7. ¿Habrá cambiado?

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Melody

Me desperté y, al contrario que ayer, Cameron ya se había despertado. Ayer por la noche intenté darle conversación pero parecía cansado así que cenamos en silencio y luego me fui a dormir.

Hoy tenía pensado empezar con mi plan, podría decirle de volver a escuchar música o que me enseñara a cocinar.

Salí de la cama, cogí mi ropa y me fui hasta el baño. No iba a volver a cometer el error de cambiarme en la habitación, no es plan de ir haciendo nudismo por el piso.

Me duché y salí ya con la ropa puesta. Cameron estaba en el sofá y vi como en la encimera había un plato de tortitas.

Hice un poco de ruido para que se percatara de mi presencia y funcionó, levantó la mirada de su ordenador y la fijó en mi.

– Buenos días, te he dejado unas tortitas y hay café por si quieres. – Volvió a centrarse en su ordenador. Joder, dame un poco de conversación que así no vamos a ninguna parte.

– Muchas gracias. – Venga Melody tu puedes, háblale. – Oye es que bueno... había estado pensando... a ver no sé si querrás... pero a lo mejor... si no te molesta... podrías enseñarme a cocinar. – Duda un poco más de tus palabras que creo que aún no se ha dado cuenta de lo patética que soy.

Volvió a mirarme pero esta vez con una sonrisa torcida en sus labios.

– ¿Quieres que te enseñe a cocinar? – Me miraba con cierta diversión en sus ojos y yo simplemente me limité a asentir. – Esto tendría que ser supervisado por un especialista de prevención de riesgos laborales, ya me veo ardiendo.

Ay cariño, tú ya estás ardiendo y quiero quemarme con tu fuego

Madre mía tengo que controlarme un poco parezco una salida, aunque no pude evitar reírme ante mi propio pensamiento.

– Si no quieres no pero como tampoco tenemos nada más que hacer pensé que podría ser divertido.

– Si claro, esta tarde te enseñaré a cocinar pero la sartén la manejo yo, que quede claro.

– Me parece correcto. – Aaaaaahhhh quería dar salititos y gritar, pero simplemente me dediqué a comer el desayuno.

No podía esperar a que fuera esta tarde me moría de ganas. Pero tenía que buscar una distracción hasta entonces.

Fui hasta la habitación e hice la cama, luego limpié el baño. Me dirigía a la cocina para limpiarla, aún sabiendo que ya lo había echo Cameron, pero necesitaba tener las manos ocupadas.

En cuanto entré le vi mirando al ordenador con cara de preocupación.

– ¿Todo bien?

– Sí, pero creo que nos acaban de joder la cuarentena, mira.

Me acerqué hasta donde estaba y me puse detrás de él para mirar bien la pantalla de su ordenador. Estaba en el periódico y una notica ocupaba toda la pantalla, leí el titulo:

"A partir del día de mañana los colegios, institutos y universidades empezarán a impartir clases online"

Tenían que estar de coña ¿no? Como íbamos a dar clases online, si ni siquiera tenía mi ordenador aquí.

– Parece ser que los centros han mandado un email, deberías mirar si el tuyo ha mandado algo. – Sin decir nada me senté al lado de Cameron y entré en mi correo y, efectivamente, había un correo de mi instituto.

Estimados alumnos,

Debido a la situación actual del COVID-19 nos hemos visto obligados a reinventarnos para poder seguir educándoles de la mejor manera posible. Para eso hemos decidido que las clases las impartiremos de modo telemático. Para ello utilizaremos la plataforma Zoom que debéis descargaros en vuestros dispositivos. Los horarios y clases se verán reducidos. En el pdf compartido les explicaremos el funcionamiento de las clases.

Cuarentena con mi crushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora