Raíces ensangrentadas, una historia de Sol y Luna

¿No?

     
       Maxi

¿Mis raíces Ensangrentadas?
Complejo el acertijo tan literal que nos había dejado el chamán. Ya no subestimo las capacidades deductivas de un loco, después de todo convivo con Luna todo el tiempo
   El viento fuerte y húmedo me generaba una sensación de estreñimiento en todo el cuerpo. La piel reaccionaba erizandose, como el instinto de correr a refugiarse, sin embargo mi cuerpo tenía más ganas de dejarse llevar por la adrenalina de una futura tormenta.
Mi mano estaba tibia por el tacto de Giovanna, que me apretaba la mano mientras yo me dirigía a la salida en su compañía
- hoy de noche, lejos del campamento tenemos que hablas sobre mamá y papá- dijo con el tono dulce pero decidido que empleaba conmigo. Antes utilizado para travesuras, ahora para describir mentiras encubiertas.
Se suponía que veníamos a hablar con el pir ls salud de mi hermana, pero todo parecía una metáfora acerca de nuestras dos acompañantes ¿Ellas tendrían que ver con todo lo que le pasaba a mi hermana? En parte era posible, pero lo que la atormentaba la acompañaba desde toda la vida.
Camine en silencio mientras el ruido del viento me envolvía, desordenado mi cabello. Abotoné mi camisa que llevaba levemente desprendida como si ellos cambiará la burbuja fria que nos envolvia
- si eres tú fueguito porfavor, tengo frío, cálmate
- no soy yo- Se notaba aereada, decepcionada con la visita
Había estado recordando mi infancia y muchas cosas que yo había ignorado, cosas muy extrañas. También me planteas la siguiente cuestión; si mi hermana tiene poderes ¿Mis padres lo tienen? ¿Y yo?
Luna estaba colmada de colera, se notaba desde lejos y su hermana intentaba apaciguarla. Sol era un ser muy calmado pero en su dualidad caótico, se notaba que bajo la falsa calma o el gran autocontrol se encontraban erupciones y volcanes
   Quedé observando mi reflejo en la tranquila agua cristalina, mis ojos oscuros estaban cansados y se empezaba a ver un poco de barba, mis rulos estaban desarmados y tenía marcas del entrenamiento que Luna no quiso curar por chiste, ni hablar de las marcadas ojeras
Una idea fugaz repasó mi mente como un flash
¿Y si pudiera...?
Imite lo que ví a mi hermana hacer alguna vez, las manos casi tocando la fresca agua y puse todas mis ideas en ello, mi corazón se aceleró ¿Quizás?
- no creo que sea lo tuyo
Podría reconocer su poderosa voz de lejos
Sol se separó con un saludo de cabeza hacia  Magnus y empezó a dirigirse hasta mi.
Me sonroje, la situación me causaba vergüenza. Con la fama que tenemos los humanos de buscar poder ¿Cómo creerían que es mera curiosidad? ¿Pensaría que quería envidiar a mi hermana?
- Sol... Yo- me revolvió el cabello en vano, ya que el viento lo revolvía con ferocidad
- tranquilo, se que no.- maldita costumbre de leerme - solo no tienes esa energía, quizá no sea hereditario
- ¿Ya sabes lo que tiene mi hermana?- intenté cambiar de tema y ella paso un brazo por mi hombro.
Encendió dos de sus hermosas lucesitas, una de ellas iluminaba su cara mostrándola hasta más amable y hermosa de lo usual ( si siquiera eso era posible) y la otra se sintió a mi lado. Con ellas se sentía menos el frío del viento y la ferocidad de este.
- Lo sé, y no me gusta. Es algo que vamos a tener que hablar con tu hermana y explicarles cosas que salen de nuestra zona de confort, si es lo que pienso que puede ser o lo que piensa Luna, esto deja de ser una aventura y empieza a ser un tema de seres universales.- hubiera entrado en pánico si no fuera por la presencia de esa energía tranquilizadora.
  Caminamos hacia el campamento por el medio del bosque oscuro y sinuoso, para nada amistoso en compañía de la noche y la tormenta qye se renegaba a caer
- Tu familia tenía alguna conección con seres mágicos o demás? -  Sol fue muy cuidadosa con su pregunta
- No lo se - fregué mi cara con frustración- ya no se nada de mi familia la verdad, pero mis padres al parecer sabían cosas que no querían compartir con nosotros- No emitió sonido alguno, solo asintió y quitó una ramita de mi cabeza
  A lo lejos ví a Gio queriendo acariciar el rostro de Luna y está, con frustración pero mucho cuidado le retiró su mano
- no Giovanna, no es conveniente
- asi Que nos besamos y oor un enojo no soy conveniente ¿Cómo quieres que me sienta?
- recordé el porque no puedo querer, y si eres lo que pienso que eres, aún menos.
- soy un monstruo?
-¿Monstruo?- rio amargamente- tu no lo eres, tu estás hablando con uno.
  La lluvia calló con fuerza derrepente
- SI QUIERES  COMENZAR HAZLO COM FUERZA CARAJO- Luna grito enojada y extendió abruptamente un brazo hacia el cielo y un trueno acompañado de relámpago vislumbró el cielo y hizo templar los huesos
Mi hermana se impacto pero no retrocedió
Increíble
Con Sol no nos importo la lluvia, ella quedó con una cara neutra pero yo estaba impresionado escuchando todo.
- no eres un monstruo
- tu no sabes nada de mi pelirroja
- ese cuento ¿Que parte es real?
- todo menos el final
- la parte de la chica?
- ella no puede volver- el viento se arremolinó- ELLA ELIGIÓ QUE YO LA VIERA SUFRIR, QUE LA VIERA DESAPARECER EN CAOS. ME TORTURÓ DE ESA FORMA Y MUCHI ANTES DE ESA DESICION.
La lluvia caía con fiereza y ella no intentaba frenarla
- yo no soy ella- dijo Gio
- no?- la miro a Los labios- no lo eres, eres dulce, eres fuerte y no eres egoísta. Pero yo si.- pero tienes que ver con un universal, y eso no es tan peligroso para los demás como para mi, y no es la.muerte o lo demás, mi corazón es lo que temo que destruyas.
Mi hermana dejaba las lagrimas desesperadas recorrer sus ojos, la cuáles eran casi imperceptibles por la lluvia que azotaba su rostro. Su cabello pegado al cuerpo al igual que su ropa hacían notar lo musculosa que se volvía
Luna amago a acariciar su cabello pero reitró la mano y Gio la miro de reojo
- chamán loco- Fue lo último que dijo la chica con ojos bicolores antes de partir
Mi hermana se quedó allí, bajo la lluvia, se creo un escudo para el agua, el cual fallo y no intento una segunda vez.
No había notado que Sol ya no estaba conmigo, pero parti a abrazar a mi hermanita.
                   *.            *.        *.           *
Ya estábamos resguardados de la lluvia y secos.
Magnus intentaba charlar con Gio y ella intentaba ser lo más amigable que le era posible.
Luna y Sol charlaban en una esquina, Luna parecía destrozada
- Gracias por todo Magnus- dijo ella tomando su mano levemente emplumada y pálida- creo qje no te lo agradecemos lo suficiente.
- ya son parte de mi pueblo, por lo tanto, de mi familia- dijo el devolviéndole el toque
- que se siente blandir las alas?- pregunté
- se siente como hacer pesas con la espalda cuando alzas el vuelo, pero luego, flotas.
- hermosa sensación
-no la cambiaría por nada- dijo el rey- Gio tu...
  Ella se encontraba con la mirada clavada en el suelo cuando se levantó de golpe, parecía una Marioneta, aterraba.
Camino hacia el fuego y calló de rodillas sobre el, corrí hacia ella pero un viento fuerte me empujó hacia atrás. Sentí la espalda crujir cuando sentí la piedra gris impactar contra ella, aún así me levanté y corrí hacia ella.
Muy por lo contrario a lo que pensaría cualquiera, el fuego se redujo a brazas y el pelo de mi hermana flotaba y de el irradiaba un calor impresionante, sus ojos se habían vuelto azules y miraban hacia arriba
- Ya lo saben, estoy aquí, ustedes me abandonaron pero volvi. Enamorada de otra alma que soy yo- dijo con una voz distinta a la de ella - DEJASTE QUE ME ENFERMARA- el fuego de su cabello se extendió- las viejas almas se vuelven a encontrar Lunita.
El fuego se apagó por completo g los ojos de mi hermana se oscurecieron nuevamente
-SANTA MIERDA- grito un guardia