DIECIOCHO

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Disclaimer: la obra es completamente de mi autoría, tomando elementos de Avengers endgame y la serie falcon y el soldado del invierno. Prohibida su copia u adaptaciones.

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Steve había retomado su vida a los pocos días, aunque esta se sintiera diferente. Tenía a sus amigos, y tenía a Natasha...

Después del funeral de Tony no había vuelto a pensar en él, pero si era honesto, le hacía falta. Había recibido ese golpe dos veces y no supo distinguir el nivel de fuerza con el que habían impactado contra él; sabía que en un inicio había perdido al amor de su vida, y en el otro a un muy querido amigo. Tony era el corazón del equipo, y aunque su humor fuera algo con lo que debía lidiar arduamente, era de las cosas que mantenía esa unión a flote. Y ahora que tenía a Natasha de vuelta consigo, no le era imposible imaginar que Tony también pudiese volver...Por supuesto, eran situaciones distintas; sin Natasha no habría podido sobrevivir en ese mundo. E incluso había renunciado a casi toda esperanza de poder recuperarla.

Quizá, ahora que las cosas se iban resolviendo de a poco, ellos podrían intentar formar un hogar. Debían vivir esa vida que se merecían. El sueño que Tony cumplió durante al menos cinco largos años; y era bueno saber que el tiempo no le había quitado ese privilegio.

Se detuvo solo un momento muy corto a apreciar todo a su alrededor; el patio de la casa de bruce colindaba con una parte de bosque, y el bosque a su vez con la carretera. Se respiraba el aire fresco y eso lo hacía sentir nuevo. El cielo, incluso...entre tonos grises y celestes parecía un símbolo de augurio; hacía querer guardar esperanza. Por último, miró a sus amigos, a su equipo. Bruce estaba bastante ocupado mostrándole a Bucky algo en su tableta, y Sam entrenaba a Wanda.

Eso último le reafirmó algo; Sam sería un buen líder, en caso de que volviese a dejar al equipo en sus manos. Conocía la disciplina y conocía la bondad, conocía lo corrompido que podía estar el mundo y que, si el poder estaba en sus manos, podría hacer cambiar al menos una parte de eso para bien.

—No te distraigas del objetivo, soldado.

La voz sedosa de Natasha llegó a sus oídos como un viejo recuerdo. Y aunque extrañaba las ventajas del suero, seguía siendo más rápido...

Tomó su pie en el aire y la detuvo. Natasha elevó una ceja, él simplemente no pudo evitar sonreír con suficiencia.

—¿Interrumpí tu momento, Romanoff?

—Tienes suerte de que se amable contigo.

—¿Y a qué debo tal consideración?

Steve lo bajó despacio y Natasha no perdió la oportunidad de acercase sutil y encantadora, brindándole una sonrisa en todo su esplendor.

—Quizá sea el hecho de que me pareces guapo y ya.

Él la atrajo por su cintura al reconocer un coqueteo descarado, Natasha se apoyó de sus hombros y lo miraba con esa expresión altanera, como si acabara de ganar.

—Quizá es que estás loca por mí.

—En ese caso, si no lo puedo desmentir, nos volvimos locos ambos, Rogers. Pero solo para que quede claro, no podrías vivir sin mí.

—Estás usando eso a tu favor muchas veces.

—Bueno, por poco y te sacrificas en otro planeta. Creo que es algo digno de presumir. No cualquier novio haría eso.

—¿Novio? Ese es un término que no habías usado antes. Me gusta...

Natasha dejó un casto beso en su mejilla y luego se alejó despacio. Lucía cansada, y era justificable...llevaban un par de horas entrenando. Pero la palidez no le parecía una buena señal y de eso ya habían pasado algunos días. No podía solo atribuirlo a su reciente misión por recuperar el escudo, había cuidado muy bien de ella luego de eso...

𝙍𝙀𝙏𝙐𝙍𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora