𝙍𝙀𝙏𝙐𝙍𝙉

TRES

Disclaimer: la obra es completamente de mi autoría, tomando elementos de Avengers endgame y la serie falcon y el soldado del invierno. Prohibida su copia u adaptaciones.

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En el momento en que se abrió la puerta para dejar ver a la pelirroja, Bruce sintió un colapso y su corazón dolió al mismo tiempo que latía con velocidad. Podía compararlo con la sensación de haber visto un fantasma, la miraba atónito; sin poder creer que ella estaba justo ahí, de pie frente a él.

 En otras circunstancias, Natasha lo hubiese hecho todo a un lado y hubiera buscado lo que necesitaba sin darle demasiada importancia; pero en aquel momento, le sonrió amistosa a pesar de que notó confusión y profunda tristeza en su mirada. Él quiso acercarse y acariciar su rostro para saber si era verdad, que era Natasha y no solo alguien que se parecía a ella, la ilusión de haberla imaginado tan real como el día en que se fue. Y ella solo se mantuvo quieta, permitiéndole hacerlo, y la enorme mano estaba rozando su ahora delicado rostro que lucía libre de secuelas como las que tuvo durante los cinco años luego del chasquido. Se notaba diferente, más radiante; aunque los signos de preocupación estaban ahí, sabía por lo que ella había ido en su búsqueda.

— Hola, Bruce—saludó algo cohibida—. Es bueno verte de nuevo. 

— Natasha—expulsó el aire como si no creyera que fuese su voz, era como una melodía dulce que calaba en sus oídos. Estaba asombrado, fascinado, no sabía con exactitud como era que volvió; pero estaba seguro de que no era eso lo que ella quería escuchar—... ¿Cómo me encontraste?

— Bueno, Pepper fue muy amable en darme tu dirección.— sabía que Bruce tenía muchas preguntas, entre ellas el por qué decidió buscarlo directamente. Pero agradecía que no fuera capaz de referirse al tema, la trababa como si de pronto solo se hubiera ido de viaje un par de días, aunque de seguro más tarde tendría que lidiar con los otros.

— ¿Cómo está ella?

— Tan bien como puede.

Bruce aún lo asimiló un momento. Tony adoraba a Pepper, y él era amigo de Tony, su compañero de laboratorio, el único que era capaz de entender sus teorías locas y crear otras aún más locas con su ayuda. Era la luz entre los dos; Pepper debía de extrañarlo con mucha más intensidad. 

— ¿Y tú?—decidió preguntar después, Natasha no parecía estar en malas condiciones y aún cabía la posibilidad de que fuese una versión alterna. 

— ¿Y ustedes?— contraatacó con la misma pregunta y una mueca burlona que habían extrañado.

— Hemos pasado por un par de cosas no muy buenas— bajó la cabeza y su enorme cuerpo se hizo a un lado para darle paso a la pequeña mujer y adentrarse en la calidez del hogar— ... No son los lujos de Tony, pero es mío.

Ella comenzó a mirar al rededor con curiosidad, recordaba el primer día que enfrentó al doctor banner antes de comenzar con la iniciativa Vengadores. Sintió pánico, pero no lo demostró, porque sabía que Bruce no quería ser el monstruo del que todos hablaban. Lo demostró allí; modestos sofás, marcos de madera lo bastante delicados en las ventanas, abundaban los tonos neutros; pero nada que la hiciera sentir frío, y habían fotografías de todos ellos sobre un aparador. Natasha se acercó y tomó una; estaban en casa de Tony luego de la batalla en Nueva York, él rodeaba a Bruce con un Brazo y Thor a ambos, Fury los miraba escéptico mientras Clint trataba de levantar su parche. Ella miraba  a Steve...Nunca se había dado cuenta desde cuando estaba allí ese brillo inusual en sus ojos, era probable que el resto sí, aunque no él. Ese día, justo cuando el flash golpeó sus rostros, Natasha pensó que no la notaría; y lo hizo. Steve le sonrió en el último instante. Una sonrisa tímida, algo que ella conocía muy en el fondo y que no descubrirían hasta un tiempo después.