica, puedes pasar la noche en mi apartamento y mañana resolver este asunto.
Ella me miro con desconfianza, pero al parecer ya no tenia nada que perder. Cuando emprendí el paso ella caminó a mi lado, en silencio aunque nunca dejo de chequear con la mirada a todos lados para asegurarse que no corría peligro.
- Aquí es.- dije mirando nuestro pequeño apartamento.
Ella asintió mirando al suelo, no identificaba si peleaba con sus propios pensamientos o con sus ganas de salir huyendo.
Cuando entramos todo estaba exactamente igual. Apacible, tranquilo y soso con sus paredes blancas manchadas, una pequeña cocina con una mesita y nuestras habitaciones.
Lo primero que hice fue sacarme los zapatos del demonio ¿Cómo la gente los utilizaba? y por encima usaban zapatos para estar en su casa.
un verdadero castigo.
La extraña recibió una llamada.
- Cálmate- dijo con un tono suave, realmente no pensé que ese tono pudiera ser utilizado por esta chica- Estoy bien ¿que? ok espera.- dio una breve pausa como barajando sus opciones.
Le dio la dirección del departamento, a lo cual la mire sorprendida, no es como que temiera que los tipos la vinieran a buscar, o quienes fueran, le temía a una sola cosa y eso no estaba ni cerca de ella.
La chica me miro extrañada mientras se sacaba su abrigo. Me dirigí a la nevera y servir algo de comer, no tenia idea en que situación se encontraba y a juzgar por sus ojeras una no muy buena
- ¿Cómo te llamas?-
Sabia que tenia una buena capacidad de hacer amigos, pero ahora le gustaría tener el tono cálido y maternal que poseía Sol.
- Las viejas almas se vuelven a encontrar- dijo ella mirando al suelo, encimada en sí, de una forma casi inaudible
-Las viejas...¿ que dijiste?
Estaba atónita, no podía haber escuchado correctamente, tenia que ser un error
Ella no dijo nada, solo me miró con mas confusión de la que cargaba.
De repente la puerta se abrió de golpe, la chica dio un salto hacia atras y yo di unos pasos hacia ella.
Respire aliviada cuando Sol pasa por la puerta con un joven con la mirada atónita.
- Sol, no es el mejor momento para un amorío ni ninguna acción por el estilo ¿ podrías irte por favor a otro lugar?
Sol me miro seriamente y levantando una ceja.
- Gio ¿Qué paso?¿que haces aquí?- dijo el chico ignorando totalmente mi presencia
- Estoy bien- dijo tranquilizándolo.
¿Realmente esta chica era dulce y solo fue el shock o de verdad era dulce solo que este muchacho?
- ¿Es tu novio?
Ok, admito que no era oportuno pero quizá el tenia algo que ver, además no me había dado respuesta cuando pregunte claramente si tenia a alguien o donde ir, en realidad no me quiso responder.
Ella me miro con incredulidad, y cuando abrió la boca para responder con un tono que adivinaba que no iba a ser muy agradable el chico se adelantó.
- Hermano- dijo suavemente- ¿Quién eres tu?- dijo mirando a Sol
- Una extraña, Luna. Que ella te explique como terminamos en esto, porque yo no tengo ni idea.
El frunció el ceño mientras dirigía una mirada de mi hacia Gio, como exigiendo respuestas, una mirada acusatoria mas que nada, y demasiado preocupada.
-Luna, acompáñame al cuarto- dijo Sol clavándome la mirada
- per chè?
- chiudi la bocca, venire.
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Raíces ensangrentadas, una historia de Sol y Luna
FantasySiendo objetivo de caza de quién sabe qué, Gio, Maxi, Sol y Luna se van introduciendo en un mundo que está oculto a la vista de la mayoría. Oscuros secretos, guerras interminables y la mayor búsqueda de la humanidad, la verdad. Pero ninguno es un sa...