AIDAN
"¿Qué pasa si te digo que tal vez me guste tu jodido primo y tu no dejas de joderme con que me aleje de él?" Las palabras de Cassia de la otra noche se repiten en mi cabeza y sin querer se me dibuja una sonrisa en el rostro.
—Deja de hacer eso — habla Beth, entrando a mi oficina
—Primero, ¿de qué hablas? y segundo ¿qué haces aquí?. Es tu día libre y ya te dije que no tienes que trabajar aquí
Se sienta frente a mí y me mira con una ceja alzada.
—Primero — levanta un dedo enumerando —Dejar de darles tragos gratis a cualquier chica que te quieras tirar, segundo, estaba aburrida y yo ya te dije que no me molesta trabajar aquí.
—¿De qué chicas hablas? — contesto —Hace meses que no traigo a ninguna chica aquí
—Joshua me habló de esa morena sexy, vimos su pequeño concierto — se burla, haciéndome rabiar— ¿De verdad? ¿Cantar? no lo habíamos visto antes, es nuevo
Sigue refiriéndose a las chicas que traje al club y me molesta que las saque a relucir cuando — es verdad — que no he visto a ninguna otra desde la vez que encontré a la mejor amiga de mi primo.
—Ah, ¿Hablas de mi chica? No sé que te sorprende, sabes que no suelo ser un gilipollas con las chicas con las que me acuesto
—¿Tu chica? — pregunta
—Si, ella es mía. Solo que aún no se lo he dicho
—No es un objeto, idiota — me reclama
—Cierto — contesto, dándole la razón cuando caigo en cuenta de lo que dije — Pues en ese caso, yo seré de ella. Y ya te dije que no soy un completo idiota con las muejeres con quienes he tenido algo. No soy un crío
No me estoy acostando con Cassia, pero le aclaro el punto por las demás chicas con las que he estado.
Ella asiente dándome la razón, si bien he tenido — bastantes — cosas de una noche no significa que deba ser un cabrón con ellas.
—El ser cabrón solo aplica conmigo — apunta riéndose
Me hago el pendejo diciendo que no recuerdo de que habla cuando me sigue apenando. Ella fue la primera de muchas, y si, fui un cabrón. Me sonrojo al recordar como me buscó al siguiente día y le dije que no quería nada serio. Resultó ser que me confesó que le gustaban las mujeres y solo quería asegurarse de eso.
—Descuida — agita la mano — Fue un ganar, ganar. Tú me hiciste saber que no me gustaban los hombres y yo te enseñe a no ser un gilipollas
—¿No deberías estar en la cafetería? — pregunto, recordando que trabaja en una, y aparte la tengo trabajando en el Emma'S. El lugar de juegos donde lleve a Cassia, y si, tan solo hubiera visto el letrero hubiera sabido que el lugar también es mío.
—Debería, sí. Pero tenía tiempo y quise venir a burlarme de ti
—Suficiente — me levanto de mi silla pasando a un lado de ella y le sonrío — Estás despedida
Salgo al pasillo y me dirijo a la puerta trasera pero se me atraviesa.
—No puedes despedirme
—Puedo — afirmo — Y lo acabo de hacer — le pongo la mano en la frente y la saco de mi camino
Trabajo no le hace falta, así que despedirla no me preocupa.
—¿A dónde vas?
—Por mi morena sexy — le enseño las llaves del coche y escucho su último grito antes de salir
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GIVE ME A CHANCE | #1 | Trilogía Oportunidades
RomanceA Cassia Díaz siempre le dijeron que su vida seria emocionante y llenas de aventuras. Sin embargo ella no espera mucho de la vida; Tener una vida normal, un trabajo normal y morir. La llegada del primo de su mejor amigo le mostrará que todo de lo qu...