30. ¡Theo!

183K 11.2K 3.5K
                                    

Melody

Los siguientes días pasaron sin ninguna novedad. Nuestra relación se basaba en besos robados y en sugerentes insinuaciones.

Aunque también fue como si nos hubiéramos quedado en un punto muerto, ninguno de los dos sabíamos cómo avanzar. Sé que Cameron se cortaba a la hora de estar conmigo, no quería que me sintiera presionada a hacer nada...

El siguiente paso me tocaba darlo a mi, lo sabía, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo, así que lo único que se me ocurrió fue llamar a Theo.

– ¿Como está mi putita favorita? – Puse los ojos en blanco pero no pude evitar que se me escapara una risa, los comentarios de Theo siempre me hacían reír.

– Para de llamarme "putita", cerdo. – Jugué al mismo juego que él. Siempre nos insultábamos mutuamente.

– ¿Cerdo? ¿Yo? Dice la que casi pierde su virginidad cuando estaba más borracha que Amy Whinehouse en su último concierto.

– ¡Dijimos que ni una palabra de eso! – Me puse roja al recordar ese día...

– Vale vale, bandera blanca. Vamos suéltame de una vez lo que me quieres decir. – Seguía sorprendiéndome lo bien que me conocía mi mejor amigo, aunque después de tantos años era normal.

– A ver... es que no sé cómo decir esto... – Me moría de la vergüenza. Siempre que habíamos hablado de chicos habían sido fantasias tontas, pero saber que esto era serio y no estaba hablando de un simple amor platónico sino de alguien con el que estaba empezando algo hacía sacar mi yo más tímido.

– Melody, que soy tu mejor amigo, estamos en confianza. – Tenía razón, Theo me había contando con pelos y señales todos sus ligues y lo que había echo con ellos. Me había contado cosas que ni yo necesitaba saber, pero aún así me lo dijo.

– Pues a ver... – Suéltalo de una vez Melody. – No sé que hacer para acostarme con Cameron. – Theo soltó una carcajada pero se volvió a poner serio al segundo.

– Bueno del sexo hetero no sé mucho pero el hombre introduce...

– ¡Theo! ¡No me refiero a eso joder! – Si antes estaba roja ahora debía parecer un volcán a punto de erupción. – Me refiero a que no sé cómo acercarme a él y dar el primer paso.

Theo pareció sopesar la pregunta porque estuvo un largo rato en silencio, hasta que por fin me contestó.

– Te voy a ser sincero Melody, la sociedad nos ha echo creer que la primera vez tienes que ser perfecta y súper especial, pero la verdad es que no existe un momento ideal para perderla. Debes hacerlo porque a ti te apetece, no tienes que estar en una cama llena de rosas con velitas, si crees que Cameron es el indicado y a ti te apetece adelante.

– Supongo que tienes razón... ¿pero que hago? ¿Me abalanzó sobre él como una perra en celó? – Los dos nos reímos antes mi comparación y fue como si volviera  aquellas tardes en el patio del colegio... lo echaba de menos.

– Mejor no seas tan bruta, pero puedes empezar con unos besos y que la cosa fluya, tampoco debes forzarlo.

Acepté el consejo de Theo y seguimos hablando sobre un millón más de cosas, las clases, los últimos cotilleos, chicos, los profesores... Y antes de colgar Theo tenía que soltarme un último comentario de los suyos.

– Bueno Mel ya sabes que si necesitas consejo sobre cómo hacer una mamada o...

– ¡Theo! ¡Por Dios para ya! – Le colgué el teléfono y me caí sobre la cama muriéndome de la risa. Cuando me levanté me asusté al ver a Cameron mirándome fijamente.

Cameron

Había tenido que soportar oír como Melody se partía de risa con ese amiguito suyo que tenía... No podía evitar ponerme celoso, era la única persona, aparte de sus padres, con la que Melody hablaba y empezaba a dudar de si habría algo entre ellos.

Llevaba en la habitación más de una hora, y aunque no podía escuchar su conversación si que escuchaba todas las carcajadas y gritos que pegaba.

Llegó un momento que no aguante más, abrí la puerta y me encontré a Melody muriéndose de risa en la cama, parecía que ya había parado de hablar con él Theo ese.

Cuando se levantó de la cama y me vio se sobresaltó, no me había escuchado entrar.

– Hola Cameron... – Su voz sonaba un poco nerviosa y me miraba expectante, ¿acaso había algo entre ellos y me lo estaba ocultando?

– Hola Melody. – Nos quedamos mirándonos y la incomodidad estaba en el aire. – ¿Con quien hablabas que te reías tanto?

– Con mi amigo... – Sus mejillas se pusieron rojas. ¿Se sonrojaba por él? Mis puños se apretaron inconscientemente ante la posibilidad de que hubiera algo entre ellos dos.

Melody se levantó de la cama y se dirigió con la intención de salir fuera de la habitación pero antes de que pudiera le cogí por la muñeca y la retuve conmigo. Ella no dijo nada y me miró esperando a que dijera algo, así que simplemente lo solté.

– ¿Hay algo entre vosotros? – No me dio tiempo a reaccionar y la saliva de Melody acabó en mi cara de la carcajada que echó.

Estuvo durante tres minutos riéndose, y no exageró, mientras yo la miraba cada vez más cabreado.

– ¿Que si tengo algo con Theo? – Asentí y Melody cambió completamente su expresión y me miró con una sonrisa atrevida en la cara. – Simplemente nos liamos un par de veces...

Al oír aquello mi cuerpo se tensó y los celos dominaron todo mi ser, el tiempo que a ese payaso le quedaba con Melody estaba contado. Sin embargo ella empezó a mirarme divertida y volvió a descojonarse.

– ¡Que es broma joder! Theo es gay no hay nada entre nosotros.

Me relaje al oír aquellas palabras pero aún así no acababa de creérmelo pero la risa incontrolable de Melody disipó todas mis dudas.

– ¿Acaso Cameron Holt estaba celoso? – Levantó una ceja mirándome burlona y no pude evitar callarla con un beso.

– Siendo tan jodidamente guapa no me hubiera extrañado que se cambiara de acera – Los dos nos reímos y volví a besarla hasta que ella volvió a estallar de la risa... Esta niña era insoportable.

***

Instagram/Tiktok : @madameofbooks

Cuarentena con mi crushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora