𝙍𝙀𝙏𝙐𝙍𝙉

UNO

Disclaimer: la obra es completamente de mi autoría, tomando elementos de Avengers endgame y la serie falcon y el soldado del invierno. Prohibida su copia u adaptaciones.

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Natasha se levantó aturdida, su cabeza dolía; palpitaba como si tuviera una jaqueca insoportable, sus ojos apenas se acostumbraban a la luz estridente y algo pitaba dentro de sus oídos manteniendo su mente en blanco impoluto. 

Se levantó sintiendo todos los huesos de su cuerpo hechos polvo, pensando que estaba en la nada misma; más no dentro de la gema. 

Llevó una mano a su frente y busco una señal que le dijera que no estaba del todo en condiciones, pero no halló nada. Ni una sola herida. Nada en absoluto. El espacio tiempo no cambió a como ella pensaba; parpadeó ligeramente  y fue cuando empezó a recordar tan claro como si los hechos hubiesen pasado hace apenas cinco segundos.

Debería estar muerta. Solo que no lo estaba. ¿Dónde estaba Clint?, ¿Dónde estaba ella?

El lugar distaba mucho de ser Vormir; rodeada de oscuridad, plantas, árboles e incluso del ruido de los insectos. Cuando se fijó en el frente, una luz blanca comenzó a parpadear, era tan solo la farola de un auto. Se apresuró aún aturdida, sus piernas eran débiles al igual que las de un niño dando sus primeros pasos, tuvo un par de tropiezos hasta que llegó a la carretera y preguntó al conductor que la observaba preocupado; quien por suerte detuvo el vehículo. 

— Disculpe, ¿Me podría decir dónde estamos?

— En Nueva York, señorita. ¿Se encuentra bien? — el hombre inquirió entrecerrado los ojos, preocupado al notarla tan perdida y de voz poco firme y casi balbuceante. Por supuesto que era bella, su piel lucía radiante como si fuera tan solo una veinteañera; sin marcas bajo los ojos, sin signos de cansancio... Lucía aparentemente bien y sana.

— Estoy perfecta, gracias—Natasha apenas se había dado cuenta de que su cabello estaba suelto y que llevaba puesta el traje de combate. ¿La reconocerían?, ¿Sabría el mundo quién era Natasha Romanoff?—. ¿Qué demonios?— susurró para sí en completa confusión, avanzando a pasos cortos mientras tanto. Era de noche, halló un minimarket aún abierto cerca de la carretera. Tragó pesado sintiendo su garganta reseca y su estómago vacío al grado de querer regurgitar. Estaba hambrienta y ansiaba la suavidad de una cama. 

Despacio, una vez allí, entró y paseó por las estanterías. No tenía dinero, pero robar no era una opción; al menos nada que estuviese a la vista debido a las cámaras. Debía de evitarlas, por lo que se cubrió el rostro y giró hacia la izquierda donde estaba lejos del mostrador. Justo a su lado había una máquina de periódicos, miró la fecha de uno de ellos sobre el cristal y sus ojos se abrieron con sorpresa; por completo desorbitados, su corazón sufrió un colapso que lo hizo retumbar hasta que ya no le quedó fuerza para latir durante al menos un minuto.

Abril 25. 2023.

Seguía en su línea de tiempo, había vuelto. Era ilógico de tan solo pensarlo. Se pellizcó con fuerza, buscó un baño desesperadamente y cuando lo halló cerró con el pestillo; encerrándose allí y encendió la tenue luz ámbar de aquella lámpara avejentada. No puedo evitar detenerse a contemplar lo estrecho, algo desordenado y lúgubre lugar, para finalmente mirarse en el espejo. Cuando miró su rostro, otro impacto en el pecho le quitó el aire.

Todo estaba bien y en su lugar; las puntas rubias aún estaban ahí, mismo lunar en la mejilla, conservaba la cadena que Clint le regaló; pero, no había rastro de cicatrices en su cabeza, no había sangre reseca alrededor. Sus manos tocaron su rostro sintiendo a alguien nuevo. Podía creer que lo era. Eso parecía ser.  Había caído de un precipicio, lo último que vio fue a su mejor amigo devastado porque iba a morir ¿Cómo es que estaba viva e intacta? Peor que eso, ¿Cómo es que parecía ser una mejor versión de ella?