El hotel

29 4 0
                                    

 Maxi

Que. Carajos. Acaba. De. Pasar.

Punteo de los hechos. Uno, conocí a la mujer mas agradable e interesante del planeta, dos encontramos a nuestras hermanas en su departamento siendo perseguidas por dios sabe que, tres al parecer la loca de Luna tiene poderes y Cuatro y no menos importante, estamos escapando de los tipos malos.. ¡Genial! no me puede pasar algo bueno sin tres cosas malas.

 Apenas entramos por la feria intentamos actuar " normal" Luna, Gio y Sol tomaban disimuladamente camisas y gorras para camuflarse. Intenté dejar algunas monedas en los abrigos o mesas que quedaban al lado de los objetos que había robado.

La jugada salió bien, los hombres nos perdieron de vista a penas llegar a la feria, sin embargo seguimos caminando a paso ligero.

Sol y Luna lideraban el caminar. Gio y yo las seguíamos como perros obedientes. Contarlo así parecía fácil, sin embargo mi cabeza estaba llena de  una espesa bruma, no podía hacer nada mas que seguirlas y asentir ¿ Cómo era posible que ella tuviera poderes?¿Porqué nos seguían? Aún así con todas esas preguntas estaba seguro que eso no sería lo mas extraño que vería.

- Es aquí-. Luna señaló con la cabeza un hotel. Habíamos caminado mucho y muy rápido por la ciudad, definitivamente estábamos cansados, aunque las dos hermanas parecían estar intactas. Estaban entrando cuando mi ensoñación de una tibia ducha y deliciosa comida acabó, noté que no teníamos dinero para pagar el servicio ¿Querrían engañarlos?

- No tenemos dinero chicas- de inmediato todas se voltearon hacia mi.

-  Tenemos de sobra- amablemente dijo Sol y entró al hotel

- Te dije que teníamos nuestros trucos- Luna me guiñó el ojo

Gio se limito a enarcar las cejas  y voltearse para seguirlas. Me resigne, era un lugar muy agradable.

-¿ Lo de siempre señoritas?- Había un señor bastante viejo mirándolas con ternura, su voz era grave y lenta, como si le costara hablar.

- No señor, hoy tenemos invitados ¿Podría reservarnos un cuarto para cada uno?

- Claro señorita, un gusto verlas a ambas otra vez.

Ambas le apretaron la mano al señor y le regalaron una sonrisa como de niñas visitando a su abuelo. Era una imagen muy tierna te apreciar.

- Se parece al abuelo- musitó Gio dándome un toque con el codo

Me limite a sonreírle y a pasarle un brazo por sus hombros. Nuestro abuelo era una verdadera ternura. 

El hombre rebusco en los cajones las llaves de nuestras habitaciones y se las entregó a las chicas.

- les toca las 202, 208, 205, 2010 

Mientras íbamos en el ascensor camino a las habitaciones me carcomió la duda

-¿Lo conocen? o sea es obvio que ya vinieron pero ¿Tienen una relación personal?

- Si, de cuando era joven- Dijo Sol y ambas hermanas rieron

 A juzgar por las risas de las hermanas mi mandíbula estaba por tocar el suelo¿ Cuando joven?¿ Cuantos años tenían estas chicas? ¿Eran brujas?

- Solo venimos seguido, no te creas-  Luna empleo un tono despreocupado y me dio un leve empujón. Solté una risita nerviosa y casi agradecí cuando se abrió el ascensor. Gio y yo nos miramos de reojo antes de salir, ella me guiñó el ojo y yo enarqué mis cejas. Lo malo de tener a Gio como hermana es que nunca sé si va a hacer algo realmente estúpido o esta tanteando mi paciencia.

Raíces ensangrentadas, una historia de Sol y LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora