GIVE ME A CHANCE | #1 | Trilogía Oportunidades

Capitulo 20

CASSIA

Nate debe ser la persona con más orgullo que existe en el mundo, sigue en una guerra de miradas contra Aidan con el unico amigo que se ha quedado a su espalda.

Se ven como una bola de críos contra él, aunque sean dos y Aidan uno.

—Creí haberte ordenado que te fueras

—Y yo creo haber dicho que no lo haría

Aidan suspira y voltea con la rubia.

—Llama a los guardias

La chica lleva un radio consigo y llama a los gorilas de la entrada mientras Aidan va en dirección a la escalera.

—Bien. Me voy — acepta Nate — Pero esto no se quedará así

Da la vuelta y toma mi muñeca para llevarme con él, el movimiento no pasa desapercibido para Aidan, que voltea a ver dónde su mano hace contacto con mi piel.

Hora del verdadero show Derek.

—Suéltame, me lastimas — digo con un tono lastimero fingido

La rubia rueda los ojos al ver mi actuación y Derek se aguanta la risa, al igual que yo.

Mientras tanto Aidan no deja de reparar la escena, y lo sabe, sabe al igual que todos que estoy fingiendo; Pero como siempre, no me decepciona.

Me prende que meta las manos al fuego por mí, a pesar de que sabe que estoy fingiendo, y también manda una ola de sensaciones extrañas por mi tórax.

Se acerca de forma amenazante a Nate sacándole una cabeza de altura.

Es tan alto que me siento una hormiga junto a él.

—Suéltala antes de que esto termine mal

Nate me suelta, pero solo para voltearse por completo hacia Aidan

—¿O qué? ¿Me golpearás? No lo haría si fuera tú — señala a su amigo

Quisiera decirle que está haciendo el ridículo, pero no puedo dejar mi papel de víctima.

—No golpeo niños, pero si vuelves a ponerle una mano encima, me olvidare de eso.

Nunca había visto este lado de él, me dan ganas de saber cómo será en el sexo. Siempre se muestra calmado y divertido y ahora es todo lo contrario: Serio y autoritario. Quiero saber cómo sería a la hora de pervertir ese lado calmado en la cama, o como sería provocarlo en esta nueva faceta para que haga lo que quiera conmigo.

El tiene una belleza que reclama atención a donde sea que entre, es completamente hermoso sin dejar de verse varonil, y ni hablar de su perfume que me tiene mirándolo como si de un perrito abandonado se tratase. 

Los gritos de Nate al ser tomado de ambos brazos por los guardias me hace salir de mi ensoñación por el primo de mi mejor amigo. 

—Lárgate — le dice al chico que acompañaba a Nate y se va sin decir nada

—Si — habla Derek —Lárgate

—Tú también — lo corre su primo, con voz bastante seria

Me aguanto la risa al ver la cara de Derek.

—Estás bastante ebrio

Eso es cierto, paso su brazo por mis hombros para llevármelo pero su voz me detiene.

—Tú no — dice Aidan desde la barra

No es pregunta, es una orden. ¡Santo cielo! quiero que me ordene así en la cama.