Capitulo 29

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Ha pasado una semana desde que volvimos de las vegas — y si bien, antes era Aidan el que no me quería soltar — ahora soy yo la que parece una adolescente llena de hormonas queriendo estar todo el tiempo con él, quiero estar pegada a él la mayor parte del tiempo, tanto, que raya lo enfermizo.

—¿Me dirás a donde fuiste el día de tu propia fiesta? — pregunta Derek sin dejar de ver la película

Es la primera vez que vengo a verlo desde el viaje, ya que estuve pasando los días con Emma y su hermano.

—Ya te lo dije — meto una palomita en mi boca —Estuve aquí

—Descarada — masculla —Imagina la sorpresa de todos cuando te buscamos para que soplaras las velas y ¡oh! La cumpleañera no estaba

Río ante su dramatismo, haciéndolo enojar más.

—Creo que eres tú el que debe una explicación — digo viendo como la pantalla de su celular se ilumina con el nombre de mi amiga junto a un corazón

Ruedo los ojos, eso es ridículo, ni siquiera Aidan y yo nos guardamos con corazones y esas cosas, siendo lo que somos.

—Ese día — comienza a explicar —Cuando escapaste, me quede la noche con ella y... Estamos juntos ahora

—¿Lo sabe? — pregunto

—¿Qué cosa?

—Tú sabes que cosa — le recrimino

—No necesita saberlo

—Bianca está muy segura de amarte — digo —Debería saberlo, es parte de ti, y no quiero que salga huyendo cuando tengas una recaída

—Ella no lo haría — responde seguro, pero yo no estoy tan segura como él

Sin embargo, no quiero iniciar otra pelea, así que solo me queda aceptarlo.

—Más le vale, nunca se lo perdonaría — noto su mirada perdida —Si no puedes hablarle de tu pasado a la persona con la que estas... Tal vez es la persona incorrecta

Digo pensando en Aidan y que en la última semana le he contado prácticamente toda mi vida, y me he sentido cómoda haciéndolo, y no quiero menos para mi mejor amigo.

No soy la persona adecuada para decidir con quien debe estar Derek o no, pero ya no confió del todo en Bianca, recordar la mirada y voz de ella en la galería me causa un sentimiento extraño, no quiero decir o pensar que ella esta celosa de mi por estar cerca de Derek, pero no tengo un buen historial con las mujeres por ese mismo caso.

—¿Y tú? — pregunta después de un rato

—¿Yo qué? — pregunto a la defensiva, y el hilillo sube por mi columna, oscureciendo mis ojos

—¿Te escapaste con alguien? — me arrebata el bowl con palomitas

Una parte dentro de mí me ruega que le cuente lo de Aidan, que confíe en el cómo lo está haciendo conmigo y lo intento.

—Si — le confieso tomándolo por sorpresa —Con mis padres

Me avienta un puñado de palomitas y aprovecho para comerlas, incluso las que terminan cayendo. Pasamos un rato más juntos y le cuento lo de Thomas y Zaida viéndonos como unas señoras chismosas y terminamos con un suspiro.

—¿Pero quienes somos nosotros para juzgar? — pregunto a la nada

—¿Crees que nos lo digan?

— Para nada — me burlo sabiendo que le pedí ayuda a Thomas para un asunto apenas llegue de las vegas y no dijo ni pío acerca de eso.

GIVE ME A CHANCE | #1 | Trilogía OportunidadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora