Capitulo 6

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VIERNES 14:00 A.M HORAS

Existen dos tipos de hombres en esta vida cuando les das un "no" por respuesta. Los que creen que eres lesbiana o frígida. Y los que creen que un "no" en secreto es un "si" y tienden a presionar para que lo aceptes.

Idiotas.

Años y años de generaciones y aun no existe especie masculina que acepte por respuesta un "no", o que aprenda que un NO es un jodido NO.

Pero después de todo, supongo que la evolución no era para todos. Y es por eso por lo que estoy medio borracha a madia acera, jodiendo a un policía que está a nada de arrestarme.

ESE MISMO VIERNES UNAS HORAS ANTES

Termino de alisarme el cabello y me meto en el vestido rojo que está tendido sobre mi cama. Este es de tirantes pequeños y una pequeña abertura al lado de ambos muslos.

Las chicas organizaron una salida e invitaron algunos chicos de la clase. Al parecer en lo que todos los universitarios piensan al acabar la primera semana de clases es ponerse ebrios.

Incluida yo. Diría que estoy rompiendo mis reglas, pero la verdad es que lo hice hace días.

Escucho como llaman a la puerta y el grito de mamá avisándome que los chicos llegaron.

Decidieron que iríamos en dos coches y dos conductores designados, maldecidos a no beber ni una gota de alcohol, Derek no me propuso a mi debido a que nadie de ellos sabe acerca de mi medicamento ni queremos que se enteren.

Alba se ofreció a ser una de las conductoras designadas diciendo que tenía trabajo por la mañana, y a Alejo lo obligaron. El pobre era el que estaba más emocionado y lo han condenado.

En la planta baja están Alejo, Derek, Thomas y Zaida saludando a mamá y dándole besos mientras que a papá tan solo le dan la mano, y Derek es el único que le da un abrazo.

Thomas y Zaida persiguen a mamá a la cocina como perritos emocionados.

—¿A dónde crees que vas vestida así? — cuestiona mi papá, mirándome de pies a cabeza con el ceño fruncido

—A un club con los chicos — digo con obviedad haciendo que se moleste

—Nosotros no aprobamos que se vista así, señor Díaz — Alejo se cruza de brazos negando con la cabeza y Derek ríe por lo bajo

Ese chico haría todo por agradarle a mi padre, es un lambiscón cuando se trata de él.

Mi padre no acepta que le agrada, pero tampoco lo niega, aunque no se lo diré nunca a Alejo.

De la cocina salen Thomas y Zaida con mamá. Uno abrazándola por los hombros y la otra por la cintura comiendo galletas. A mi mama le gusta alimentar gente, así que cuando le dije que vendrían a recogerme decidió que les haría galletitas a los niños, ni siquiera a mí me hace galletitas.

—Hola a ustedes también — les suelto a los come-galletas y ambos sonríen como angelitos

Mamá se les escapa y le lleva el plato a Derek y Alejo, Derek niega y Alejo toma dos mientras se guarda tres en el bolsillo del pantalón.

Asco.

—Deberían irse. Se les hará tarde — señala mamá y toma asiento junto a papá, que no tarda en abrazarla

Los chicos ríen disimuladamente. No hay forma de que se nos haga tarde yendo a un club. Pero ella no tiene que saberlo.

Apresuro a los chicos para irnos y salimos empujando a Zaida que sigue aventando besos al aire en dirección a mamá, y esta hace que los atrapa haciéndonos a papá y a mi rodar los ojos.

GIVE ME A CHANCE | #1 | Trilogía OportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora